Un cuadro que se complica
Análisis del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades advierte alza en defectos congénitos por zika
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en noviembre del año pasado que el zika ya no representaba una “emergencia de salud pública global”, los estragos de esta enfermedad aún están por verse, particularmente en la próxima generación.
Este virus generalmente se manifiesta con síntomas leves –incluso cuatro de cada cinco casos no tienen manifestaciones palpables–, pero cada vez hay más evidencia del peligro que reviste en la salud de los bebés, especialmente en la etapa de su gestación.
Ayer, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) anunció que la prevalencia de defectos congénitos en bebés cuyas madres se habían contagiado con zika durante el embarazo era de un 10%, lo que supone un aumento, ya que el año pasado se había informado que era de 6%.
De los 972 embarazos que llegaron a término el año pasado en Estados Unidos de mujeres residentes en 44 estados con posible contagio de zika durante la gestación, a 250 se les pudo confirmar el virus. De esas 250 mujeres, 24 desarrollaron un feto o tuvieron un bebé con defectos de nacimiento por el virus, de los cuales 18 fueron diagnosticados con microcefalia o anormalidades cerebrales.
En el 62% de estos embarazos, las embarazadas no presentaron síntomas de zika. Esto es importante ya que, según los datos divulgados ayer por el CDC, mujeres contagiadas en el trimestre corren más riesgo de complicaciones, pues el análisis encontró que cerca del 15% desarrolló un feto o tuvo un bebé con defectos congénitos relacionados con el zika.
Según el CDC, en uno de cada tres bebés con posible infección congénita por zika no había evidencia de que se le realizó la prueba de este virus al nacer. Además, solo a uno de cada cuatro bebés con este posible cuadro le tomaron imágenes del cerebro después del nacimiento.
Entre los bebés y fetos con defectos congénitos vinculados al zika que menciona el análisis del CDC, hay evidencia de que las mujeres afectadas habían viajado a 16 países o territorios con transmisión activa del virus.
Además de Puerto Rico, las embarazadas contagiadas con zika habían viajado a Barbados, Belice, Brasil, Cabo Verde, Colombia, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, la República de las Islas Marshall y Venezuela. El CDC mantiene advertencias de viajes, por la transmisión de zika, en todos estos lugares.
Para Puerto Rico hay una alerta tipo 2. Esto implica que las personas que viajen a este destino deben aumentar las precauciones para evitar el contagio de zika. Además se advierte que ciertas poblaciones en alto riesgo deben considerar retrasar el viaje.
MÁS GRAVE EN PUERTO RICO. Si el cuadro que vive Estados Unidos es alarmante, se anticipa que el de Puerto Rico es aún más grave. Personal del CDC le informó a este diario que la decisión tomada en octubre de ubicar a Puerto Rico en un Sistema de Vigilancia de Embarazadas con Zika separado del que el CDC lleva a nivel nacional fue, precisamente, porque se esperaba una mayor cantidad de mujeres infectadas en la Isla, partiendo de los contagios de chikungunya previamente reportados. También se tomó en consideración que el mosquito que transmite este arbovirus, Aedes aegypti, habita en el País.
“El problema es que no hay transparencia”, lamentó el doctor Johnny Rullán, exepidemiólogo del Estado.
La semana pasada, durante un seminario por internet coordinado a través del CDC, funcionarios de Salud anunciaron que ya han nacido 1,924 bebés de madres contagiadas con el virus en Puerto Rico. Además, anticiprimer paron el nacimiento de otros 800 bebés entre marzo y noviembre de este año.
Mientras tanto, investigadoras del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico divulgaron recientemente que, solo en tres hospitales públicos del País, ya han nacido 44 bebés afectados por el zika.
A nivel oficial, sin embargo, Salud solo ha divulgado 12 casos de defectos congénitos por zika. Además, recientemente Salud anunció que, al 1 de marzo, ya se habían registrado 58 pérdidas de embarazos en mujeres contagiadas con este virus.
Aunque los últimos datos de Salud advierten que ya se han confirmado 3,339 embarazadas con zika, cálculos realizados por Rullán señalan que la realidad es que en Puerto Rico hay 4,488 embarazadas asintomáticas no identificadas.
“¿A cuántos bebés se les ha hecho la prueba, entre madres que no se les hizo la prueba de zika en el embarazo? Muchos bebés (afectados por zika) se pierden y hay que identificarlos para que no se nos escapen los casos”, dijo Rullán.