Moderna fiebre del oro
“Gold” está basada en hechos reales pero resulta en una cinta predecible
“Gold”, que estrenara la semana pasada en la Isla, es un filme sobre los sacrificios y la locura inesperada de darlo todo por cumplir un sueño.
Lo único que el filme nuevo del director de Stephen Gaghan (“Syriana”, “Abandon”) ejecuta de forma accidentada eventos de la vida real y asume que la interpretación y transformación física de Matthew McConaughey en el rol protagónico es más que suficiente para llenar la cuota de entretenimiento.
Durante gran parte del filme el director parece estar gritándole al espectador “¡Miren a Matthew tratar de ganar otra nominación al Oscar! ¡Vieron como se atrevió a ponerse gordo y calvo!” Esto no le resta a la integridad de la interpretación del actor como Kenny Wells, un prospector que acaparó la atención de Wall Street cuando encontró oro en Indonesia a finales de los 80, pero sí afecta el ritmo y la estructura básica de como se cuenta esta historia en la pantalla grande.
El primer problema es que ninguno de los otros personajes de esta historia es tan grande, interesante o complejo como su protagonista. Lo cual trae el segundo gran problema: el filme entra en un letargo mortal cuando McConaughey no está en pantalla o su personaje no es el que empuja el desarrollo de la narrativa. Lo otro que no ayuda es que la jornada de Wells sea tan fácil de predecir.
El guion del filme nos presenta al personaje principal cuando todavía se encuentra trabajando para su padre (Craig T. Nelson), un comerciante que siempre se las ha ingeniado para mantener su negocio a flote a pesar de que la búsqueda del precisado metal dorado no ha sido fructífera en años recientes. Luego de eso, el filme da el primer brinco en el paso del tiempo y nos muestra a un Wells que está al borde de la bancarrota y tratando desesperadamente de restaurar el legado profesional de su progenitor quien falleció inesperadamente.
En este momento de su vida, lo único que sostiene al protagonista es su relación romántica con Kay (Bryce Dallas Howard), una mesera que no tiene ningún tipo de ambiciones pero se deja seducir por las de su compañero. La vida de Wells cambia radicalmente cuando tiene una visión que le indica que el oro y el éxito está en las montañas de Indonesia. Esto lo lleva a formar una alianza profesional con Michael Acosta ( Edgar Ramírez), un geólogo que comparte el mismo sueño imposible que el protagonista. Para sorpresa de ambos, los dos resultan tener razón y la fiebre por el oro cambia sus vidas para siempre.
No se puede negar que hay varios momentos en donde “Gold” logra ser algo más que el intento de McConaughey de conseguir la adulación de la Academia. Desafortunadamente, la interpretación de este actor es lo único en la película que carga un voltaje de le electricidad impredecible. Esto de seguro será frustrante para el espectador, pero no más que para actores como Bryce Dallas Howard, Edgar Ramírez, Cory Stoll o Tobey Kebell que son relegados a cameos glorificados en una historia de la vida real que en teoría debió registrar como algo más extraño que cualquier ficción de Hollywood.