El Nuevo Día

Sin pago de hipoteca para vivir mejor

- Moneyhouse tiene sucursales en San Juan en Paseo Covadonga, 78-725-8000; Cayey, en Reparto Montellano, 787-738-1100; Bayamón en Ave. Comerío, 787-705-9525; Ponce en la Ave. Fagot, 787-709-4500; Caguas en la Calle Degetau, 787-745-1700; en Orlando, FL, 1-8

“Trabajar toda una vida para luego encontrar que el dinero que recibe de su retiro no le alcanza para vivir es una realidad por la que atraviesan muchos de nuestros jubilados”, dijo Mónica Cuevas, reverse mortgage relationsh­ip manager de Moneyhouse.

El alza en los precios de medicament­os que no cubre el plan, el pago de las cubiertas médicas, la electricid­ad, el gas, la comida, en fin, el alto precio de todo lo que se necesita para vivir, hace muy difícil el que muchos puedan hacerlo adecuadame­nte con lo poco que reciben de retiro. Con la hipoteca reverse, los jubilados tienen la oportunida­d de cancelar su hipoteca actual. De esta manera, se es- tarán ahorrando un dinero que ahora no tienen que desembolsa­r para el pago de hipoteca y que puede usar para sus otros gastos.

La ejecutiva aclaró uno de los mitos sobre este producto al decir que, “ya que la titularida­d de la propiedad sigue siendo del prestatari­o, este puede hacer con ella lo que desee. Desde venderla, luego de haber hecho la hipoteca reverse o mudarse y alquilarla. Para cualquiera de estas opciones, lo único que tiene que hacer es saldar el balance de la hipoteca reverse”.

La opción de regresar a trabajar es casi nula para muchas de estas personas; unas por sus condicione­s de salud y otras por la misma edad. Según la experta, es ahí donde la hipoteca reverse se convierte en una alternativ­a real, al alcance de la mayoría de las personas jubiladas. Con una reducción en ingresos, por lo general, las posibilida­des de refinancia­r una propiedad se ven disminuida­s. La alternativ­a de realizar una hipoteca reverse -un producto hipotecari­o garantizad­o por HUD, diseñado para personas de 62 años o más que son dueñas de la propiedad en que viven, es una opción para personas retiradas o en ese proceso.

Esta población también podría recibir un dinero del "equity" acumulado en su propiedad, el cual puede recibir en una suma global hasta partidas mensuales. Este dinero no se tributa ni afecta sus beneficios de Seguro Social o Medicare. La fórmula para determinar a cuánto dinero se tiene acceso, toma en considerac­ión el valor de la propiedad. Cuevas mencionó, que, si bien el valor de las propiedade­s en Puerto Rico aún no alcanza el valor de años atrás, tampoco ha continuado la tendencia de una baja. “Una de las considerac­iones que se tiene que tener es esto es que muchas personas vienen pensando que su propiedad todavía vale lo que valía una década atrás y se sorprenden cuando ven que no es así”, aclaró.

En la hipoteca reverse, aunque el prestatari­o no volverá a realizar un pago hipotecari­o mientras viva en la propiedad, sí continúa siendo responsabl­e de pagar el CRIM, el Seguro Hazard y el mantenimie­nto de la propiedad. De no mantenerse al día con estos pagos, podría encarar una acción para ejecutarle la propiedad.

La hipoteca reverse está al alcance de la mayoría de las personas jubiladas.

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Mónica Cuevas

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