PROPONE REINGENIERÍA EN LA AEE
Al considerar a la corporación pública como el principal promotor del desarrollo económico, redirigirá la manera en que opera bajo profundas innovaciones Buscará la opinión de la OEG por su pasado como contratista de la Autoridad Espera por la determinaci
Q Tenía una taza de café en mano y rápidamente advierte que puede tomarse 10 de esas al día. Ricardo Ramos Rodríguez, el ingeniero recomendado para el puesto de director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se mostraba algo tímido al inicio: no estaba acostumbrado a las entrevistas.
Al presentarse habla de cómo su carrera siempre ha estado ligada a la industria de la energía, primero al laborar en el área de planificación e investigación de la AEE, luego como gerencial en una firma que entre sus deberes estaba la construcción de plantas y subestaciones eléctricas.
Cuando le comentó a su familia sobre la posibilidad de entrar a dirigir la AEE, para su sorpresa, recibió apoyo. “Esperaba que al menos tuvieran una preocupación porque podrían venir ataques”, dijo.
“Lo único que me preocupa son mis padres porque ellos son de otra época en la que había más respeto”, añadió. ¿Por qué le interesa el cargo de director ejecutivo de la AEE?
Mi vida completa ha estado alrededor de la industria de la energía, con la corta excepción que estuve promoviendo la industria aeroespacial. El conocimiento que tengo me provee con distintas ideas. He estado bien al día con lo que ha pasado con otras compañías eléctricas. La AEE tiene que cambiar en la manera en que opera. Nosotros debemos evaluar y reconfigurar el modelo de negocios. Esa es un área que no se ha atendido a la luz de los altos avances tecnológicos que ha habido en nuestra industria. ¿Qué específicamente de la operación?
Yo soy un fanático de la innovación. Eso es algo que se ha perdido en la AEE. La AEE fue una empresa sumamente innovadora. Hoy día en la
industria uno de los temas noveles es el almacenamiento de energía por sistemas de baterías. En el 1991 yo fui uno de un grupo de ingenieros que desarrolló lo que llegó a ser la planta de almacenamiento de energía más grande del mundo. Eso empezó aquí y la hizo la AEE. Igualmente, la AEE con las operaciones aéreas de construcción y mantenimiento de líneas fue pionera a nivel de que venían personas de todas partes del mundo a coger entrenamientos aquí. Desafortunadamente, eso se ha perdido con el tiempo y quiero volver a fomentar ese espíritu de innovación.
¿Qué fue lo que le pasó en la AEE que llegó al actual deterioro?
La AEE tiene una infraestructura que ha ido envejeciendo. El modelo de negocios carecía de indicadores de ejecución. Poco a poco, como no había una medición certera del desempeño y como todos los costos se pasaban a los clientes, la AEE cayó en dejadez. Además de eso, directivos anteriores fueron quitándole el poder de decisión al personal del campo y entraron, tal vez por desconfianza, en un micromanagement, desmotivando al personal porque no pueden tomar decisiones.
¿Por qué cree que no se corrigió?
La AEE también ha sufrido mucho por no llevar a cabo proyectos, mayormente por problemas de comunicaciones y por mantener las cosas secretas hasta último momento y de momento sacan un proyecto inmenso de la nada y un proceso acelerado de informar y educar a la gente que ciertamente han terminado en el fracaso y eso ha llevado a que se pierda mucho dinero. Los gasoductos son buen ejemplo de eso.
Usted entra en un momento en que está un proceso ante la Junta de Supervisión Fiscal, la reestructuración de la deuda y una actividad económica que no ayuda a la estabilización de la AEE...
Ciertamente, hay grandes retos. La reestructuración de la AEE está ya encaminada. Ya hay una negociación. Obviamente, yo no fui parte de ese proceso. En primera instancia tengo que verificar el estado de esa ne- gociación. Lo que sé es por los medios de comunicación. Y hay que mirar a ver si hay espacio para mejorarla con todos los cuidados que merece un tema como ese, para ver si se puede alcanzar un costo mejor para la energía eléctrica.
¿Pero, cómo percibe estos procesos?
Yo siempre he creído que la AEE es el principal promotor del desarrollo económico de Puerto Rico. Es un asunto que tenemos que atender. Mi proyección es que la demanda va a continuar reduciéndose. Es el mismo problema que están enfrentando todas las compañías eléctricas a nivel mundial y la manera de atenderlo es con la reactivación del desarrollo económico, siendo la AEE proactiva y amiga del comercio, las industrias y los clientes residenciales que por mucho tiempo han sido olvidados. Para nosotros, los clientes van a ser los primeros. Hay muchos servicios adicionales que la AEE puede ofrecer para sustituir la caída en demanda energética a través de la innovación.
Han cuestionado su capacidad de tomar decisiones en la AEE sin incurrir en conflictos éticos por sus pasados trabajos con la AEE desde el sector privado...
La fase mía de contratista, como terminó hace más de siete años, pues no creo que tenga problemas. Todos esos proyectos están hechos. Después de eso, como consultor, ciertamente que hay proyectos en los que trabajé como consultor. Mi trabajo fue manejo de números, cálculos, determinar las capacidades necesarias para cumplir con un requisito técnico. Yo no hacía ningún tipo de cabildeo. Tampoco soy socio ni fui socio en ningún proyecto.
¿No cree que enfrente problemas? ¿No ve conflicto ético?
Si fuera así (problema ético) nadie podría trabajar con el gobierno. Ahora, la próxima semana voy a buscar una opinión de la Oficina de Ética Gubernamental. El mismo lunes voy a estar haciendo eso. En principio entiendo que no debe haber un conflicto. Fui solamente un consultor técnico. Los conflictos de intereses tienen una definición clara que tiene que ver con repartición de ganancias, que en mi caso no fue así. Yo solo fui compensado por hora, “perdiem” o “retention” como consultor técnico.
También se ha cuestionado su experiencia gerencial...
En mi etapa de trabajar en una compañía de construcción, yo era el gerente del área de generación y distribución. Yo supervisaba un número de ingenieros, personal administrativo y contratistas. Hicimos proyectos de gran envergadura. Supervisamos no solo a los empleados de uno, sino también a los subcontratados.
Usted es recomendado al puesto cuando opera una Junta de Gobierno que supuestamente busca evitar la intervención política. ¿Cree que sea bienvenida la recomendación de un político de su designación?
Tan pronto salió mi designación, el presidente de la Junta me llamó y me felicitó y me agradeció la disponibilidad para este trabajo que es tan importante. Conversamos sobre el proceso y estoy a la espera para que me digan cuándo se reunirán conmigo en pleno para que ellos tomen su determinación en el proceso.
“(La innovación) es algo que se ha perdido en la AEE. La AEE fue una empresa sumamente innovadora” “Como todos los costos se pasaban a los clientes, la AEE cayó en dejadez” RICARDO RAMOS RODRÍGUEZ Recomendado por el gobernador para director ejecutivo de la AEE “Nosotros debemos evaluar y reconfigurar el modelo de negocios”