Feliz Marisol Malaret de cultivar su estrella interior
La primera Miss Universo puertorriqueña se suma a otras figuras homenajeadas en el Paseo de la Fama de Puerto Rico
Nuestra primera reina de belleza mundial, la empresaria y comunicadora Marisol Malaret, se había prometido hace ya tiempo, no aceptar más homenajes en su vida.
Sin embargo, la Miss Universo 1970 aceptó recibir una estrella en el Paseo
de la Fama de Puerto Rico, en Ventana del Mar en el Condado, mañana, porque siente que es una oportunidad para compartir con su pueblo, con amistades y colegas; porque siente que su leyenda estará por siempre en un lugar de cara al mar y al sol, que le fascinan, y porque es parte de su crecimiento espiritual.
“Hace alrededor de 12 años hice un pacto de humildad conmigo de no recibir más reconocimientos, pero cuando surge el llamado para estar en el Paseo de la Fama me pareció que podía sonar pedante tratar de explicarle a su junta que no iba a estar. Además, se trata de un lugar precioso de mi tierra porque no hay nada más bonito en Ashford, que la Ventana al Mar, que se identifica con nuestra Isla llena de luz, sol y mar, un verdadero pulmón que gracias a Dios se pudo salvar y no lo convirtieron en un centro comercial como se quería hacer”, expresó Malaret en exclusiva con El Nuevo Día.
Quien brillara como modelo, empresaria, animadora de televisión y editora de revistas se encuentra fuera del ojo público dedicada a su crecimiento espiritual y armoniosamente casada con su esposo por tres décadas, el ingeniero Frank Cué.
“Aunque estoy retirada, y no aparezco como figura pública, porque creo que ya hice mucho trabajo; puse mi tierra en alto, viajé el mundo, fui recibida por presidentes, luché por mostrar nuestra isla, porque pensaban por esos países que comíamos cocos... Siento que si difícil es llegar, más difícil es mantenerse contando con el amor de un pueblo durante 47 años”.
Asegura que tiene mucho que agradecerle a sus compatriotas.
“Sales a la calle y las personas se portan tan amorosas. A las nenas chiquitas que no te conocen la abuela les dicen ‘esta es la primera Miss Universo’, porque la que conocen es a la última, Zuleyka Rivera. Las reinas de belleza son figuras memorables porque la gente ve esa parte del espectáculo, pero no saben lo que conlleva, y siempre poniendo a tu patria por delante”.
SE DEDICA A HACER LABOR SOCIAL. “Retirada y feliz” con su vida junto a su esposo, Marisol ayuda a otros de forma anónima.
“No me gusta hacer pública mi labor. Estoy tranquila con mi marido de 30 años, jamás pensé llegar a tanto, y creo que él tampoco. Estoy en mi camino espiritual, que es lo más importante para mí hoy día, y aceptarme como soy. Tengo mis años (68) y no tengo peleas de juventud. Si no me importaba en mis años jóvenes menos ahora”.
Compartir esa ceremonia de entrega con la cantante Ednita Nazario y el productor Ángelo Medina, y con el actor Juano Hernández de manera póstuma, es un gran honor para ella.
“Estar con Ednita, esa muchacha nos ha puesto bien en alto y todas las canciones que saca las pega, con Án- gelo que hizo tanto por dar a conocer el talento de esta tierra, igualmente Juano, un gran actor que luchó por las causas civiles en Estados Unidos, yo no podía estar mejor”.
Otra razón para aceptar la dedicación es que entre Marisol y Santiago Villar, presidente de Paseo de la Fama, existe una gran amistad.
“Este es el sueño de Santiago, de querer devolverle a Puerto Rico lo que le dio, porque no hay cubano más boricua que él. En Hollywood tienes que pagar $30 mil por tener tu estrella, y aquí no. La gente puede pensar que esto es un negocio redondo para Santiago, pero no tiene ni auspiciadores. De esta forma, Miriam Colón que ya no está con nosotros, deja su estrella para que la vengan a ver aquí”.
SU HIJA NO PODRÁ ASISTIR. La unigénita de Marisol, la cineasta Sasha Stroman, no podrá asistir a la ceremonia por lo ocupada que la tiene su trabajo como guionista de la Cadena TBS en Estados Unidos.
No obstante tendrá 12 invitados con ella. Además de su esposo, estará su primo Jorge de la Rosa, su hermana de crianza María Torréns, su casi hermana, la exactriz de novelas Gladys Aguayo, y sus amigas, la productora Angie García y las estilista Maggie Román, de Puerto Nuevo como ella. Además, del músico Cucco Peña y su prometida Dora Díaz entre otros.
“Son amigos de muchos caminos de mi vida bien importantes”, indicó.
SU VISIÓN DE LA SITUACIÓN DEL PAÍS. “Es culpa de todos, los partidos y de todos los puertorriqueños” afirma Malaret sobre el momento que está viviendo Puerto Rico.
“Tenemos que saber como mover nuestro dinero . Esto nos cogió en medio de una recesión mundial, y a Estados Unidos, que nos guste o no es el país al cual pertenecemos. Hay que tomar las riendas y el gobernador (Ricardo Roselló) lo está haciendo. Tanto La Junta (de Supervisión Fiscal) como el gobernador nos están sacando del hoyo. Puerto Rico es uno de los lugares más bellos para vivir, te subes al carro o a la bicicleta y sales a pasear por frente al mar”.
Señala que aunque el puertorriqueño haya perdido la confianza el uno del otro por la criminalidad hay que seguir confiando.
“La criminalidad es sinónimo de escasez en el mundo. Tenemos que echar el país hacia adelante para volver a ser lo que éramos, que es difícil sí, pero tenemos que ajustar nuestro sistema de gastos. Hay que volver a los valores. Yo no me crié con dinero y era la persona más feliz del mundo, a veces me podía tomar una gaseosa al mes y otras casi que todos los días. Tiene que haber un mejor gobierno, quienes rigen este país tienen que servir de ejemplo, no podemos seguir como estamos”.
A 47 AÑOS DE SER CORONADA. Marisol resume lo que ha sido su vida desde que le dio a este pueblo una alegría histórica, memorable.
“He tenido altas y bajas, pero todo lo que las situaciones difíciles que he pasado en mi vida han hecho es hacerme una mejor persona. Aprendí a dejar ir, y estoy feliz con lo que tengo hoy día, aceptar lo que te llega sin deprimirte y seguir hacia adelante. Mi camino es de Dios”.
Estoy en mi camino espiritual, que es lo más importante. Tengo mis años y no tengo peleas de juventud. Si no me importaba en mis años jóvenes menos ahora”