Lejos la AEE de ser una utilidad moderna
Miembros independientes de la Junta de Gobierno identifican los principales problemas que ponen en riesgo la estabilidad y continuidad del servicio eléctrico
El difícil cuadro fiscal y operacional de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) responde, principalmente, a la ausencia de cuatro grandes factores: liderazgo consistente, inversión de capital a largo plazo, empleomanía enfocada y motivada, y cultura de rendición de cuentas.
Estas carencias ponen en riesgo la estabilidad y continuidad del servicio eléctrico. Al parecer, sin embargo, la población y los partidos políticos no son conscientes de ese riesgo, que se eclipsa por la crisis e incertidumbre económica de la Isla en general.
Esa, a grandes rasgos, es la conclusión a la que llegaron cuatro miembros independientes de la Junta de Gobierno de la AEE, quienes, a tres meses de haber ocupado sus puestos, describieron la situación de la corporación pública como “grave”.
Ciertamente, los hallazgos de la evaluación realizada por Nelson Díaz
Cancel, Erroll Davis, Rafael Díaz
Granados y Plácido Martínez Mijares no son extraños. Hasta cierto punto, son planteamientos que grupos profesionales, académicos, comunitarios y ambientales, entre otros, han esbozado a través de los años. Lo novedoso esta vez es que salen de la propia Junta de Gobierno de la AEE, por voz de integrantes no afiliados a partidos políticos locales.
“Hay elementos de procesos y de cultura que no se están dando en la AEE. Los elementos de procesos son relativamente fáciles de implantar, pero los de cultura son un poco más complicados, porque toman tiempo y dependen de liderato estable. Si hay vaivenes en el liderato, los empleados no actúan”, expuso Díaz Granados, quien es economista y abogado, y durante sus 22 años de carrera ha sido consultor general y director ejecutivo de diferentes compañías internacio- nales, como General Electric.
Su nombramiento, al igual que el de sus tres colegas, fue sugerido por la firma Russell Reynolds Associates. Esta fue la compañía de búsqueda de talentos que, a un costo de $559,000, evaluó candidatos y le sometió una lista al exgobernador Alejandro
García Padilla para que nombrara a los nuevos miembros de la Junta de Gobierno de la AEE, en virtud de la Ley 4-2016.
García Padilla hizo los nombramientos en octubre pasado y el Senado los confirmó dos meses después. Todos devengan salarios anuales de entre $60,000 y $72,000.
Pero ahora, tras la presentación de un proyecto del gobernador Ricardo
Rosselló que busca reorganizar el ente rector de la AEE y eliminar los salarios anuales, la permanencia de Díaz Cancel, Davis, Díaz Granados y Martínez Mijares está en juego, así como la de Luis Benítez y Rubén Freyre Martínez, quienes también fueron nombrados por García Padilla.
POLITIZACIÓN. Díaz Cancel, Davis, Díaz Granados y Martínez Mijares plantearon en su evaluación –y reiteraron a El Nuevo Día– que “todos los problemas son de liderato”.
Añadieron que los puestos de director ejecutivo y gerenciales de alto nivel cambian con mucha frecuencia, lo que desequilibra las operaciones.
“Lo que esto refleja es un ambiente impulsado más por la política que por la competencia. La política no ha permitido que haya un buen sistema, ni rendición de cuentas de lo que se hace. Los empleados no tienen un liderato real”, indicó Díaz Cancel, quien es abogado y durante sus 43 años de carrera ha fungido como miembro de diferentes juntas corporativas, como Exelon Corporation, PECO Energy y
Legg Mason Family of Funds.
A modo de ejemplo, Davis detalló que, cada vez que llega un nuevo gobierno a La Fortaleza, en la AEE cambian hasta 400 empleados de alto nivel y confianza.
“Eso es catastrófico para cualquier utilidad, sea o no dirigida por el Estado”, afirmó.
Davis, quien es ingeniero, excomisionado del sistema universitario de Georgia y ocupó varios puestos en WPL Holdings, usó términos similares para referirse a la salud y seguridad ocupacional en la AEE.
“Las estadísticas son horrendas”, soltó, tras comentar que, en los más de 15 años que lleva relacionado con utilidades eléctricas en Estados Unidos, solo ha tenido que lidiar con una fatalidad. En contraste, en la AEE pueden registrarse varias muertes cada año, siendo una de las más recientes la de un empleado que se electrocutó en septiembre pasado mientras trabajaba en San Lorenzo.
Entretanto, Martínez Mijares, quien por los pasados 35 años laboró para compañías como Pacific Gas and Electric Company y Entergy Corporation y ahora es consultor independiente, aseveró que “la AEE debe ser la utilidad más peligrosa para trabajar en Estados Unidos”, y nuevamente lo atribuyó a la falta de liderato.
Dijo no estar seguro de que los gerenciales de la AEE entienden la “cultura de disciplina y rendición de cuentas” que se necesita para tener un sistema seguro.
