El Nuevo Día

HAMBRE DE PERRO

Hay formas de prevenir que tu mascota te pida comida cada vez que te sientas a comer

- Texto Mariel Calderón Álvarez ● Especial Por Dentro

Posiblemen­te has escuchado el dicho “tiene un hambre de perro”. Tal vez el tuyo no se come su comida, pero sale al patio y te poda la grama completa y se come hasta las piedras.

Hay razas que usualmente comen más que otras. El ejemplo perfecto es el Labrador Retriever. Mi Labrador Sunlight era famosa por su apetito. La comida era su motivación. En varias ocasiones robó galletitas de bultos de colegas entrenador­es de perros y rompió bolsillos de los pantalones como una profesiona­l. Pero quiero que te pongas en el lugar del perro y pienses en su instinto natural.

La mayoría de ellos fueron entrenados por el hombre para trabajar. Perros co- mo el Labrador, Jack Rusell, Yorkshire Terrier y otros eran utilizados para cazar y su olfato está mucho más desarrolla­do que el nuestro.

Esa primera vez que piden comida es porque les huele rico. Pero, casi siempre los perros que velan a las personas cuando comen es porque alguna vez han probado comida de la casa. Los perros son como niños pequeños. No disimulan y no tienen la malicia de identifica­r entre lo que está bien y está mal si no se les enseña de la manera correcta.

No importa cuánto regañes a tu perro, si su pasión es la comida debes estar alerta y no dejar nada a su alcance sin supervisar. Hasta el más entrenado se deja llevar por su instinto para saborear el jamón que dejaron en la mesa.

Aquí algunos consejos para prevenir que tu perro te pida comida cada vez que te sientas a comer.

Solamente dale su comida. Bajo ninguna circunstan­cia compartas la tuya con él. Tu perro no extrañará lo que no ha probado.

Dale su comida a la misma hora

que tu comas. De esta manera, si te vela porque tiene hambre, estará satisfecho con su comida. Este es buen momento para también darle su hueso o juguete favorito.

Enséñale a quedarse en su cama

cuando se lo pidas. Dile la palabra “Place” o “A la cama” cada vez que lo vas a acostar. Puedes ponerle su correa y llevarlo. Cada vez que lo haga, dale su galletita o su juguete. Una vez lo haga consistent­emente, mándalo a su cama cada vez que te sientes a comer.

Déjalo en su área. Si tu perro es muy activo y entiendes que nada de esto te va a resultar, simplement­e guárdalo en su área o en su jaula cuando sea la hora de comer.

Evita accidentes. Si tu perro se comió tu comida cuando te levantaste un momento a buscar agua, ¿de quién fue la culpa?

No le pegues. Bajo ninguna circunstan­cia le pegues. Hay muchas maneras de evitar que tu perro te vele o te robe la comida. La autora es entrenador­a de perros en Lucky Pet. Más informació­n en www. luckypetpr.com. Si tienes dudas escribe a facebook. com/luckypetfa­npage

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Dale su comida a la misma hora que te sientas a comer.

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