Rigor en el uso de los fondos para carreteras
El buen estado de las vías públicas es esencial para la recuperación de Puerto Rico, ya que el desarrollo económico depende en gran medida de una eficiente infraestructura vial, por lo que es preciso que se tome acción urgente para remediar las pésimas co
Strata de un problema crónico que se ha agudizado en años recientes, en parte por la falta de fondos suficientes para realizar trabajos de reparación, pero también a causa del mal uso de los recursos disponibles. Recibimos con satisfacción el anuncio del secretario de Transportación y Obras Públicas, Carlos Contreras Aponte, de que proyecta aprovechar fondos federales ya aprobados para mejorar las condiciones de vías públicas deterioradas y lo exhortamos a que convierta la puesta al día de nuestras carreteras en un asunto prioritario en su agenda de trabajo para el cuatrienio.
Resulta obvio que la crisis fiscal ha minado la capacidad del gobierno local para aportar fondos suficientes para estos fines, pero una investigación legislativa dada a conocer en diciembre pasado reveló que el problema de los hoyos en las carreteras y calles se agravaba por las irregularidades que se habían descubierto durante la pesquisa.
Así que el problema tiene varias vertientes que deben atenderse con urgencia.
Por un lado, el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) debe identificar los fondos federales asignados para la reparación de vías públicas que no hayan sido adjudicados a proyectos específicos. Puerto Rico, según el secretario Contreras Aponte, es la jurisdicción federal con la mayor proporción de fondos asignados para carreteras que no se han usado.
Peor aún, según el funcionario, las carreteras de Puerto Rico están en el último lugar del índice de aspereza, lo que las convierte en las más dañadas entre todas las jurisdicciones federales y, a pesar de ello, los fondos asignados no se usan. De hecho, dijo que hay $218 millones en proyectos activos que tienen los fondos asignados pero no usados, y otros 64 proyectos inactivos con más de nueve meses sin desembolsos de dinero.
Por otro lado, es necesario que se le dé seguimiento a los hallazgos relativos al asfalto que surgieron de la investigación que realizó la Comisión Especial del Senado para el Estudio de las Normas y Procedimientos Relacionados con la Compra de Petróleo por la Autoridad de Energía Eléctrica.
El informe final de esa pesquisa, dada a conocer en los últimos días de diciembre por el presidente de aquella comisión especial, Aníbal José Torres, concluyó que compañías contratadas por el DTOP para proveerle asfalto líquido para repavimentación de carreteras no cumplían con las especificaciones y regulaciones necesarias.
De igual manera, la comisión concluyó que el DTOP y la Autoridad de Carreteras no fiscalizaban adecuadamente a esas compañías, que los laboratorios que analizaban las muestras alteraron documentos para aparentar un cumplimiento que era inexistente, y que se adulteraba la mezcla utilizada en los proyectos contratados por el gobierno.
El informe senatorial atribuía a esas causas el problema recurrente de hoyos en las carreteras y calles del País.
Los hallazgos no fueron referidos al Departamento de Justicia para investigación ulterior ante el inminente cambio de gobierno, pero el senador Torres recomendó que la Asamblea Legislativa retomara el asunto al inicio de este cuatrienio, lo que aparentemente no se ha hecho.
Urgimos al secretario Contreras Aponte a atender el problema en el origen aparente, que es su propio departamento, y a asignar los fondos disponibles solo a compañías que cumplan con todos los requisitos y que se sometan a un proceso de fiscalización riguroso.
Solo así se pondrá fin al suplicio de transitar por nuestras carreteras y los daños que ello causa a los dueños de vehículos y al progreso económico.