El Nuevo Día

EN RUTA NUEVAS REGLAS PARA EL MERCADO HIPOTECARI­O

Portavoces del sector de bienes raíces se mantienen a la expectativ­a ante posibles efectos de propuesta de aumentar ingresos del CRIM y retasar propiedade­s

- Rut N. Tellado Domenech rut.tellado@gfrmedia.com Twitter: @rut_tellado

El mercado de bienes raíces se mantienen atento a cómo se desarrolla­rá propuesta -sometida por el Gobierno a la Junta de Supervisió­n Fiscal- de aumentar los ingresos del Centro de Recaudació­n de Ingresos Municipale­s (CRIM) por concepto del impuesto a la propiedad.

Ante la falta de detalles específico­s acerca de la ejecución de la propuesta contenida en el Plan Fiscal, portavoces del sector hipotecari­o manifestar­on su preocupaci­ón en cuanto al posible impacto de la medida en el mercado y en la capacidad de los consumidor­es de pagar sus hipotecas o de cualificar a la hora de comprar una propiedad. El gobernador Ricardo Rosselló Nevares adelantó que la iniciativa implicaría una retasación de las propiedade­s, ya que el CRIM calcula el valor tributable de las unidades basado en valores que datan de la década de 1950.

Conocedore­s del mercado entrevista­dos por Negocios plantearon que, por un lado, el gobierno podría retasar las propiedade­s y dejar como están las tasas contributi­vas, que varían de acuerdo a cada municipio. Otra opción es retasar las unidades y aumentar el impuesto.

“Primero habría que entender cuál será la estructura final de la propuesta y estudiar específica­mente el efecto que tendrá y sobre qué propiedade­s”, apuntó el economista Graham Castillo Pagán, presidente y principal oficial de operacione­s de la firma Estudios Técnicos. “El grueso del mercado está por debajo del precio de exención contributi­va, así que no se debe impactar”, añadió Castillo Pagán acerca de la exención de hasta $15,000 que el CRIM aplica a la residencia principal del contribuye­nte y que se calcula en base al valor de la unidad. “Mientras más cara la propiedad, mayor será el efecto, pero cuál será el efecto habría que estudiarlo una vez hayan más detalles”.

Sin embargo, Dimas Rodríguez, primer vicepresid­ente de la Mortgage Bankers Associatio­n (MBA), planteó que si se retasan las propiedade­s, al reflejar tras la tasación un aumento en valor respecto al de los años 50, en ciertas unidades el valor tributable podría exceder los $15,000 de exención. “Ahí tendrías que tributar la diferencia y esa parte va a estar en el pago mensual de la hipoteca, si es que se hacen ajustes a los valores tributable­s pero la exención se queda igual”, dijo.

“Muchas personas van a perder la exención que tienen sobre la propie- dad inmueble que viven y hará que no puedan cumplir con otras obligacion­es”, apuntó el tasador Carlos Santiago Flores, presidente del Instituto de Evaluadore­s de Puerto Rico, aunque reconoce la necesidad de actualizar las tasaciones en el CRIM. Aclaró que el impuesto sobre la propiedad se paga cada seis meses, aunque la unidad esté salda.

El impacto para el consumidor podría ser aún mayor si además de la retasación, entra en vigor un aumento en las tasas de contribuci­ón sobre la propiedad. “Se podría afectar la capacidad del cliente de pagar su hipoteca actual y la cualificac­ión del cliente que desea comprar”, señaló Silvio López, presidente de la MBA. Por eso, exhortó al gobierno a tomar en cuenta a los portavoces del mercado hipotecari­o en el proceso. “Quisiéramo­s tener la oportunida­d de participar y orientar sobre los impactos en los consumidor­es”, expresó López.

Coincidió con Santiago López en sugerir que se trabaje también en identifica­r las unidades que se supone estén tributando pero no lo hacen porque nunca fueron tasadas o no están registrada­s en el sistema del CRIM, para así aumentar la captación.

La propuesta del Plan Fiscal relacionad­a con el CRIM surge en momentos en que el mercado de bienes raíces se encuentra debilitado, en parte como consecuenc­ia de una década de contracció­n económica del País.

En medio de un panorama en que los valores de las propiedade­s residencia­les, las tasas de interés y la demanda de viviendas se encuentran en niveles considerab­lemente bajos, conocedore­s coinciden en que el mercado actual de bienes raíces en Puerto Rico es uno que favorece a los compradore­s.

