El Nuevo Día

¡Por fin! se honra a Su Majestad Georgie I

- CHÚ GARCÍA

Han tenido que pasar 16 temporadas del BSN para que su líder de anotación de todos los tiempos, con 15,683 puntos y media de 23.4, para que se le dedique la número 89, que comenzó anoche con tres partidos y que tendrá 10 equipos en liza para conquistar el título ganado por Arecibo frente a Bayamón.

Georgie Torres, a quien yo apodara Magnum 44 por su potencia y puntería bestial, idéntica a la del revolver que empuñaba el personaje Harry Callahan, caracteriz­ado por el actor Clint Eastwood en sus películas que llovían balas, nunca se quejó de haber sido relegado al Museo del Olvido del BSN, pese a sus 26 certámenes, 15 de ellos en Fajardo, sudando durante cuatro décadas, comenzando en 1975 y acabando en 2001, coronándos­e en tres ocasiones, un par con Bayamón y otra en Santurce en 1999 cuando era suplente de segunda clase.

Para mí, ningún armador puertorriq­ueño ha pasado y lanzado con más elegancia que él, escogido como el mejor de los bases en el Mundial de Manila, en 1978, en una Selección dirigida por Vitito Ojeda: se desprendía normalment­e del balón con las dos manos desde los pechos y sus compañeros lo recibían en la posición perfecta para tirar; mientras que sus lances en brincados de sus casi 6-4 de estatura llevaban la rotación y cadencia perfectas, dándole a su estilo el toque de arte tan escaso en estos tiempos en que abunda lo burdo.

Sin embargo, Georgie, que fue MVP del torneo nacional de la NAIA mientras defendía los colores de la universida­d Bethany Nazarene, en 1980-81, tras debutar en la NCAA con South Alabama, fue escogido por Utah Jazz en la NBA en el turno 73 de la cuarta ronda en 1981; y al no ingresar en su plantilla se fue al Rochester Zeniths en la CBA, provocando su ausencia del Equipo Nacional hasta 1990, en el Mundial de Argentina, porque la FIBA ponía veto a los jugadores de ligas profesiona­les, lo que era una hipocresía porque ya en el BSN había contratos jugosos.

Dentro de su humildad innata, Georgie, después de su adiós, optó por dirigir a conjuntos femeniles en Estados Unidos; y últimament­e vivía callada per placentera­mente en el sector Las Croabas del pueblo fajardeño que lo idolatró, dejando que sus ojos claros y su sonrisa gratuita respondier­an en silencio a la relegación larga del BSN de honrarle por ser su rey de puntos y de humildad.

 ??  ?? Georgie Torres
Georgie Torres
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico