Un Tito con apellido sugestivo: AKOsta
Se llama Ángel, apellidado Acosta, nacido y criado en Barrio Obrero, pero tiene facilidad para acostar a sus rivales, 16 hasta ahora, con facilidad por su pegada descomunal con ambas manos en las 108 libras. El último rival, el namibiano Japheth Uutoni, se mostró rudo y corajudo, antes de ser decretado perdedor por KO’T al 1:01 del 10 ‘round’ por inferioridad física, habiendo sumado cinco caídas, pero dando muestras de que su mote de ‘The Lion’ es indiscutible.
La riña estelar del sábado pasado en la cancha Roger Mendoza de Caguas, por Miguel Cotto Promotions, demostró que Tito, con todos sus triunfos por la vía de la demolición, es monarca mundial en ciernes y el mejor testigo fue el actual soberano de la OMB, el japonés Kosei Tanaka, 8-0 y una defensa, que seguramente sabe que le espera una batalla cruenta en los próximos 90 días, en un sitio por determinar, que todo indica que será en su patria.
Uutoni, un patiflaco de 5-8 y brazos como remos, era el primer clasificado de esta categoría en que no abundan los tumbacuellos, y ataca tan abierta y alocadamente que se transforma en rompecabezas de carne y hueso. Pero Tito, que nunca había peleado más de siete asaltos, no se desdibujó, manteniendo calma y una defensiva excelente, con guardia alta y dominando el movimiento en reversa y laterales, consciente siempre que tenía que evadir los cabezazos y empellones del hijo de Namibia, que solamente ha contado con un rey universal: Paulus Moses, ligero de la AMB entre 2009-2010.
Asimismo, Acosta mantuvo su respiración de forma normal, pero lo más que me impresionó es su boxeo preciosista, con repertorio abultado y puntería ante un oponente con ataque de misil; además de gustarle jabear y lanzar diferentes combinaciones, sin depender de un solo envío para derribar, pese a que su gancho de zurda luce el más letal.
Hacía falta un Tito que hiciera recordar a Trinidad por su entrega total y reventando sus venas con tal de alegrar a los aficionados con éxitos prendidos de pasión, transformando el ‘ring’ en hoguera o patíbulo.
Ha llegado el momento, pues, de seguir apoyando a AKOsta sin economías por la riqueza que carga en sus nudillos…