El Nuevo Día

La final es en San Diego

- JORGE FIGUEROA JORGE.FIGUEROA@GFRMEDIA.COM

SAN DIEGO, California. Con el respeto de Japón, Cuba, Holanda e Israel, la verdadera serie de campeonato del Clásico Mundial de Béisbol se jugará aquí en San Diego.

El Petco Park, hogar de los Padres en las Grandes Ligas, será el escenario del que legítimame­nte puede llevar el mote del “grupo de la muerte” con las novenas de Puerto Rico, República Dominicana, Estados Unidos y Venezuela.

No sabemos por qué los organizado­res del evento decidieron colocar a estas potencias de la pelota tan cerca cuando pudieron tener a este cuarteto en la ronda final que se celebrará la semana que viene en el estadio de los Dodgers en Los Ángeles.

Quizás, enviar a dos de estos equipazos al Pacífico aumentaría el riesgo de que los japoneses se quedaran sin hacer el viaje a California, donde el país del sol naciente tiene una gran base de fanáticos. Además, ya sabemos que las Mayores ven esta competenci­a con ojos verde$.

De todas formas, el denominado Grupo F de la segunda ronda debería atraer a miles de aficionado­s al parque por el banquete de talento que habrá sobre el terreno.

Puerto Rico llegó con un corillo de rubios a San Diego como uno de los equipo más completos tras una sublime demostraci­ón en Guadalajar­a.

La novena patria superó a sus rivales 29-7 en carreras anotadas.

Tanto los veteranos Carlos Beltrán y Yadier Molina, como los debutantes Carlos Correa, Francisco Lindor y Javier Báez no decepciona­ron, siendo aplaudidos y admirados por los mexicanos que aprecian el buen béisbol.

Los dominicano­s viajaron de Miami a San Diego como el equipo más relajado del torneo. La escuadra quisqueyan­a, liderada por Robinson Canó, Manny Machado, José Bautista, Nelson Cruz, José Reyes y Adrián Beltré, no parece acusar presión tras sumar 11 victorias consecutiv­as en el Clásico, racha que viene del 2013.

Estados Unidos, por su parte, siempre será un rival de mucho cuidado a pesar de que no cuenta con los mejores peloteros de la nación como Bryce Harper, Mike Trout y Clayton Kershaw. La escuadra estadounid­ense siempre tendrá luminarias en su alineación. Solo tienen que ganarlo todo para que el público norteameri­cano vea el Clásico con otros ojos.

En cuanto a los venezolano­s, nadie podía explicarse cómo un equipo de tanto talento sufrió tanto en la primera fase.

¿Quiénes sobrevivir­án el ‘grupo de la muerte’? Apuesto a República Dominicana y Puerto Rico. Como están jugando estas dos novenas, el partido final del Clásico de 2017 merece una secuela de la de 2013 con las potencias caribeñas.

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