“The Boss Baby”
El nuevo integrante de la familia llegó para poner orden
Una de las cosas que más llama la atención del estreno de la cinta “The Boss Baby”, la nueva oferta de Dreamworks Animation, es que dentro de las opciones para toda la familia, la adaptación del libro de Marla Frazee, no se asemeja a ninguna oferta previa.
A pesar de que tiene una trama bien específica, el filme funciona como un preparativo audiovisual para los niños que estén enfrentando el cambio que sucede en la dinámica familiar cuando llega un hermano menor. Para los adultos del público, el gancho es la parodia de cómo el mundo se pone patas arriba con la llegada de un bebé. Mientras que los que no pertenecen a ninguna de estas dos categorías se divertirán con el concepto absurdo de un ejecutivo neurótico atrapado en el cuerpo de un recién nacido.
A pesar de que esto parezca que esta película es un producto superfluo de un estudio que quiere cubrir todas las demográficas, la versatilidad de la animación y el humor particular del libreto desmiente esta noción. La historia de la película es narrada por “Tim”, un niño de siete años que no está preparado para ser un hermano mayor. El filme no tarda en dejarnos saber que lo que estamos viendo es una fantasía y que “Tim” no es un narrador confiable. El director Tom McGrath (“Madagascar”) explota el potencial de esto al máximo con un cambio constante de la estética de la animación y con la selección de Alec Baldwin como el personaje titular.
Al darle el aura de autoridad descabellada que Baldwin ha explotado en su trabajo en la comedia televisiva “30 Rock” y en películas como “Malice” y “Glen Garry, Glen Ross”, el filme abre las puertas para un chiste absurdo que resulta efectivo de principio a fin. Lo que es inesperado es que el choque entre “Tim” y el nuevo jefe de su casa es una exploración agridulce de cómo personalidades diferentes tienen que aprender a coexistir y a tolerarse cuando son parte de la misma familia.
El personaje de “Tim” claramente tie-
ne inclinaciones creativas y dotes para narrar historias, mientras que su hermano menor tiene una aptitud para la disciplina y la organización. Cómo estos dos aprenden aceptarse se convierte en algo entretenido cuando el narrador de la historia lo presenta como una misión de espionaje dirigida por alguien que está en pañales.
Aunque el filme claramente es para toda la familia y no cuenta con un solo chiste que rete esto, los jefes de familia que vayan al cine deben estar preparados para que los más chiquitos de la casa pregunten de dónde vienen los bebés. Antes de tener que enfrentar esa temática cuando salgan del cine, “The Boss Baby” ofrece un escape agradable y distintivo.