Comercios enviarán IVU semanal
Hacienda detalla algunos de los cambios que se perfilan para el Código de Rentas Internas
Los cambios en el Código de Rentas Internas que se perfilan como parte del Plan Fiscal contemplan que los comerciantes remitan semanalmente el dinero que cobran del Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU) al Departamento de Hacienda.
Esto podría ir de la mano con la imposición eventual de un sistema que le permita a Hacienda recibir el dinero de este tributo al instante cuando el consumidor paga con una tarjeta de crédito o de débito, explicó el secretario de Hacienda, Raúl Maldonado.
“Lo estamos evaluando. Tenemos varias alternativas. No queremos hacer nada que implique un costo de cumplimiento al comerciante. Vamos a tener transiciones. Una medida de transición es en lugar de pagar una vez al mes, pagar semanal el IVU. Eso lo vamos a hacer por etapas. Vamos a hacerlo primero con los comerciantes grandes que ya tienen el sistema electrónico para pagarlo semanal. Por ahí vamos bajando según cuán grande es el comerciante. La última etapa será para los pequeños comerciantes. A ellos le vamos a proveer educación, le vamos a dar tecnología y asesoría en asuntos de contabilidad”, explicó Maldonado en una entrevista en El Nuevo Día.
Según el Plan Fiscal, certificado hace una semana por la Junta de Supervisión Fiscal, este cambio, junto al uso de sistemas de análisis contributivos podrían ayudar a mejorar los recaudos del gobierno en unos $150 millones para el próximo año fiscal 2018. Esta cifra, según las proyecciones de recaudos, sobrepasaría los $300 millones en los años subsiguientes.
Uno de los escollos a superar es el cobro de la porción del tributo que le corresponde a los municipios. El impuesto al consumo se compone de dos partes, una municipal con una tasa de 1%, y otra estatal con una tasa de 10.5%.
El pago semanal del IVU podría complicar la gestión contable de los comerciantes si no se armoniza el sistema con el de los ayuntamientos.
“Es algo que tenemos que mirar porque lo que queremos es simplificar el sistema con la radicación y el pago electrónico”, dijo Maldonado.
Este no es el único análisis contributivo que tiene implicaciones municipales. El secretario de Hacienda afirmó que la revisión del impuesto a la propiedad inmueble será el cambio más grande para las finanzas municipales e implicará una modificación de las tasas, la eliminación de los precios de referencia y una retasación de las propiedades.
Con los cambios se espera que se generen $426 millones nuevos. Ese dinero compensaría por la eliminación del subsidio de alrededor de $350 millones que reciben anualmente los pueblos del gobierno estatal. El subsidio, que inició de la década de los años 1960, está siendo eliminado como parte de las medidas de austeridad para atender la crisis fiscal del gobierno.
Maldonado no detalló de cuánto será el aumento contributivo que se avecina. Indicó que primero estarán comenzando el proceso de identificación de las propiedades que no están en el sistema tributario y con las tasaciones de las propiedades. Una vez tengan la información de estas propiedades pasarán a ajustar las tasas para asegurar los recaudos que se necesitan.
“También estamos mirando alternativas adicionales. Podríamos revisar la ley de patentes municipales. Una combinación de ambas cosas podría ayudar a reducir la carga contributiva”, dijo Maldonado, al precisar que para darle continuidad a las tasaciones se examina la idea de que el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) y el Registro de la Propiedad compartan información.
“La primera fase será cumplir con la JSF. La segunda fase será revisar el impuesto en su totalidad. El impuesto a la propiedad debe tener un margen que implique que, si tu propiedad pierde valor, pagues una contribución más baja y si sube, pagues una más alta”, añadió el secretario.
¿Y de qué tratan los cambios en las contribuciones corporativas que se mencionan en el Plan Fiscal?
“Estamos trabajando para sugerir legislación permanente para cambiar el arbitrio de la Ley 154, pero manteniendo la idea de que las empresas puedan acreditar el impuesto en sus contribuciones federales. Lo difícil es que se tiene que buscar algo que funcione para todos porque dejar, digamos, el 20% de las empresas fuera implica una baja en recaudos (del gobierno) de $200 o $300 millones. En esto también estamos consultando al IRS (Servicio de Rentas Internas de EE.UU.) y (el Departamento de) el Tesoro”.
¿Por qué los recaudos de ese tributo bajan tan drásticamente en las proyecciones de ingresos del Plan Fiscal?
“Baja en el 2019 porque se entiende que el arbitrio se cambia al Modified Income Rule. Si no hay cambio de legislación, esto es lo que quedaría. Pero eso lo estamos mirando. Ahora, en las contribuciones corporativas, como tal, estamos mirando otros cambios. Estamos mirando la idea de eliminar muchas de las deducciones y mantener solo las de empleo nuevo, salario e inversión. La contribución alterna mínima también la estamos examinando porque creemos que ha sido muy onerosa para los empresarios. Es posible que nos quedemos con un solo método de tributación para las corporaciones”, dijo.
“Una medida de transición es en lugar de pagar una vez al mes, pagar semanal el IVU. Eso lo vamos a hacer por etapas” RAÚL MALDONADO Secretario de Hacienda