AEE OPERA A MITAD DE SU CAPACIDAD
Hay unidades inoperantes o funcionando de forma limitada por roturas o mantenimiento Director ejecutivo asegura que no es motivo de alarma, pues la capacidad disponible “es suficiente” para suplir la demanda actual
De los 5,838 megavatios que constituyen la capacidad instalada de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), solo el 54% está disponible, pues varias unidades generatrices están fuera de servicio u operando de forma limitada por roturas, mantenimiento o cumplimiento ambiental.
La información fue confirmada ayer por el director ejecutivo de la corporación pública, Javier Quintana, quien señaló que hay unidades inoperantes en “plantas grandes” como Aguirre, en Salinas; Costa Sur, en Guayanilla; y AES, en Guayama.
Recalcó, empero, que “no hay motivo para crear una histeria”, ya que la capacidad disponible “es suficiente” para suplir la demanda energética actual. Dijo, incluso, que la capacidad daría para suplir la demanda energética pico, que suele registrarse en la segunda mitad del año.
Quintana sí admitió que completar la reestructuración fiscal de la AEE “es importante” para iniciar las inversiones que “son necesarias” para modernizar la flota generatriz de la corporación pública. Este proceso, iniciado en septiembre de 2014, se ha postergado debido a largas negociaciones con los distintos grupos de acreedores y la inclusión de la AEE como entidad cubierta por la Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA, en inglés) y bajo jurisdicción de la Junta de Supervisión Fiscal.
“No hay razones para alarmarse”, declaró el funcionario, tras rechazar que el sistema eléctrico esté lo suficientemente frágil como para que ocurra un apagón general o haya que implantar relevos de carga (apagones selectivos). “TOMA TIEMPO”. Ayer, el Informe diario sobre disponibilidad, preparado por el Directorado de Generación de la AEE y al que El Nuevo Día tuvo acceso, daba cuenta de que al menos 12 unidades en las centrales Aguirre, Costa Sur, San Juan y Palo Seco, en Cataño, estaban fuera de servicio u operando de forma limitada.
Cuestionado al respecto, Quintana mencionó, por ejemplo, que la unidad #2 de Aguirre, que está fuera de servicio desde el 29 de noviembre de 2015 por una avería en el rotor de la caldera, se incorporaría al sistema esta semana.
“Es una avería significativa, cuya reparación toma tiempo. Ha tomado más tiempo del que se supone, pero ahora mismo a la unidad se le están haciendo pruebas y debe estar entrando esta semana. Eso añadiría 450 me-
gavatios a la red”, dijo.
Tan reciente como el pasado 24 de enero, la unidad #6 de la central Costa Sur salió de operaciones por una rotura en el “crossover” de la caldera. La unidad, que añadiría 410 megavatios, debe incorporarse al sistema el 8 de febrero.
En Costa Sur, según el informe, también están fuera de servicio las unidades #3 y #4.
“Esas son unidades que nosotros no usamos típicamente. De hecho, las habilitamos para atender las situaciones que experimentamos el año pasado por la emergencia (apagón del 21 de septiembre), pero en lo que es la operación regular, no contamos con ellas”, sostuvo Quintana.
La unidad #2 de Palo Seco, que salió de operación el pasado 12 de diciembre por una rotura en el calentador, debe incorporarse al sistema el 10 de febrero. La unidad #4 debe hacer lo propio el 31 de agosto.
En la central San Juan, la unidad #5 de vapor, que salió de operación el pasado 24 de enero, aún no tiene fecha de incorporación, y la unidad #10 entraría el 30 de junio.
En cuanto a las 29 unidades de rápida respuesta o “back up” que están distribuidas por toda la Isla, el informe precisa -y Quintana confirmó- que 14 no están en servicio.
Explicó, asimismo, que la unidad #2 de la cogeneratriz privada AES está fuera de servicio desde el 28 de enero debido a “mantenimiento programado”, y está supuesta a incorporarse el 24 de febrero.
“DIFERENTE”. Quintana aseguró contar con “data diferente” a la del Informe diario sobre disponibilidad, que incluye cifras actualizadas.
Detalló que la capacidad disponible ayer era de 3,689 megavatios, en vez de los 3,366 del informe.
A eso de las 3:30 p.m., la demanda energética era de 2,442 megavatios, “por lo que estamos 1,200 megavatios por encima de lo que se nos está requiriendo”.
Quintana expuso que, según pronósticos de la AEE, la demanda energética durante este mes no debe exceder los 2,600 megavatios. Anteayer, por ejemplo, la demanda fue de 2,519 megavatios. “Tener más de 3,600 megavatios (de capacidad disponible) es más que razonable. Cuando entre la unidad #2 de Aguirre esta semana, tendremos generación disponible en exceso”, enfatizó.
En septiembre pasado, luego del apagón que dejó a oscuras a los 1.5 millones de clientes de la AEE, Quintana impartió instrucciones para que la capacidad generatriz disponible se mantuviera entre los 3,600 y 4,000 megavatios, particularmente durante los períodos de alta demanda. El pico de demanda energética, según los cálculos más recientes, es de 3,060 megavatios y suele reportarse entre agosto y noviembre.
“Eso quiere decir que, aún con la generación que tengo hoy (ayer), si estuviéramos en el pico de la demanda, podríamos atenderlo. No quiero que se cree una histeria”, dijo.
“NUNCA HEMOS OPERADO”. Aunque indicó que es correcta la cifra de que solo el 54% de la capacidad instalada está disponible ahora, Quintana destacó que “en la AEE nunca hemos operado” con los 5,838 megavatios. El máximo real de capacidad instalada ha oscilado entre 4,500 y 4,800 megavatios.
“Por eso es que el por ciento suena tan bajito, pero nunca hemos operado por encima de los 5,000 megavatios. Lo que hay que mirar es el pico de la demanda, y asegurar que tenemos la generación suficiente para suplirla”, señaló.
Ayer, este tema fue parte de la discusión de una vista pública de la Comisión de Gobierno de la Cámara de Representantes, en la que el presidente de la Junta de Gobierno de la AEE,
Luis Benítez, expuso que operar el sistema eléctrico al máximo de su capacidad no es costo-efectivo.
“Si tuviésemos prendidos esos 5,000 megavatios, sería combustible quemado sin uso y lo tendrían que pagar los consumidores”, advirtió.
Benítez indicó que en la AEE se trabaja con un “modelo económico constante”, que permite ver qué centrales funcionan más eficientemente y en cumplimiento con los estándares ambientales.
El directivo se hizo eco de Quintana, al comentar que “necesitamos hacer inversión para transformar la infraestructura de la AEE e incorporar (fuentes) renovables más fácil” a la red.
“ESCLAVITUD”. En esa línea, el ingeniero electricista Lionel Orama, miembro del Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña (INESI), opino que la “crisis” en la AEE es de combustibles y no necesariamente de infraestructura.
Comentó, incluso, que la AEE encara una “esclavitud al petróleo”, pues ese sigue siendo su combustible principal y no se produce aquí. Esto último también ocurre con el gas natural y el carbón, que son el segundo y tercer combustible de más uso.
“Averías en las plantas siempre habrá, pero la política pública debe ser movernos lo más rápido posible a buscar alternativas de combustibles, como las renovables que sí tenemos”, dijo el también catedrático de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez.
“Enero y febrero son meses de baja demanda. Eso quiere decir que la generación que tengo disponible ahora es suficiente para atender a los clientes” JAVIER QUINTANA Director ejecutivo de la AEE