Su propuesta para el PPD trasciende el status

Héctor Ferrer tiene claro cuál debe ser el rol del Partido Popular Democrático (PPD) en estos momentos: debe estar fiscalizando la gestión de la administración novoprogresista, siendo la colectividad con la que la gente se sienta identificada y atendiendo el status de manera inclusiva. Por eso, no duda en calificar como “un error” la postura de su contendor por la presidencia del PPD, Aníbal Acevedo

Vilá, quien entiende que la consulta de status de junio es un asunto prioritario para la Pava. En entrevista con El Nuevo Día, Ferrer esbozó su plan para, de llegar a la presidencia del PPD, organizar la colectividad, ser ente fiscalizador, aglutinador, allegarle dinero y atender el status. De hecho, reveló que de resultar electo, convocará a una asamblea general del PPD para que los populares decidan qué hacer con el asunto del status, parafraseando así la famosa frase de Roberto Sánchez Vilella en 1965: “Que el pueblo decida”. ¿Por qué quiere regresar nuevamente a la presidencia del PPD?

—Tanto el partido como el País están en un momento difícil. Y lleno de retos. El PPD tiene la obligación, siendo el partido de mayor cantidad de electores en oposición, de ser ente fiscalizador y de ser la voz de las personas que están siendo atropelladas hoy por el gobierno de turno. Aquí se aprobó una ley que le quita derechos a los empleados privados y que es nefasta para un grupo de ciudadanos, especialmente nuestros jóvenes de 18 a 35 años. ¿Quién se opuso, dónde estuvo la voz para defender a esos miles de puertorriqueños que están perdiendo derechos? Hay unos legisladores del PPD que lo hicieron, pero no hubo una resonancia. ¿Por qué? Porque falta una coordinación y un ente como este partido que se ponga detrás de estos asuntos de estas causas. El PPD tiene que hacer lo que hizo cuando se aprobó la Ley 7. Este partido no solamente se convirtió en la voz para denunciar lo que estaban haciendo, sino que dimos talleres con abogados y dimos abogados para representación en los tribunales, proveímos ayuda sicológica, trabajadores sociales. El PPD tiene que estar preparado para eso. Hoy no lo está. Entonces, ¿cómo ve el partido en estos momentos? —Es un partido que está vivo, grande que lo demuestra la elección. Aunque perdimos los escaños legislativos y la gobernación y la comisaría residente (en Washington), ganamos 45 alcaldías. Eso demuestra que hay un partido vivo en cada rincón de Puerto Rico y esa es la base, no solamente para reorganizarnos políticamente sino para transformar el pensamiento gubernamental y filosófico del partido. No es que el partido perdió su norte, es que perdimos el control de las cosas. Se le dio acceso a unas personas que no venían con la intención de ser popular. Representar este partido es un privilegio, un orgullo por la historia de este partido. Aunque hay mucha gente que no lo quiere aceptar, el Puerto Rico de hoy se hizo gracias al PPD. Este fue el partido que transformó este País y tenemos que nuevamente transformar al País. Volver a esa mística. ¿Cómo se hace? Hay que transformar su pensamiento filosófico, gubernamental, que se sepa que estamos aquí para gobernar por el País. Somos un partido de acción social. Este partido se fundó para que los servicios del gobierno lleguen a todos los que lo necesiten. Tenemos que trabajar con las uniones, con el sector privado, pero que se trabaje con ellos, no contra ellos. Este partido se fundó para defender al puertorriqueño, a nuestro País. ¿Qué ha pasado? Se ha perdido. Este último caso de corrupción (en el que resultaron convictas cuatro personas y el exrecaudador del PPD, Anaudi Hernández), es una mancha en el PPD. Este partido no se fundó para eso. Su contendor por la presidencia del PPD, Aníbal Acevedo Vilá, ha cimentado su campaña en torno a la consulta de status del próximo 11 de junio, ¿qué le parece?

—En primer lugar el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá tiene todo el derecho de aspirar. Hay una amistad entre nosotros que lleva ya casi 20 años. Pero creo que está equivocado. El PPD no es solamente el status. Es algo importante, pero esta consulta está diseñada para darle una ventaja ficticia al PNP y el proceso hay que enfrentarlo unido como partido. ¿Lo que propone el exgobernador sería la división del PPD?

—Lo que propone el exgobernador Acevedo Vilá y el exgobernador (Rafael) Hernández Colón es que cada sector del partido vaya por separado ante este plebiscito. Y que cada cual presente sus argumentos ya sea en el tribunal, en el Congreso o el Departamento de Justicia federal. Yo no. Yo propongo que lo hagamos unidos,

como partido, como institución. Por eso presenté una moción en la Junta de Gobierno para que sea el partido -como institución- el que haga los reclamos en el Departamento de Justicia federal, en la corte federal y en el Congreso... como partido. En esto estamos en puntos diferentes. Los exgobernadores entienden que hay solamente dos sectores. Y no. ¿En qué puede desembocar esto?

—En este asunto de la política es como en los deportes: tú no vas con un equipo dividido a un evento. Tú vas con un partido unido. La propuesta de ambos (exgobernadores) es un acuerdo en el desacuerdo. Ellos están en acuerdo en el desacuerdo. Yo estoy en total desacuerdo de esa estrategia porque voy a enviar solo a los que creen en un ELA desarrollado o los que creen en un ELA soberano solos. La definición que trabaja Aníbal no es la libre asociación o los que establecen y creen en el ELA como está. Aquí -dentro de este partido- hay gente que cree en el ELA como está y otros no y este no es un partido de exclusión. Es un partido de inclusión, donde todos podemos estar y la responsabilidad del presidente y de su Junta de Gobierno es mantener la unidad del partido, no es fomentar la desunión del partido. De llegar a la presidencia, ¿qué haría con la consulta del 11 de junio?

—Varios aspectos. La impugnación en los tribunales reclamando la violación de derechos civiles tanto en el tribunal como en el Departamento de Justicia y en el Congreso. Pero además, inmediatamente yo asuma la presidencia, voy a convocar a una asamblea general del PPD y el PPD -como institución- va a decidir si participamos o no del plebiscito. Lo van a decidir los populares, los que están en la base. Esa decisión no se puede hacer en un edificio, que decidan los populares. ¿Y usted que tipo de ELA apoya?

—Yo he sido consistente. Creo en una relación no colonial, no territorial con el vínculo de la ciudadanía norteamericana. Esa base me va a llevar a una negociación con los Estados Unidos y eso lo establece también el derecho internacional. No es una libre asociación. Lo pueden ver como un ELA desarrollado, lo que pasa es que lo que podamos obtener debe ser a través de un proceso de negociación. Por ejemplo, creo que la eliminación de las leyes de cabotaje -marítimas y aéreas- debe estar ahí, que Puerto Rico tenga derecho a negociar tratados de comercio.

A diferencia de Acevedo Vilá usted ha dejado la puerta abierta para aspirar en el 2020...

—(Interrumpe) Ni la voy a cerrar. Yo le hablo de frente al País. Si la posibilidad de aspirar a cualquier candidatura en el 2019-2020 está, lo voy a hacer. ¿No es contraproducente para el partido? ¿El presidente no debe enfocarse en reorganizar, en ser oposición y fiscalizar?

—Y el partido necesita un liderato que lo lleve a ese punto y cuando uno asume posiciones de liderato lo hace con todos los adeptos, con todo lo que puede ser beneficio y con todo lo que puede ser en contra. A mí los populares y el País me conocen y yo no me voy a esconder ni voy a decir ‘me voy a guardar para el 2020’. Porque eso es lo que alguna gente pretende que uno se guarde, no diga nada, para salir en el 2019 y 2020. Yo no. Yo si me gano los adeptos, me los gano en la batalla, de frente llevando un organismo de fiscalización. Aquí no se puede decir que quiero ser presidente porque voy a bregar solamente con el status. Hay muchas cosas más que el status. ¿Y qué hay con la teoría política de que se quemaría por dos años para luego ser candidato en el 2020 como le pasó a Pedro Pierluisi?

—(Interrumpe) Yo no soy Pedro Pierluisi. Yo no sé qué pase en el futuro, pero yo no soy Pedro Pierluisi.

El PPD necesita liderato ahora. Estar conforme en un sitio guardado, no va con mi personalidad, con mi carácter y con mi esencia. Yo estoy con mi partido cuando me necesita. Ahora. Enumere cuáles son sus prioridades si llega a la presidencia.

—Yo tengo un plan específico para cómo trabajar el partido en todos sus aspectos desde el status, la reorganización, adelantar fondos, hacer un partido de inclusión a través de los que se nos fueron. ¿Alguien trabaja con los miles que se fueron con los candidatos independientes? Hay que preparar una estrategia para traerlos. Me propongo no solo citar la asamblea general para lidiar con el status, sino crear un comité de estructura política con alcaldes, legisladores y legisladores municipales para comenzar con el proceso de reorganización en todo Puerto Rico. Vamos a crear un comité de educación porque tenemos que educar al País sobre lo que representa el PPD, lo que significa la estadidad y educar a nuestros líderes y jóvenes para que en el futuro sean ellos los que puedan aspirar a posiciones directivas. Tenemos que crear otro comité de filosofía de gobierno que podamos desde ahora establecer lo que representa el PPD. El PPD es uno de acción civil. Si están las alianzas público privadas, ¿hasta dónde el PPD representa y favorece esa opción de gobierno? Tenemos que usar también los alcaldes. Si tenemos 45 alcaldías significa que lo que hacen en la gobernanza de esos municipios es bueno. Hay que crear un comité de finanzas que sea riguroso al momento de levantar fondos y que identifiquemos quién y cómo levantan fondos. El que venga aquí tiene que saberse quién es y cuáles son sus intenciones. El plan de reorganizar el PPD no es simplemente el status. El status es algo importante, pero a partir de junio qué vamos a hacer porque el plebiscito se acaba en junio. Otra prioridad es trabajar con nuestros legisladores municipales. Tenemos 66 legisladores municipales en minoría. Tenemos que ayudarlos en el proceso de fiscalización y de presentación de minorías. Todas estas cosas tenemos que hacerlo a la vez. ¿Y dónde queda la definición ideológica del partido?

—Tiene que hacerse con la base. No pueden ser simplemente dos definiciones. La definición que presenta Hernández Colón hay mucha gente que la entiende. La definición que presenta Acevedo Vilá hay mucha gente que la entiende. Pero esa no es la libre asociación.

Hay que ser un partido inclusivo. Tenemos que tenerlas todas. ¿Y qué garantía hay de que con Ferrer al mando el PPD se va a definir ideológicamente cuando no lo ha hecho en décadas?

—La garantía es que está mi palabra en juego. Cuando digo que voy a hacer algo y me comprometo con mi partido y con mi País, lo hago. ¿Por qué los populares deben respaldarlo si perdió tan reciente como en noviembre?

—Yo por lo menos perdí por 20,000 votos y perdí en el momento más difícil de este País, con una mochila bien pesada. ¿No cree que en el 2020 y como se ve la contienda, le sacarán a relucir la denuncia de violencia doméstica que hubo en su contra?

—Eso va a salir siempre y la gente habla sin saber. No me es desfavorable. En la primaria lo saqué y gané y en las elecciones y por poco gano. Esto no lo he dicho, al final del camino, nadie sabe la relación que yo tengo con la mamá de mi nene. Solamente ella y yo.