Nuevo desafío norcoreano
Corea del Norte lanzó su primer misil balístico intercontinental, que cayó en el mar
Q PALM BEACH, Florida.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya inmerso en una batalla legal por sus restricciones migratorias, afronta ahora una nueva provocación en las primeras semanas de su mandato.
Tras un accidentado arranque en el frente diplomático, Trump intentaba mostrar un enfoque más tradicional al establecer una relación cercana con el primer ministro japonés, Shinzo Abe. Esa estrategia se vio a prueba rápidamente por las noticias el sábado de un posible lanzamiento de misil desde Corea del Norte.
Sería el primer ensayo de esta clase que realiza Pyongyang este año y un desafío implícito a Trump, que compareció junto a Abe en su club Mar-a-Lago de Florida y dijo respaldar a Japón “al 100%”.
En un primer momento no hubo confirmación de Pyongyang, que había advertido hace poco de que estaba lista para probar su primer misil balístico intercontinental. El Comando Estratégico de Estados Unidos dijo haber detectado y seguido lo que identificó como un misil balístico de alcance medio.
Los medios norcoreanos suelen tardar en anunciar esta clase de lanzamientos, si es que lo hacen. Para el domingo por la tarde no se había producido ningún anuncio y la mayoría de los norcoreanos seguían con su rutina ignorando que el lanzamiento era una noticia internacional de alcance.
La provocación se produjo mientras la Casa Blanca estudia sus opciones con las restricciones migratorias. El decreto de Trump, que suspendía el programa de refugiados del país y prohibía la entrada de viajeros de siete países de mayoría musulmana, quedó suspendido por orden judicial en un revés legal para el gobierno.
Aunque el gobierno sostiene que baraja todas sus opciones —incluida una apelación ante el Supremo— Trump dijo durante su vuelo a Florida para pasar allí el fin de semana que está considerando firmar una “nueva orden” el mismo lunes para tratar de eludir las impugnaciones.
El viaje de Trump a Mar-a-Lago comenzó con actividades sociales para Trump y Abe.
Después de que Corea del Norte supuestamente lanzara un misil balístico, los dos líderes hicieron una comparecencia preparada a toda prisa en un salón de baile de la propiedad de Trump en el sur de Florida. Abe habló primero y durante más tiempo.
“El último lanzamiento de misil de Corea del Norte es absolutamente intolerable”, dijo Abe a través de un traductor. El primer ministro añadió que Pyongyang debe cumplir por completo las resoluciones al respecto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y señaló que Trump le había asegurado que Estados Unidos apoyaba a Japón.
“El presidente Trump y yo compartimos por completo la opinión de que vamos a fomentar una mayor cooperación entre los dos países. Y también vamos a reforzar nuestra alianza”, añadió.
Después, Trump hizo una breve declaración.
“Solo quiero que todo el mundo entienda y le quede claro que los Estados Unidos de América apoyan a Japón, su gran aliado, al 100%”, dijo.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur indicó en un comunicado que el misil fue disparado desde un sitio cerca de Banghyon, en la provincia de Pyongan del Norte, que es donde —de acuerdo con funcionarios surcoreanos— el gobierno de Corea del Norte probó su potente misil de medio alcance Musudan el 15 y el 20 de octubre.
Las fuerzas militares en Seúl afirmaron que el misil recorrió aproximadamente 500 kilómetros (310 millas). Pero la agencia oficial surcoreana Yonhap reportó que, aunque aún se estaban haciendo estimaciones, no se creía que fuera un misil intercontinental.
El misil cayó en el mar entre la península coreana y Japón, según el Comando Estratégico de Estados Unidos. El secretario general del Gabinete de Japón, Yoshihide Suga, dijo a los reporteros que no había caído en aguas territoriales japonesas.
“Apelo a Corea del Norte a no elevar las tensiones y volver a comprometerse a un diálogo significativo con la comunidad internacional” JENS STOLTENBERG Secretario general de la OTAN