DESPIDOS. Al tiempo que advirtieron que en la AEE hay “demasiadas vacantes en posiciones importantes”, como los directores de finanzas, operaciones y auditoría, Díaz Cancel, Davis, Díaz Granados y Martínez Mijares señalaron que también hay empleados “no cualificados” en puestos de alto nivel, que están allí por sus afiliaciones políticas.
A esos efectos, Díaz Cancel, quien preside el Comité de Recursos Humanos y Asuntos Legales de la Junta de Gobierno, contó que están en el proceso de iniciar una evaluación de todos los empleados que ocupan puestos de liderato en la AEE.
“Queremos ver si están trabajando eficazmente en sus posiciones. Si no lo pueden hacer, se despiden… en función de si trabajan o no apropiadamente. Una vez eso ocurra, los empleados empezarán a trabajar mejor”, sostuvo.
Díaz Cancel, Davis, Díaz Granados y Martínez Mijares reiteraron que tener una cultura de rendición de cuentas es requisito para que la AEE se convierta en una corporación pública “moderna”.
Agregaron que, en la actualidad, como los empleados no conocen las expectativas de sus puestos, suelen creer que no hay consecuencias si obtienen malos resultados.
“Hemos visto empleados que son llevados a comités de rendimiento y aun así siguen en sus puestos; no son despedidos, sino transferidos”, dijo Díaz Cancel, y añadió que la “agitación política” de los últimos años ha exacerbado la jubilación de trabajadores.
PRIVATIZACIÓN. Cifras incluidas en el borrador del plan fiscal de la AEE dan cuenta de que el sistema de retiro de la corporación pública encara un déficit de $2,200 millones. La deuda total de la AEE asciende a $8,990 millones.
En principio, Díaz Cancel, Davis, Díaz Granados y Martínez Mijares no expresaron reparos con la privatización como método alterno de prestación de servicios, que pueden ir desde generación hasta atención al cliente.
Aclararon, no obstante, que asumir ahora una postura a favor o en contra de la privatización de servicios en la AEE sería igualar posturas político partidistas.
“Hay un debate situacional y filosófico. Dado nuestra situación, en la que no tenemos dinero, tenemos que evaluar esas colaboraciones, que pueden ser privatización o alianzas público privadas. Pero todo depende de la situación”, dijo Davis.
“La pregunta (de si estamos a favor o en contra de privatizar servicios en la AEE) es prematura, porque ahora mismo no estamos en posición de decir cuáles podrían ser”, apuntó Díaz Granados.
“La Junta de Gobierno tiene que estar abierta a considerar la privatización. Lo que buscamos es la mejor manera de proveer el mejor servicio. No tenemos una posición respecto a qué se puede privatizar y qué no, pero estamos abiertos a considerar opciones”, comentó Martínez Mijares.
Los cuatro directivos expusieron que, aun si se decidiera privatizar la generación eléctrica, comoquiera se necesitarían empleados internos “líderes y disciplinados” para darles seguimiento a estos proyectos, que son a largo plazo.
FUTURO. Indicaron, de paso, que la confiabilidad del sistema eléctrico de la AEE es “horrible”, tres o cuatro peor que la media entre utilidades similares, por lo que se necesita una inversión significativa para optimizarla. Aparte de equipos, esa inversión cubriría capacitación de empleados, pues es algo que, según su evaluación, también se necesita en la corporación pública.
Actualmente, dijeron Díaz Cancel, Davis, Díaz Granados y Martínez Mijares, la cartera de combustibles de la AEE “no es sostenible”, pues la dependencia al petróleo es muy elevada (casi 70%).
Por eso, indicaron, la transición hacia el gas natural y las fuentes renovables debe ocurrir “tan rápido como se pueda”.
En cuanto a las tarifas, señalaron que tiene que cubrir los gastos, lo que no ocurre ahora pese al reciente aumento. “Quizás tengan que subir, pero no tendría que ser tanto, porque los gastos actuales pueden ser más bajos”, planteó Díaz Cancel.
Mientras, los cuatro directivos reconocieron que los frecuentes cambios que también se dan en la Junta de Gobierno de la AEE repercuten en su situación fiscal y operacional.
“La incertidumbre respecto a la propia Junta de Gobierno impacta la habilidad de desarrollar la capacidad de gestión. Con los posibles cambios a la ley (orgánica de la AEE con el proyecto presentado por Rosselló), se afecta la gobernanza”, manifestó Díaz Granados.
Díaz Cancel dijo, por último, que enviaron copia de la evaluación al gobernador y a los presidentes legislativos, Thomas Rivera Schatz y Carlos
“Johnny” Méndez, pero hasta ahora no han recibido respuesta.
La intención de los cuatro directivos, abundó, es reunirse con cada uno de ellos para que su trabajo de los pasados tres meses “no haya sido en vano”. Los cuatro ya se reunieron con los distintos grupos de acreedores de la AEE.