Apuntes de una Serie del Caribe atípica
Cuando nadie en Puerto Rico apostaba un six pack de cerveza por Caguas, victorias corridas sobre Licey y Zulia lo colocó en la final de ayer ante Mexicali, que solo había perdido una vez frente a Granma, 4-0, pero el lunes le recetó blanqueada, 1-0, en el desquite, siendo el quinto triunfo en las últimas seis confrontaciones con los cubanos, esta vez representados por los noveles Alazanes.
Resulta inexplicable, al menos, en papel, la eliminación sin ningún éxito de la novena dominicana, que cuenta con 24 campeonatos nacionales y 10 en la Serie del Caribe desde 1971; pero se ha estado manteniendo la mejoría del país anfitrión, que se ha llevado cuatro desde 2011, dos por Yaquis de Obregón y uno por Naranjeros de Hermosillo y Tomateros de Culiacán, estando ahora las Águilas de Mexicali con hambre campeonil.
Hay que recordar que en la primera etapa de 1949 a 1960, Cuba tuvo nueve coronaciones, pero al eliminarse su pelota profesional el clásico caribeño durmió hasta 1961, y hubo que esperar a 1970 para la reanudación con los reemplazos de dominicanos por cubanos y mexicanos por panameños, aunque en 2014 se reintegraron nuevamente los cubiches.
Anteriormente, sin embargo, reinaba el que más veces ganara, con dos partidos entre sí, pero con el nuevo formato de muerte súbita en semifinal, adoptado hace años por FIBA, tiene que haber una mezcla de consistencia y de oportunismo, ya que pudo darse el caso que los Criollos doblegaran ayer a los Aguiluchos, y ocuparan el trono con 3-3 y 4-2 los fracasados.
Este formato, pues, permite que alguien camino de la debacle, tal como iban los cagüeños, pueda resarcirse; pero el primero en registrar, 3-0, los Alazanes fueron picoteados por Águilas venezolanas y aztecas y se quedaron sin la búsqueda del botín.
A mí me gustaba más la configuración pasada, ya que premiaba la regularidad y solidez, descartando que quien fuese débil al principio se tornara fuerte y diera el campanazo; pero los tiempos evolucionan a tenor con los intereses de los promotores y la TV, que aquí cobra por ver los partidos y sanseacabó...