Expectación hasta el último partido
El actual formato de la Serie del Caribe, con cinco novenas, permite que los equipos se recuperen de malas arrancadas y tengan opción al campeonato
Hasta el 2013, un inicio con marca de 0-3 en una Serie del Caribe significaba dos cosas: una temprana eliminación y tener que jugar una segunda ronda solo para cumplir con el calendario.
Pero, con el regreso de Cuba al clásico caribeño, y el aumento de países participantes de cuatro a cinco, hubo un necesario cambio de formato que le ha dado una nueva dimensión al evento que se celebra desde el 1949.
Cuando participaban cuatro equipos, cada equipo jugaba dos juegos contra cada uno de los otros tres participantes y, luego de seis partidos, el equipo con la mejor marca era el campeón. En caso de empate se jugaba un partido decisivo.
La excepción fue en el 2013, cuando se incluyó como parte del calendario un juego por el campeonato entre los equipos que llegaron en las primeras dos posiciones.
El formato que sacaba un campeón luego del ‘round robin’ premiaba al que sin duda fue el equipo más consistente a lo largo de la serie.
Pero ese formato también se prestaba para que, como ocurrió en muchas ocasiones, la serie se decidiera antes de la jornada final restándole drama, emoción y, por ende, interés al desenlace de la justa.
Hubo veces que el campeón se coronaba por un resultado que no fue el suyo y celebró el título en el hotel, no en el terreno de juego, como se supone que se celebren los campeonatos.
Al regresar Cuba como país invitado, se adoptó un formato que, aunque ha generado críticas por ‘premiar’ a equipos con un récord mediocre, mantiene la expectación hasta el último out del partido final.
El formato actual que comenzó en el 2014 tiene un ‘round robin’ de cuatro partidos en la primera fase y luego cruces en semifinales del primero versus el cuarto y el segundo contra el tercero para sacar los dos finalistas. Eso puede permitir que un equipo llegue invicto a la final y no gane el campeonato al perder ante una novena que avanzó a la semifinal con apenas una victoria.
En el 2015, en el Hiram Bithorn, Cuba le sacó provecho al sistema cuando luego de perder los primeros dos partidos, ganó tres de los últimos cuatro para llevarse el campeonato. En la semifinal eliminó a Venezuela que jugó para 4-0 en la primera ronda.
Y anoche, ante los anfitriones Águilas de Mexicali, los Criollos de Puerto Rico buscaban ser el primer equipo que gana el campeonato caribeño luego de un inicio de 0-3.
En su último partido de la ronda inicial, Puerto Rico eliminó a República Dominicana, que por segunda serie consecutiva se fue sin ganar un partido. Y en la semifinal, los Criollos vencieron a Venezuela, que jugó para 3-1 en el ‘round robin’. Mientras, México llegó a la final de anoche con marca de 4-1.