Hacienda dará más oportunidades a morosos
La iniciativa busca que los contribuyentes entren en cumplimiento o se expongan a sanciones severas como tachas en sus informes de crédito y embargos
El Departamento de Hacienda emitió una carta circular para promover que contribuyentes corporativos e individuales paguen lo que deben al erario o encaren medidas punitivas, que irán desde reportar lo adeudado a las agencias de crédito y la congelación de cuentas bancarias hasta la anotación de gravámenes en las propiedades del deudor y los ya conocidos “embargos”.
La carta circular 2017-05, que entra en vigor hoy, fue descrita como “un toque de queda” por el secretario auxiliar de Rentas Internas, Francisco Parés, quien develó el inicio del Programa de Rehabilitación del Contribuyente y con el cual se espera recobrar una tajada de los $3,197 millones en impuestos que individuos y negocios le deben a Hacienda.
La iniciativa espera allegar entre $44 millones y $100 millones en recaudos adicionales por año y es parte clave de las estrategias de fiscalización contributiva contenidas en el plan fiscal certificado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).
Según Hacienda, el programa podría beneficiar a por los menos 100,000 contribuyentes individuales y hasta 60,000 comercios, en el caso de aquellos que no remiten a tiempo el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU). NUEVO ENFOQUE. “Necesitamos asegurarnos de mantener negocios rentables a flote y cobrar el dinero que se le adeuda a Hacienda”, dijo Parés, haciéndose eco de un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual plantea que, en momentos de contracción económica, las estrategias de cobrar impuestos deben procurar un balance entre allegar dinero al erario y mantener la actividad económica.
La nueva normativa se conceptualizó junto al exsecretario de Hacienda, Juan Carlos Puig, quien ahora asesora la dependencia, y se produce a menos de un mes de que el secretario de Hacienda, Raúl Maldonado, firmara un acuerdo con organizaciones del sector privado. Ello para reducir los costes de cumplimiento contributivo, eliminar el pago de penalidades a quienes entren en planes de pago con la agencia y buscar mecanismos expeditos para resolver controversias.
¿O sea, lo que usted está diciendo es que los embargos a negocios que no cumplen con su responsabilidad ya no se van a efectuar?, se le preguntó.
“Con tal de beneficiar al erario público, a nosotros no nos temblará el pulso. Tener empatía con el contribuyente no es debilidad porque el sector privado va a tener que hacer unos compromisos”, dijo Parés. “(Los embargos) van a ser un componente fundamental, pero no serán la primera alternativa de cobro. Es una opción y si el contribuyente no cumple, los vamos a ejecutar”.
La normativa reemplaza el programa de planes de pago que aprobó el exsecretario de Hacienda, Juan Zaragoza, y que se mercadeaba bajo el nombre “Ponte al día”.
A juicio de Puig, los embargos a negocios provocaron que muchos comerciantes se acogieran a la bancarrota y redujeran sus deudas con Hacienda a través del tribunal. Esos casos, dijo Puig, apenas han allegado unos $58,000 en recaudos al fisco.
“Lo que se quiere es darle trato igual a todo contribuyente. Es darle la oportunidad a ese contribuyente para resolver su deuda contributiva sin que necesite un representante para negociar un acuerdo privado entre las partes, mientras al pobre contribuyente le ponen todo el peso de la ley”, dijo Puig. DOS ALTERNATIVAS. Según la carta circular, Hacienda ofrecerá dos tipos de planes de pago.
El primero es un plan de pago automático a contribuyentes con menos de $50,000 adeudados por concepto del IVU, contribución retenida en el origen, contribución sobre ingresos y por la sobretasa a la propiedad inmueble, que todavía deben miles de ciudadanos. Bajo ese plan, dijo Parés, el contribuyente no estará necesariamente sujeto a una indagación contributiva y no tendrá que presentar documentos para justificar su capacidad de pago. En ese programa, es posible que se le requiera un pronto pago de hasta 20% y el tiempo para pagar la deuda podría alcanzar hasta tres años, dependiendo del monto y del tipo de impuesto que se adeude.
Los contribuyentes con deudas mayores de $50,000 podrán recurrir a un plan de pago regular, aportando un pronto mínimo de 10% y presentando ciertos documentos como un estado de situación financiera, entre otros. Las deudas por concepto de arbitrios también podrían acogerse a este plan.
En cualquier caso, para dar paso a un plan de pago, la normativa requiere que Hacienda debite los pagos de una cuenta bancaria o de depósitos. La medida, en parte, busca atajar la estrategia de ciertos negocios de abrir cuentas de depósito fuera de Puerto Rico para ocultar sus ingresos o para evitar que terceros puedan embargar sus activos.
Parés hizo claro que el nuevo plan no constituye una amnistía contributiva y por ello, los contribuyentes que entren en acuerdos con Hacienda tendrán que pagar recargos e intereses. “Si eliminamos el pago de intereses y recargos, penalizamos al que pagó a tiempo. Eso es el coste de no pagar a tiempo”, subrayó Parés al reconocer que tales cargos suponen tasas de 10%.
Parés indicó que en las próximas semanas, Hacienda dará a conocer el alcance del programa en diversos foros para que la mayor parte de contribuyentes elegibles se acojan a este en o antes del 30 de junio.
Luego de esa fecha, quienes no paguen a Hacienda se exponen al embargo de sus cuentas en bancos o cooperativas, a que se impongan gravámenes a sus propiedades y se notifiquen sus deudas a las agencias de reporte crediticio y al US Treasury Offset Program, que lleva cuenta de las deudas que individuos y entidades mantienen con agencias federales y gobiernos estatales.
“Cuando hay una crisis como la que tenemos, hay que modificar la administración tributaria para reconocer esa realidad” Francisco Parés Secretario auxiliar de Rentas Internas