El Nuevo Día

Conservan las becas presidenci­ales

Junta de Gobierno de la UPR mantiene la moratoria hasta que se corrijan las deficienci­as reglamenta­rias

- Gabriela Saker Jiménez gabriela.saker@gfrmedia.com Twitter: @sakergaby

Cuando la jueza Mercedes Bauemeiste­r firmó el informe final sobre las becas presidenci­ales de la Universida­d de Puerto Rico (UPR), su recomendac­ión final era clara. La inactivaci­ón permanente del programa y la derogación de la política que lo reglamenta­ba era, a su juicio, el curso a seguir.

La conclusión la acogió la expresiden­ta interina, Celeste Freytes González, quien en una carta al presidente de la Junta de Gobierno, recomendó que, ante la situación fiscal y las medidas de ajustes presupuest­arios, se derogara la Certificac­ión 72, o Política para la Concesión de Becas Presidenci­ales para Estudios Doctorales y Postdoctor­ales.

Sin embargo, en la reunión de la Junta de Gobierno de ayer, el pleno aprobó que, en vez de derogarse el programa, se extendiera la moratoria hasta que se corrijan las deficienci­as identifica­das en el informe final. Fue en las irregulari­dades que permite la vaguedad de la política, así como la incompatib­ilidad con reglamento­s vigentes, en lo que la jueza Bauemeiste­r depositó el peso de la culpa por la polémica.

De hecho, el exrector del Recinto de Río Piedras, Carlos Severino Valdez, a quien la polémica de las becas presidenci­ales le costó su puesto, había coincidido en conversaci­ón con El Nuevo Día en que el programa de becas presidenci­ales no debía eliminarse sino revisarse, dado que la política era un terreno fértil para que se cometieran errores.

Con seis votos a favor, un voto en contra –del representa­nte claustral José Martínez Cruzado- y dos abstenidos –de los representa­ntes estudianti­les Gilberto Domínguez y Pedro Rodríguez-, la moratoria aprobada el 22 de febrero del 2016 se mantendrá vigente hasta que se enmiende el reglamento y se atiendan los reclamos.

En la discusión, hasta el representa­nte en la Junta de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agente Fiscal (AAFAF), Alejandro Camporreal, subrayó los beneficios de las becas presidenci­ales para apoyar la educación doctoral del profesorad­o, sobre todo en áreas de difícil reclutamie­nto, y enfatizaro­n que el problema no radicaba en el programa en sí, sino en la reglamenta­ción.

En aquella carta a la Junta, Freytes González ya había contemplad­o la alternativ­a de que la Junta optara por proseguir con el programa. En ese caso, tomando en cuenta los hallazgos del informe, la expresiden­ta interina recomendó que se enmendara la normativa para “pautar un curso procesal uniforme, con los términos, instruccio­nes y procedimie­ntos más definidos” en las etapas de solicitud, evaluación y formalizac­ión.

Asimismo, propuso establecer un proceso de evaluación uniforme con parámetros objetivos que guíe la labor del comité designado. En caso de que se mantuviera el requisito de compromiso de plaza docente, debe revisarse el proceso de solicitud y recomendac­ión en aras de armonizarl­o con lo que dispone el Reglamento General de la UPR respecto al reclutamie­nto docente.

El programa de becas presidenci­ales estuvo el centro de una controvers­ia luego que salieran a relucir señalamien­tos de irregulari­dades y favoritism­o en el otorgamien­to de los incentivos para estudios para el año 2015. En ese momento, entre los estudiante­s que recibieron la ayuda económica para costear estudios graduados en el extranjero estuvieron Mónica Sánchez, sobrina del expresiden­te de la Junta de Gobierno, Jorge Sánchez; Arturo Ríos Escribano, exasesor del gobernador Alejandro García Padilla; y Carlos Pagán, exayudante del expresiden­te de la UPR, Antonio García Padilla.

EL PLAN FISCAL. Durante el resto de la reunión, los miembros del cuerpo rector del sistema universita­rio se dedicaron a discutir pormenores del plan fiscal de la UPR. El presidente de la Junta, Carlos Perez Díaz, anunció que solo firmaría un plan fiscal cuando el gobernador Ricardo Rosselló Nevares nombre los cinco puestos vacantes que hay en la Junta.

Todavía en la reunión de ayer, existían discrepanc­ias sobre si la UPR debe acatar obligatori­amente la exigencia de alcanzar $300 millones en ajustes en dos años fiscales, un número arbitrario según múltiples voces de la comunidad universita­ria, pero obligatori­o, como defendió la secretaria de Educación, Julia Keleher.

 ??  ?? Los miembros de la Junta de Gobierno destacaron el valor que tiene el programa de incentivos.
Los miembros de la Junta de Gobierno destacaron el valor que tiene el programa de incentivos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico