Sin vuelta atrás el plan fiscal de la UPR
Presidenta interina no prevé recortes mayores pero tampoco una reducción en los ya contemplados
El plan fiscal que trabajó la administración de la Universidad de Puerto Rico (UPR) que contempla un aumento ajustado a la matrícula y la consolidación de programas académicos, así como otros recortes; no tiene vuelta atrás, sostuvo ayer la presidenta interina de la institución, Nivia Fernández.
Aunque la académica no contempla recortes adicionales en el documento que deben entregar a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), tampoco considera la posibilidad de revertir los ajustes contenidos en el informe.
“Mayor ajuste de lo que está ahí congastos templado, ya no sería”, expresó la funcionaria.
El documento, con recortes que ascienden a los $112 millones, contiene un aumento ajustado al ingreso del estudiante que afectaría a un 30% de la matrícula. Aquellos universitarios que reciben la Beca Pell, la ayuda federal seguiría cubriendo esa partida pero sí podrían ver una reducción en la suma que destinan para el pago de adicionales, como compra de materiales.
Según números oficiales, el 70% del estudiantado de la UPR recibe Beca Pell. En recintos como Aguadilla y Humacao, la cifra llega al 80%.
Mientras, el costo por crédito a nivel de bachillerato es de $56 para estudiantes de nuevo ingreso y de $55 para segundo año en adelante.
Las expresiones de Fernández se dieron tras participar en una vista pública de la Comisión de Gobierno de la Cámara de Representantes que atiende una resolución de la autoría del representante Gabriel Rodríguez Aguiló para investigar las finanzas, el funcionamiento y las operaciones de la UPR. En la vista participó además la expresidenta de la institución, Celeste Freytes.
Tanto Freytes como Hernández reafirmaron que un recorte de $300 millones, como solicitó la JSF, representaría dejar el sistema inoperante.
“Ya hemos venido por varios años haciendo ajustes específicos en todas las partidas que tienen que ver con la oferta académica”, señaló Freytes.
“Esos recortes han incluido una reducción de 5% en las bonificaciones y compensaciones, así como el 3% del salario del personal de confianza. “Estamos, específicamente, cumpliendo con los recursos suficientes y necesarios para mantener y sostener la calidad de los programas”, sostuvo la expresidenta.
“El corte no es sobre grasa, el corte es sobre unas medidas cautelares que se han estado llevando a cabo en la universidad”, insistió Freytes.
“La UPR es fundamental no solo para la creación de empleos sino para la creación de pensamiento, disidencia y desarrollo cultural del País” DENIS MÁRQUEZ Representante PIP “Es básicamente lo que está contenido. Se están validando los números para asegurarnos que cualquier persona que lo mire y lo racionalice y haga los cálculos, den entre los estimados que se han establecido” NIVIA FERNÁNDEZ Presidenta interina UPR
Hernández, por su parte, indicó que ajustes mayores representarían reducir la plantilla de nómina, los servicios a los estudiantes y sacrificar las acreditaciones.
El documento, tal y como está contemplado, no contiene ajustes al Sistema de Retiro de la UPR. Sí establece recorte de $21 millones a la inversión anual de la administración en el pago del plan médico a los empleados sin contar el sindicato.
La inversión anual en esta partida es de $76 millones y buscan reducirla a $56 millones.
A ANÁLISIS. Hernández, señaló, que no hay un análisis en el que se haya medido si existe la posibilidad de una reducción en el estudiantado ante la inminente alza en matrícula y, por ende, una baja en sus ingresos.
“Si fuéramos a ver el costo por crédito de otras instituciones, la UPR sigue siendo de menor costo y alta calidad. Por lo tanto, no es que uno quisiera entrar en la ecuación, pero aseguramos que podemos mantener el número de estudiantes”, dijo.
Sin embargo, el representante popular, Luis vega Ramos, sostuvo, que el alza en la matrícula de $800 implicó que 10,000 estudiantes abandonaran el sistema.