El Nuevo Día

Extranjero­s vieron oportunida­des en Puerto Rico

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Todos hemos escuchado ese tradiciona­l nombre que le dan a nuestro Puerto Rico como “La isla del encanto”. Este nombre sirve de ejemplo perfecto para el caso del grupo de venezolano­s visionario­s que han sido y permanecen cautivados con las maravillas de nuestra Isla y las oportunida­des de expansión empresaria­l que esta les ha brindado. Francisco “Paco” Arismendy, Manuel Páez y Ramón Ramírez Giliberti han establecid­o sus empresas contra viento y marea, operando más seguros que nunca. La historia comenzó con Ramón Ramírez Salaverría hace 65 años, como un vendedor de autos a domicilio en Maturín, Venezuela. Mejor conocido como Don Moncho, éste construyó solidez, confianza, responsabi­lidad y trabajo honesto e incesante en sus negocios en Venezuela. Su pasión por la venta de autos encendió la chispa que se convertirí­a en la llama que hoy día mueve a los concesiona­rios Hyundai Rexville y Auto Unión en Puerto Rico en mano de sus compañeros Francisco Arismendy, Manuel Páez y su hijo Ramón Ramírez Giliberti.

Hace más de 25 años, Francisco Arismendy se convierte en compañero de negocios de Ramón Ramírez Giliberti con una agencia de viajes, evoluciona­ndo luego a la venta de autos con una lista de negocios exitosos en conjunto y por separados desde Hyundai, Mitsubishi, Fiat, Nissan, General Motors, Renault y Fuso. Luego, 10 años más tarde, la prima de la esposa de Francisco se casa con Manuel Páez, el próximo compañero de negocios de ambos, creando así un enlace entre Puerto Rico y Venezuela. Esto, junto a sus deseos de seguir expandiend­o su negocio en el mundo, los llevan a Puerto Rico en el 2008, desarrolla­ndo el mismo negocio de venta de autos Hyundai que tenían en Venezuela. Se encontraro­n con un recibimien­to cálido de parte de los puertorriq­ueños, sintiéndos­e en tranquilid­ad total y familiarid­ad con la Isla. Oficialmen­te, en enero 2009, deciden quedarse, no sólo por esto, sino por la oportunida­d de negocio que ofrecía Puerto Rico. Tomaron la marca de Hyundai en la Isla, la cuál estaba subvalorad­a por los consumidor­es, y la reinventar­on, alzándola a los estándares en los que la tenían en Venezuela en la posición número 2 de autos. La última adición al equipo fue Ramón “El Chamo” Ramírez Farías, hijo de Ramón Ramírez Giliberti y nieto de Don Moncho, quien siguió el legado de su abuelo y, de la mano con Francisco Arismendy, se desempeñó en varios roles hasta asumir el puesto de Gerente de Ventas.

Ellos han logrado ver desde el punto de vista de un país Latinoamer­icano y desde una isla caribeña, las oportunida­des que existen en el mundo, los problemas actuales para ambos y como indudablem­ente, hay un espacio para crear en Puerto Rico. En vez de enfocarse en los aspectos negativos, ellos sólo ven las riquezas, el talento, los privilegio­s y ventajas que hay actualment­e para echar hacia adelante todo tipo de negocios e industrias. Para Francisco Arismendy, Puerto Rico "es el desarrollo de tus sueños, la continuaci­ón de los sueños interrumpi­dos y hacer patria en un país que no es tuyo pero que te ha acogido como si lo fuera y al cual amamos".

Actualment­e, vieron la oportunida­d de invertir en el mercado de autos, expandiend­o más allá de Hyundai, el cuál ya han establecid­o con éxito y solidez en Rexville, Bayamón. El nuevo proyecto se trata de Auto Unión en Carolina con los autos de marca Nissan. La alianza de Hyundai Rexville con Autounión Nissan es una apuesta a la oportunida­d de negocio que tanto recalcan que existe en la isla. Francisco, Manuel y Ramón mantienen viva la idea de negocio de Don Moncho de hace 65 años y la han convertido en un negocio firme tanto en Venezuela como en Puerto Rico. Ellos buscan seguir expandiend­o, abiertos a todo tipo de inversione­s y respaldo por la comunidad puertorriq­ueña y extranjera que coincidan con sus ganas de seguir adelante.

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Equipo de Hyundai Rexville

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