Una institución del jazz de regreso a la Isla
La legendaria banda Spyro Gyra se presenta esta noche en el Puerto Rico Heineken JazzFest
Para los integrantes de Spyro Gyra, la música es como un vehículo que transporta al oyente a un lugar sin palabras, un sitio donde solo hay emociones y conexiones con las cosas superiores de la vida. Así lo ha manifestado más de una vez Jay Beckenstein, el saxofonista, fundador y líder del grupo.
Y así parece reafirmarlo Julio Fernández, el guitarrista de la banda, en una entrevista telefónica con este diario desde su hogar en la ciudad de Nueva York. Para él, la música es una propuesta para toda la vida, una pasión y hasta una terapia. Le regalaron su primera guitarra a los ocho o nueve años y, según dice, quiere estar tocando hasta su último día.
Amable y jovial, Fernández describió la relación entre los integrantes del grupo –Tom Schuman en teclados, Scott Ambush en bajo y Lee Pearson en percusión, así como el ya mencionado Beckenstein- como de “hermanos, pues lo hacemos todo juntos”. No es para menos. Beckenstein y Schuman llevan más de 40 años tocando en Spyro Gyra. Fernández se les unió en 1984.
La legendaria banda, una de las pioneras en la escena mundial del jazz-fusión -con elementos de funk, rock y un marcado toque latino- se presenta hoy viernes 24 de marzo en el Puerto Rico Heineken JazzFest, en Bahía Urbana.
“Siendo cubano, aunque me crié en Nueva York, cuando voy a Puerto Rico me imagino que es como ir a mi país, con su calor, su ambiente, su comida, su música”, expresó el guitarrista. “Me siento como si estuviera en casa”.
SUS ORÍGENES. La primera inspiración de Fernández para dedicarse a la música fue su propio padre. “En mi casa siempre había un piano y una guitarra. Mi papá era músico profesional, pero tocaba solamente los fines de semana. Recuerdo que mi primera guitarra me la regalaron cuando tendría ocho o nueve años… y cuando vi a los Beatles en televisión, en el programa de Ed Sullivan, me dije, ¡eso es! Me cambió la vida”.
La naciente revolución del rock, sin embargo, no fue su única influencia. “A mi papá le gustaban Los Panchos y la música de tríos, y además disfrutaba de las ‘big bands’, como las de Glenn Miller y Benny Goodman, por lo que en mi casa siempre había discos de ellos”.
“Yo creo que esa mezcla es muy importante para un joven que empieza en la música, pues los sonidos de los diferentes estilos lo ayudan a madu- rar”, dijo el guitarrista. “Y si le preguntas a los demás muchachos de la banda, a Jay o a Tom, te dirán una historia parecida. El papá de Jay era pianista y el de Tom, bajista de jazz”.
EL SECRETO DEL ÉXITO. Para Fernández, mantener la popularidad de la banda durante más de cuatro décadas “ha sido difícil, pues la música es como un ‘roller coaster’. Pero lo que nos mantiene, en primer lugar, es que nos llevamos bien, como amigos, como personas. Hay un respeto entre todos nosotros. Lo otro es que no tenemos miedo de tratar cosas nuevas”.
El veterano guitarrista también reconoció que el secreto de la banda reside en su fórmula particular de hacer música. “Con mis raíces cubanas, traigo temas con toque latino, aunque déjame decirte, Jay es americano pero le gusta la música latina. Tom Schuman es el más jazzero del grupo, él es puro jazz. Cada cual trae algo diferente”.
Según el músico, Spyro Gyra busca mantener un balance entre la evolución y el apego a sus raíces. “Lo que más nos identifica, nuestra voz principal, es el saxo de Jay, que ha mantenido su sonido siempre”.
“Mi pasión es la música, siempre lo ha sido. Puedo estar con la gripe, o con un dolor de cabeza terrible, pero agarro la guitarra y se me quita todo. Espero poder hacer esto hasta el último día”, concluyó Fernández, quien reveló que la banda se encuentra grabando un nuevo disco de estudio.
“Nos influye mucho la música del mundo, pues hemos viajado el planeta entero”
JULIO FERNÁNDEZ Guitarrista de Spyro Gyra