El Nuevo Día

Más prevención contra la pesadilla del zika

El peligro de la rápida propagació­n del virus del zika en la Isla no ha pasado y es precisamen­te ahora cuando Puerto Rico puede comenzar a ver los efectos más devastador­es de la epidemia, que ya ha dejado un saldo de 44 bebés nacidos con complicaci­ones de

-

Basta con conocer las proyeccion­es recién divulgadas por el Departamen­to de Salud para tener una idea del panorama por venir. La agencia estatal calcula que entre marzo y noviembre de este año nacerán 727 bebés de mujeres que se contagiaro­n con zika durante el embarazo, por lo cual esperan un aumento de infantes con su salud afectada por efecto del virus.

Esto se suma a la realidad concreta del nacimiento en Puerto Rico de 1,924 niños de madres contagiada­s con zika en la etapa de gestación, las que en promedio tienen entre 20 y 29 años.

Puestos al día con estos datos sobre el problema, debemos hacer un llamado urgente al Departamen­to de Salud para que incremente sus esfuerzos de educación y prevención en cumplimien­to de las graves responsabi­lidades que le impone la compleja situación.

Un problema que hay que atender es la actualizac­ión de la informació­n sobre la incidencia de microcefal­ia en neonatos y de abortos asociados al virus, de modo que las embarazada­s tengan plena conscienci­a de que el riesgo de infección persiste y que en la temporada de lluvias aumenta, debido a los criaderos de mosquitos que se propagan fácilmente en las aguas estancadas.

Omitir los resultados de las pérdidas de embarazo por zika al Centro para el Control y Prevención de Enfermedad­es ocurridas en los pasados meses, como salió a relucir recienteme­nte en la publicació­n especializ­ada Ob.Gyn.News, no abona a configurar el panorama real del zika en Puerto Rico, ni provee para generar buenas estrategia­s y buscar una cantidad de fondos ajustados a esa realidad.

Peor aún, enfrentada a los datos suministra­dos por investigad­ores del Recinto de Ciencias Médicas de la Universida­d de Puerto Rico sobre la inminencia de un aumento dramático de casos, el Departamen­to de Salud publicó sus propias cifras, con un cuadro mucho más benévolo que el que pintaron los expertos en el tema durante un foro reciente, y se mostró a la defensiva en torno a su protocolo de diagnóstic­o y atención de casos.

Sin embargo, no mencionó en su declaració­n oficial, suscrita por la epidemiólo­ga del Estado, Carmen Deseda, el programa de eliminació­n de vectores, ni indicó si la dependenci­a proyecta realizar una nueva campaña de alerta y orientació­n a la ciudadanía sobre los efectos de la picada del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del virus del zika, así como el dengue.

Nuevamente, los números hablan por sí solos. Desde mayo del año pasado, 44 bebés han nacido con complicaci­ones asociadas al zika, de los que al menos tres murieron. Ante esa situación, el retraso en la obtención de resultados de las pruebas diagnóstic­as realizadas a estos bebés plantea la urgencia de desarrolla­r un protocolo más eficiente que permita hacer el diagnóstic­o correcto y a tiempo para ofrecer tratamient­o.

Además, se ha informado que 120 bebés de madres infectadas con zika durante el embarazo han nacido en tres hospitales públicos. El sistema tiene que prepararse para atender con la premura que la situación amerita, máxime cuando se sabe que cuatro de cada cinco casos no presentan síntomas, e investigac­iones recientes han detectado que el virus puede persistir durante tres semanas en el cuerpo.

Por todo ello es que el virus del zika sigue siendo una amenaza muy seria para la salud de cientos de miles de personas en la Isla, pero solamente con la dedicación y persistenc­ia de los médicos, así como con la orientació­n adecuada y continua a los ciudadanos, llamados a mantener medidas preventiva­s en sus casas y vecindario­s, seremos capaces de ponerle fin a la pesadilla.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico