“tips” para bajar de peso rápido y seguro
Hay muchas maneras para bajar de peso. Sin embargo, la mayoría te harán tener hambre y sentirte insatisfecho. A no ser que tengas una fuerza de voluntad de hierro, acabarás renunciando a tus objetivos.
Es posible perder peso con cualquier dieta; solo necesitarás comer menos calorías de las que quemas con la actividad física que realizas a diario, ¿verdad? Pero, la realidad es que este consejo ignora el gran problema que sufren las personas que lo practican: el hambre y la ansiedad. ¡Comienza con tu plan de alimentación para perder peso rápido, pero seguro!
1. REDUCE LOS CARBOHIDRATOS
Controla el consumo de azúcar y carbohidratos (dulces, galletas, pan, arroz y otros). Estudios han demostrado que un consumo diario bajo en azúcares y carbohidratos es la manera más eficaz para bajar de peso.
La principal ventaja de los planes de alimentación controlados en azúcares y carbohidratos es que provocan que quieras comer menos, pierdes peso y mejoran los marcadores para la salud. El consumo de azúcar y carbohidratos hace que aumente el hambre, evitando que se reduzca el apetito.
Se ha demostrado que las personas que siguen un plan de alimentación bajo en carbohidratos queman 300 calorías más al día y pueden incluso aumentar la quema de grasa mientras descansan. Además, un bajo consumo de azúcares y carbohidratos reducirá tus niveles de insulina, controlando el apetito y promoviendo la pérdida de peso sin pasar hambre.
2. CONSUME PROTEÍNAS
Cada una de tus comidas debe de tener una fuente de proteínas, una fuente de grasas y otra de vegetales bajos en carbohidratos. Haciendo tus comidas de esta manera, conseguirás un consumo de carbohidratos en el rango recomendado de 15 a 30 gramos por comida y 45 a 90 g al día. Es importante la evaluación y la recomendación de un licenciado en nutrición, para que sea seguro.
Fuentes de proteínas
Carne: carne de res, pollo, pavo, cerdo, cordero, etc. Pescados y mariscos: (que sean “wild catch”): salmón, atún, trucha, camarones, langostas, etc. Huevo: orgánicos El consumo recomendado de proteínas aumenta la masa muscular, el metabolismo, la quema de grasa corporal y disminuye el apetito. Las dietas altas en proteínas también consiguen reducir en un 60 % la ansiedad relacionada al consumo desmedido de los alimentos el deseo de “picar” al finalizar el día y te hacen sentir más lleno.
3. NO TENGAS MIEDO DE CONSUMIR GRASAS
Siempre y cuando sean fuentes de grasas buenas.
Fuentes de grasas
Aceite de oliva Aceite de coco Aceite de aguacate Mantequilla
4. CONSUME VEGETALES
Cuando consumes vegetales diariamente, aumentas la ingesta de fibra. Esta te ayuda a prevenir comer más de lo recomendado debido a que aumenta la saciedad, suprimiendo el apetito. La fibra también desacelera la digestión de las comidas, controlando el hambre.
Vegetales bajos en carbohidratos
Brócoli Coliflor Espinacas Coles de Bruselas Repollo Lechuga Pepinillo Apio Tu plan de alimentación puede incluir tres comidas al día. Además, puedes incluir meriendas si sientes hambre. Las puedes realizar dos horas después de cada comida.
Las meriendas deben ofrecerte proteínas y fibra como: nueces, almendras, maní (una porción equivale a 2 onzas = 1 puñado), yogur griego sin frutas añadidas (4 a 6 onzas), fibra, frutas frescas (una porción equivale a 1/2 taza). No más de 15g de carbohidratos por merienda.
5. NO TE SALTES EL DESAYUNO
Las personas que se saltan el desayuno son cuatro veces más propensas a ser obesas que las personas que no lo hacen. Tomar el desayuno en la mañana también te ayuda a iniciar tu metabolismo.
Come un desayuno con alto valor proteico: las personas que sustituyen un desayuno alto en carbohidratos, por alimentos ricos en proteínas como el huevo, se sienten más saciados en las próximas tres horas, y consiguen con ello perder hasta un 65 % más de peso.
6. REALIZA LA TERCERA COMIDA EN LA TARDE
Se debe realizar no más tarde de las 6:00 p.m. y el consumo de carbohidratos debe ser bajo o ninguno en esta comida.
Limita la sal que consumes: consumir cada día más de la porción recomendada de sodio (2,400 mg = 1 cucharadita al día o 140 mg por porción de alimento) provocará que retengas líquido y aumentes de peso por hinchazón. Cuando limitas la cantidad de sodio que ingieres, comenzarás a eliminar el exceso de ese peso no deseado por retención de líquido.
7. SÉ MÁS ACTIVO
Añadir un poco de actividad física a tu rutina diaria te ayudará a empezar a perder peso más rápido de lo que puedes imaginar. ¡No tienes que inscribirte en un gimnasio o empezar a participar regularmente en maratones! Existen muchas maneras en las que puedes ser más activo para perder peso.
Si aumentas tu masa muscular, levantando pesas con un peso mayor, puedes quemar grasa corporal más rápido.
Realizar una actividad que incluya “cardio” al comienzo o al final para eliminar grasa rápidamente, es beneficioso.
8. MEJORA TU SUEÑO
La falta de sueño es uno de los mayores factores de riesgo para aumentar de peso y la obesidad. Cuando no duermes lo suficiente, los niveles de leptina disminuyen, lo que puede incrementar el apetito.
¡Recuerda tomar tus multivitaminas cada día! La evaluación directa de un licenciado en nutrición es vital.