Comienza a desvelar su plan tributario federal
La comisionada Jenniffer González prepara legislación de cara a una reforma federal
WASHINGTON.- Como anticipo a una reforma contributiva federal, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, prepara legislación que, entre otras cosas, impulsa una tasa tributaria preferente para las empresas estadounidenses que hacen negocios en Puerto Rico e incentiva la conversión de la compañías “foráneas” en domésticas.
Las medidas buscarían atender las complicaciones que pudiera crear la imposición de un impuesto federal en la frontera a empresas que se llevan sus negocios a otros países y/o el establecimiento de un sistema contributivo territorial, que implica que toda empresa estadounidense pague algún porcentaje de impuestos no importa donde haga negocios.
En una entrevista ayer en su oficina, la comisionada González sostuvo que las iniciativas legislativas aún está en la etapa de redacción, pero persiguen vincularse tanto con una propuesta para hacer permanente la sección 199 del Código de Rentas Internas federal como con la existencia de las zonas de desarrollo económico que ya existen y reducen las contribuciones a empresas en zonas afligidas.
Su plan incluiría una iniciativa para fomentar que el gobierno federal aumente sus compras en la Isla y subsidios para pequeñas empresas..
“La ley PROMESA identificó una crisis económica, pero no nos dio las herramientas para el desarrollo económico”, dijo la comisionada González, al indicar que las tasas preferentes tendrían una vigencia temporal.
Puerto Rico, dijo, tiene la “infraestructura tecnológica, física y la mano de obra diestra” para convertirse en un proyecto del gobierno federal para atraer empresas manufactureras de vuelta a territorio estadounidense.
Su propuesta legislativa incluirá hacer permanente la sección 199 del Código de Rentas Internas federal, que reduce de 35% a 32% la tasa tributaria para manufactureras domésticas en Estados Unidos.
Actualmente, el gobierno de Puerto Rico –como sucede con el reembolso por el arbitrio federal al ron puertorriqueño que se importa a EEUU-, tiene que cabildear para lograr que la reducción de la sección 199 sea renovada cada uno o dos años.
González ha discutido ya sus ideas con asesores de los comités de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, y el Comité de Finanzas del Senado.
González dijo que además ha sido bien recibida por la Coalición del Sector Privado, que ya ha expresado que el sector industrial de Puerto Rico debe estar preparado para ajustarse a los cambios en el sistema contributivo que impulsen el gobierno del presidente Donald Trump y la mayoría republicana del Congreso.
Tanto el presidente Trump como el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Paul Ryan, favorecen imponer un impuesto en la frontera que desincentive que empresas estadounidenses se lleven al exterior sus fábricas y sus empleos.
El presidente del Comité de Finanzas del Senado, el republicano Orrin Hatch (Utah), habló ayer ante la Cámara de Comercio de EEUU entusiasmado con la idea de echar hacia delante una reforma contributiva federal.
El senador Hatch advirtió, sin embargo, que no está comprometido aún con la idea de imponer una contribución especial en la frontera como quieren el presidente Trump y apoya el speaker Ryan.