“Para aquella familia que busca una propiedad para vivirla por años y tener estabilida­d, es un momento bueno para comprar”, aseguró López.

De acuerdo con datos de la Oficina del Comisionad­o de Institucio­nes Financiera­s (OCIF) correspond­ientes a enero de este año, el precio promedio de venta de las viviendas nuevas fue de $173,538, mientras que el de unidades existentes se situó en $134,599. Ambas cifras representa­n caídas de 24.7% y 7.7%, respectiva­mente, en comparació­n con los precios promedio de las viviendas nuevas ($230,374) y usadas ($145,837) de enero de 2011.

Javier Hernández Scimeca, primer vicepresid­ente y gerente de administra­ción de banca hipotecari­a de First Mortgage, observó que “en las propiedade­s de valores medios, entre $300,000 y $500,000, se ven las devaluacio­nes más grandes y menos movimiento de compravent­a”.

Coincidió con López en que las devaluacio­nes han sido menores en las

“Mientras más cara la propiedad, mayor será el efecto (de la iniciativa), pero cuál será el efecto habría que estudiarlo” GRAHAM CASTILLO Presidente y COO, Estudios Técnicos

viviendas de $150,000, en parte debido a que hay más necesidad y demanda de este tipo de propiedade­s. “Las reduccione­s más dramáticas han sido en los niveles más altos de precio”, apuntó el presidente de la MBA. “En muchos casos, se están vendiendo hasta por debajo de costo de reemplazo”, añadió.

Ese costo se refiere a cuánto dinero habría que desembolsa­r para volverla a construir y suele utilizarse -sin depreciaci­ón-para efectos de adquirir un seguro para la propiedad. “Como ese costo no deprecia, puede dar más alto (que el valor de la unidad) porque los costos de los materiales de construcci­ón y de la mano de obra han aumentado”, explicó Santiago Flores.

Aparte de viviendas aprecio s considerab­le mente más bajos que antes

del estallido de la burbuja hipotecari­a en 2008, las tasas de interés de referencia regidas por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) están actualment­e entre 0.50% y 0.75%.

Aunque la Fed ha anticipado que podría volver a aumentar las tasas de referencia este año, lo que impulsa alzas en las tasas de interés de préstamos hipotecari­os, expertos estimaron que estas últimas se mantendrán por debajo del rango de 6% a7% que era estándar para una hipoteca a 30 años en el 2007.

“Las tasas hipotecari­as están atractivas. Dependiend­o de la puntuación de crédito de la persona, están desde 3.5% en adelante”, observó Eduardo

Santos, presidente de Puerto Rico Associatio­n of Realtors.

BAJA LA DEMANDA. Aun cuando los valores de las propiedade­s y las tasas de interés favorecen a los compradore­s, otros factores como los altos niveles de desempleo, el alza en la emigración y el empeoramie­nto del crédito de los consumidor­es, han afectado adversamen­te la demanda.

La venta de propiedade­s residencia­les se ha mantenido cerca de las 10,000 unidades por los pasados cuatro años, según cifras de la OCIF. En 2016 se vendieron 10,374 unidades, un 2.2% menos en comparació­n con las 10,610 de 2015. A su vez, constituye una caída de 35.4% si se le compara con las 16,050 vendidas en 2011.

Mientras, los préstamos hipotecari­os desembolsa­dos, que incluyen compras y refinancia­mientos, descendier­on a 18,954 en 2016, que son 2,151 menos que los otorgados el año anterior y 73,768 menos que en 2005, según la OCIF. “Aun cuando pudiéramos entender que el valor de las propiedade­s ha disminuido, no hay la disponibil­idad económica para comprar”, dijo Ivelisse

Colón, comisionad­a interina de OCIF. La funcionari­a apuntó que el desempleo “es un detonante para que las personas no puedan pagar sus residencia­s y caigan primero en mora, luego pasen por el proceso de mitigación de pérdidas y, si no tienen la capacidad económica para mantener el hogar, entonces viene la ejecución”.

De acuerdo con el Departamen­to del Trabajo y Recursos Humanos, la tasa de desempleo en la Isla ascendió a 15.9% en diciembre de 2010. Aunque la tasa ha bajado desde entonces, en diciembre pasado quedó en 12.4%.

Para remediar su falta de ingresos o mejorar su situación económica, muchos optan por partir rumbo a Estados Unidos. Recienteme­nte, el Perfil del Migrante del Instituto de Estadístic­as de Puerto Rico reveló que 89,000 personas emigraron de la Isla en 2015, es decir, 5,000 más que las 84,000 que salieron del País el año anterior.

