CON ESTRATEGIAS NUEVAS Y VIEJAS TRABAJAN EL PLAN FISCAL DEL GOBIERNO
El Ejecutivo radicaría su hoja de ruta para cuadrar el presupuesto tarde esta noche
El personal de la Autoridad para la Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) y sus asesores financieros y legales trabajaban ayer hasta entradas horas de la noche en los toques finales del Plan Económico y Fiscal para Puerto Rico que debe presentarse ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) hoy.
El plan, en el que trabajan prácticamente todos los altos oficiales de la AAFAF, varios ejecutivos del asesor financiero Rothschild & Co. y del estudio legal Dentons, quienes vienen a la Isla prácticamente todas las semanas, está esencialmente completado, supo El Nuevo Día. Sin embargo, el mismo ha estado sujeto a continuos ajustes, por lo que es altamente probable que la administración de Ricardo Rosselló Nevares entregue el plan cerca de la medianoche de hoy, es decir, después de que el mandatario ofrezca su primer mensaje de Estado al País desde la Casa de las Leyes.
Según tres fuentes separadas de este diario, los escenarios contemplados en el plan fiscal que la administración Rosselló Nevares presentará a la JSF parecen inclinarse a que su administración cuadraría el presupuesto en un plazo de tres años. Monetariamente, según las fuentes, el plan de Rosselló Nevares estaría cercano al objetivo de ajuste que solicitó la JSF y que ronda unos $7,600 millones.
Rosselló Nevares dejó claro la semana pasada que no presentará un plan para balancear el presupuesto a dos años como le solicitó la JSF el pasado 18 de enero. Esto, al indicar a varios medios de comunicación en Estados Unidos que Puerto Rico necesitaría entre tres a cinco años para poner sus finanzas públicas en orden. “En ningún lugar del proyecto PROMESA se dice que (los recortes) se tienen que hacer en dos años… Nos compete implementar la política pública”, dijo Rosselló Nevares a El Nuevo Día en Washington. Sin embargo, El Nuevo Día supo que la JSF estaría imposibilitada de aceptar un plan fiscal que cuadre el presupuesto a cinco años. Esto, porque un plan con un horizonte de cinco años implicaría que Puerto Rico no balancearía su presupuesto en este cuatrienio y, como resultado, comprometería a un siguiente gobernador y a la siguiente Asamblea Legislativa.
Además, según las fuentes, el tiempo de servicio de los siete integrantes de la JSF es de tres años. Partiendo de la fecha de sus nombramientos por parte del expresidente Barack Obama, los miembros de la JSF terminarían su mandato en agosto de 2019, es decir, unos dos meses después del inicio del año fiscal 2019-20. Esto último, según las fuentes, sería una de las razones para el requisito de cuadrar el presupuesto “bien y de una vez” hecho por la JSF, cuando el ente federal con poderes por encima del gobierno electo de Puerto Rico envió a Rosselló Nevares una guía con los objetivos de ahorros e impuestos y estrategias que espera ver para certificar el plan fiscal. ESTRATEGIAS VIEJAS Y NUEVAS. Si bien Rosselló Nevares pediría más tiempo a la JSF para cuadrar el presupuesto, y presentaría estrategias de recortes e impuestos distintas a las sugeridas por el ente federal, en lo que no parece haber grandes diferencias es en la magnitud del ajuste, es decir, los $7,600 millones.
En síntesis, la JSF sugirió a Rosselló Nevares proceder con un recorte de $1,000 millones en gastos de salud, otros $1,500 millones en gastos de gobierno (incluyendo la nómina), $300 millones a la Universidad de Puerto Rico y $200 millones a las pensiones. También recomendó allegar $1,500 millones en impuestos, incluyendo extender la vigencia de la ley 154 (aquella que estableció el arbitrio de 4% a las corporaciones foráneas), retasar las propiedades y mejorar el cobro de impuestos.
Según las fuentes, el plan que presentará Rosselló Nevares incluiría estrategias antes esbozadas en el plan fiscal de la administración de Alejandro García Padilla, como completar el proceso de consolidación de escuelas y la búsqueda de economías en el sistema de salud, mientras presentaría la reorganización del organigrama de gobierno, utilizando la figura del empleador único como estrategia clave para lograr ahorros en el Gobierno.
Otro elemento que, según fuentes de este diario, sería atendido en el plan fiscal es cómo la administración hará frente a un acelerado cuadro de deterioro en la caja de Hacienda.
Según documentos oficiales, y estimados de la firma Conway MacKenzie, para junio próximo, cuando Puerto Rico ya no tendría la protección contra litigios provista en la ley federal PROMESA, el Gobierno tendría un déficit de $2,295 millones.
El Nuevo Día supo que los nuevos números de la AAFAF y sus asesores -los que se darían a conocer en detalle mañana, habida cuenta que el plan se entregaría esta noche- se producen luego de que el Gobierno sostuviera una serie de reuniones con varios grupos de bonistas. Las reuniones se dieron hace unas dos semanas en Nueva York y en estas participaron el abogado Sam J. Alberts, abogado especializado en reestructuraciones de Dentons; Todd R. Snyder, ejecutivo de Rothschild; y representantes de Proskauer, el bufete de abogados que asesora a la JSF.
En dichos encuentros, supo este diario, los bonistas habrían presentado su análisis de los componentes del plan fiscal que presentó la administración García Padilla y que fue rechazado por la JSF a finales del año pasado.
La ruta correctiva que trace Rosselló Nevares, si es avalada por la JSF, servirá, a su vez, como el punto de partida para buscar una negociación con los acreedores. Rosselló Nevares dejó entrever la semana pasada que el servicio a la deuda que se incluiría en el plan fiscal rondaría entre $800 millones y $1,300 millones. De ser el caso, ello implicaría que el Gobierno buscará reducir su deuda pública de manera significativa. Esto, solicitando un recorte en el servicio a la deuda de entre 80% y 75% a los bonistas.