Secretario de Vivienda pide atención a residencias asequibles
Los secretarios del Departamentos de Estado y de Seguridad Nacional de EE.UU. tuvieron ayer reuniones diplomáticas en su país vecino
MÉXICO.- Los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de EE.UU., Rex Tillerson y John Kelly, suavizaron ayer los agresivos mensajes de Donald Trump contra México en materia de migración, en una tensa visita al país latinoamericano en la que derivaron en parte la responsabilidad del problema a Centroamérica.
“Quiero dejar muy claro que no va a haber deportaciones masivas” y “el Departamento de Seguridad Nacional actuará conforme a derecho y respetando los derechos humanos”, señaló Kelly en una declaración conjunta con Tillerson y los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio Chong.
“No habrá uso de fuerzas militares en operaciones migratorias”, repitió en dos ocasiones Kelly durante su intervención.
Lo hizo apenas unas horas después de que Trump insinuara todo lo contrario, en una reunión en la Casa Blanca con ejecutivos de más de una veintena de grandes compañías manufactureras.
Trump afirmó que Kelly está siendo “increíble en la frontera” porque, “por primera vez”, se está sacando de EE.UU. a pandilleros, narcotraficantes y “tipos muy malos”, y a un ritmo “que nadie había visto antes”.
“Y es una operación militar”, subrayó a continuación el presidente.
Kelly y Tillerson llegaron el miércoles a la capital mexicana, y ayer por la mañana sostuvieron un encuentro en la Cancillería mexicana con Videgaray, Osorio Chong y el secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
La migración centró hasta tal punto la declaración bilateral que no hubo referencia alguna a la exigencia de Trump de renegociar a favor de EE.UU. el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ni hubo un solo comentario sobre el muro que el presidente estadounidense quiere construir en la frontera que comparten y hacérselo pagar a México, en parte también porque no hubo preguntas de la prensa.
De esta forma, una visita que se preveía “difícil”, como aventuró Trump desde Washington este jueves, resultó más tranquila y sobre todo tranquilizadora para México, cuyo presidente, Enrique Peña Nieto, recibió después durante una hora a Tillerson y Kelly en la residencia de Los Pinos.