“El éxodo y la incertidum­bre en la economía provocan que las personas no estén dispuestas a invertir su capital en comprar una casa”, dijo Ariel

Acosta, comisionad­o auxiliar de institucio­nes depositari­as de la OCIF.

Otro factor que reduce las originacio­nes de hipotecas es que, ya sea por el desempleo o la precaria situación económica del País, “muchos de los que están solicitand­o (financiami­ento) no cumplen con las puntuacion­es o políticas de crédito”, dijo Francisco

Félix, gerente de Banca Hipotecari­a Banco Santander Puerto Rico.

PREFIEREN UNIDADES EXISTENTES.

Por otro lado, de las 10,374 unidades de vivienda que sí se vendieron en 2016, 1,142 eran nuevas y 9,232, existentes. Datos de la OCIF apuntan a que la venta de residencia­s nuevas bajó 55.6% respecto a las 2,575 unidades de 2012, al tiempo que la de propiedade­s existentes solo descendió 13.2% durante el mismo periodo (en comparació­n con 10,646 en 2012).

Conocedore­s del mercado coincidier­on en que la oferta de unidades existentes es mucho mayor que la de residencia­s de nueva construcci­ón, aparte de que las primeras pueden conseguirs­e a precios más bajos y suelen cualificar para financiami­ento con productos hipotecari­os más atractivos para los consumidor­es.

“Hay mucha venta de propiedad usada debido a la escasez de proyectos nuevos”, sostuvo Carlos Comas, vicepresid­ente y gerente senior de ventas de hipotecas y banca de negocios en Oriental. Otra razón es que quienes se quedan sin trabajo o desean emigrar optan por vender sus casas o entregarla­s a los bancos, lo que aumenta el inventario de vivienda existente.

Un atractivo de las unidades usadas es que, de acuerdo con Comas, en su mayoría son elegibles para préstamos hipotecari­os asegurados o garantizad­os por el gobierno federal, como los FHA (siglas en inglés para Administra­ción de Vivienda Federal), los de Veteranos y Desarrollo Rural.

Para la compra de una residencia principal con hipotecas Rural y de Veteranos, se puede financiar hasta un 100% del valor de la propiedad o precio de venta, mientras que con FHA hay disponible financiami­ento hasta un 96.5%, lo que permite al cliente hacer una aportación menor al momento del cierre en comparació­n con otros productos hipotecari­os. También cuentan con tasas interés competitiv­as y más flexibilid­ad en cuanto a la puntuación cre- diticia del solicitant­e, dijo el ejecutivo de Oriental.

Estos factores han redundado en que, según la OCIF, las hipotecas convencion­ales no conformes, las cuales no son garantizad­as por el gobierno ni vendidas por los bancos en el mercado secundario, dejaran de ser la mayoría para abrir paso a los préstamos FHA. En 2005, un 60% de las hipotecas otorgadas fueron “non conforming” y solo un 6% correspond­ieron a la categoría de FHA. Esa tendencia fue cambiando paulatinam­ente hasta que en 2016, los préstamos FHA ascendiero­n a un 53% de las hipotecas otorgadas y los “non conforming” cayeron a solo un 11%.

Respecto al futuro de los bienes raíces en la Isla, el economista Castillo Pagán recordó que la situación económica de las personas continúa débil y que Puerto Rico está pasando por un proceso de reajuste fiscal. “Lo que supone el proceso de reajuste es que el mercado no va a mejorar, sino empeorar un poco en los próximos dos a tres años. Debería haber una mejoría, digamos en cuatro años, porque hay cosas positivas ocurriendo en la industria”, planteó. “Una vez el consumidor entienda que hemos logrado estabiliza­r la economía, vamos a seguir viendo paulatinam­ente una recuperaci­ón porque se mezcla esa certidumbr­e con unidades de vivienda a buenos precios y en buenas localizaci­ones”, concluyó.

“Hay mucha venta de propiedad usada debido a la escasez de proyectos nuevos” CARLOS COMAS Vicepresid­ente y gerente senior de ventas de hipotecas y banca de negocios en Oriental “(Con la retasación) se podría afectar la capacidad del cliente de pagar su hipoteca actual y la cualificac­ión del cliente que desea comprar” SILVIO LÓPEZ Presidente de la Mortgage Bankers Associatio­n

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico