Senado le da paso a la reforma de permisos
Los senadores también dieron su consentimiento al nombramiento de Michael Pierluisi como jefe del DACO
El Senado le dio paso ayer a la reforma del proceso de permisos que impulsa la administración de Ricardo Rosselló Nevares, pero incluyó enmiendas al proyecto de ley para exigir que se requiera un estudio de impacto regional a los desarrolladores de megatiendas u otros establecimientos comerciales de gran tamaño.
El Proyecto del Senado 310, según presentado por el Ejecutivo, proponía eliminar de la “Ley para la Reforma del Proceso de Permisos” el lenguaje que incluyó el pasado cuatrienio el entonces líder cameral, Jaime Perelló, para exigirles a los comercios de 65,000 pies cuadrados o más un análisis sobre el efecto que tendrían sus operaciones sobre los negocios de la zona.
El secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza, Ramón Rosario, afirmó ayer que esa exigencia supuestamente dificulta las posibilidades de desarrollo económico de la Isla, y anticipó que insistirá en que se derogue esa disposición cuando la medida pase ahora ante la consideración de la Cámara de Representantes.
“Eso paraliza la economía, así no es en ninguna de las otras jurisdicciones. La posición de Fortaleza es mantener el 2.16”, dijo Rosario a El Nuevo Día en referencia al artículo del proyecto original que establecía la derogación del requisito sobre el estudio de impacto regional.
La pieza legislativa fue ratificada en votación 21-8. Contó con el rechazo de las delegaciones del Partido Popular Democrático (PPD), del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y del senador independiente José Vargas Vidot.
Al presentar el informe que recomendó la aprobación de la medida, el senador Carmelo Ríos, portavoz de la mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP), resaltó que las enmiendas a la ley vigente permitirán agilizar la evaluación y adjudicación de solicitudes de permisos, pero aseguró que se incluyeron salvaguardas para garantizar la protección de los recursos naturales.
“Los tiempos de esperar cuatro o cinco años se acabaron. Vamos a proteger el ambiente, no se equivoquen, vamos a conservar y establecer unas rutas muy claras, no queremos una construcción desmedida, no queremos una permisología que trastoque nuestra razón de ser, el orden de la cultura y, ciertamente, la seriedad. Pe- ro tenemos que reconocer que el sistema que tenemos de permisos, aunque hemos tratado de mejorarlo, no ha funcionado”, aseveró Ríos.
De igual forma, el legislador del PNP defendió que se mantenga en la ley de permisos el estudio de impacto regional como condición para que las megatiendas puedan obtener sus permisos.
“Debe haber un ordenamiento, no puede ser desmedido, tiene que haber un control. Aunque la competencia siempre es buena, la verdad es que Puerto Rico está en un proceso en que tenemos que proteger las PYMES (pequeñas y medianas empresas), no puedo pretender promover una economía solamente con megatiendas”, acotó en un aparte con periodistas.
La permanencia de ese requisito en la ley de permisos anticipa un choque con la Cámara de Representantes, donde algunos legisladores de mayoría ya han expresado, al igual que La Fortaleza, su deseo por erradicar ese lenguaje.
El informe positivo del proyecto de ley afirma que la reforma de permisos tendrá un impacto fiscal positivo, pero “difícil de cuantificar”, y destaca que las eficiencias que se generarían mediante la digitalización de los procesos producirían ahorros para el fisco.
CONFIRMAN AL JEFE DEL DACO. De otra parte, el Alto Cuerpo confirmó durante la sesión de ayer a Michael Pierluisi como secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).
El funcionario contó con el apoyo unánime de los miembros del Senado.
El informe positivo de la Comisión de Nombramientos, que preside el senador Thomas Rivera Schatz, destaca el compromiso expresado por Pierluisi para optimizar la fiscalización del DACO, además de reforzar el servicio a la ciudadanía y, mediante el desarrollo de herramientas tecnológicas, acercar los ofrecimientos de la agencia al público.
“Estoy sumamente contento de que todos me hayan dado su voto de confianza. Es una responsabilidad, una carga mayor que llevo en mis hombros ahora”, indicó a los periodistas el nuevo titular del DACO, quien estuvo acompañado por su padre, el ex comisionado residente Pedro Pierluisi, y su abuelo, Jorge Pierluisi, quien fungió como secretario de la Vivienda durante el gobierno de Carlos Romero Barceló.