Tecnología como aliada de los nuevos cultivos
●●●Científico deMonsanto asegura que el aumento en la producción agrícola requiere de nuevas tácticas que potencien los cultivos
Q El futuro de la agricultura y la alimentación de una creciente población mundial requerirá una variedad de herramientas para expandir la producción de alimentos, y la tecnología jugará un papel central en ese desarrollo, aseguró el responsable de Políticas Regulatorias y Asuntos Científicos de la empresa Monsanto, Daniel A. Goldstein.
El científico, quien visitó recientemente a Puerto Rico, habló con Negocios sobre la visión de esa empresa hacia el futuro y los productos que elabora con el objetivo de aumentar la productividad agrícola.
“Obviamente el futuro de los alimentos es el futuro de la agricultura. Buscamos un sistema que sea sostenible y lograr sostenibilidad no se trata de escoger una cosa y pretender hacerlo todo el tiempo igual y en todos sitios de la misma forma”, afirmó.
“Sabemos que diferentes ambientes requieren diferentes prácticas de cultivo. También sabemos que la naturaleza responde. Nosotros logramos una cosecha resistente a los insectos utilizando cierta tecnología y ciertos insectos lograron resistencia a eso. La realidad es que la naturaleza se va a adaptar a cualquier tecnología que apliquemos para eliminar las malas hierbas, eliminar insectos, hongos y otras pestes”, agregó Goldstein.
Es en ese contexto que el médico, farmacólogo y toxicólogo, sostiene que la tecnología y las cosechas genéticamente modificadas tendrán un papel importante.
“Una sostenibilidad agrícola real necesitará una caja de herramientas mayor. Deberá tener más herramientas y utilizarlas todas juntas para eficientemente controlar las amenazas”, dijo. “Hay lugares donde la agricultura orgánica es muy productiva. En otros no se puede mantener produparte ciendo por mucho tiempo y hay que hacer cambios”, abundó.
Goldstein incluye en esa diversidad de herramientas todo lo que pueda generar la tecnología. “Se tendrán que utilizar cosechas genéticamente modificadas que resistan los insectos y enfermedades, y cosechas genéticamente modificadas que resistan ciertos pesticidas. Habrá que continuar la evolución de la tecnología y en este momento no tengo duda de que la tecnología va a ser parte importante de la agricultura del futuro”, declaró. SU LABOR EN MONSANTO. El ejecutivo, quien lleva 20 años en la compañía, explicó que, después de realizar trabajos en seguridad de drogas, ahora se concentra en el área agrícola.
“Tengo dos funciones en Monsanto. Tengo la función de seguridad, en términos de que superviso todas las formulaciones químicas y materiales que se usan en los productos que salen de nuestras facilidades, y también sobre las cosechas agrícolas genéticamente modificadas”, explicó.
Indicó, sin embargo, que su función principal en los pasados años ha sido las comunicaciones. “Durante los pasados 10 años he dedicado la mayor del tiempo hablando al público en general, pero particularmente a la comunidad médica y a integrantes de la comunidad de salud, tales como dietistas y nutricionistas”, señaló. CAMBIO DE ENFOQUE.Reconoció que durante ese periodo su labor de comunicación ha variado del tema científico a la explicación de la actividad que desarrolla la empresa.
“Mi foco principal es la seguridad y mi enfoque siempre ha sido en la ciencia y la salud de la gente, pero la mayor parte de la conversación ahora es sobre otras cosas, tales como la reputación de la compañía, que no tiene nada que ver con la seguridad de nuestros productos y la mayor parte de las veces no son acertados los comentarios sobre lo que realmente pasa dentro de la compañía”, indicó.
Reconoció de la misma forma que la empresa Monsanto falló en no explicarle al público su labor y objetivos.
“Mirando atrás, al principio de los 20 años que llevo en la compañía, la comunicación fue principalmente con los accionistas y nuestros clientes y no nos envolvimos en la comunicación con el público”, relató.
“No es que estuviéramos evadiendo esa comunicación, es que no lo hicimos, porque nosotros no fabricamos comida ni productos de consumo por lo que pensábamos que no debíamos ponernos al frente de los supermercados y de los fabricantes de comida”, explicó.
Hoy afirma que debió hacerse en forma diferente y que esa comunicación con el público pudo darse antes.
“Mirando en retrospectiva, nos hemos dado cuenta que cometimos un error. La tecnología es complicada, la empresa es compleja, pero nosotros debimos ponernos al frente, no para hablar de alimentos, sino sobre la compañía como una fuente de productos, sobre lo que hacemos, y lo que estamos tratando de lograr”, dijo. APUESTA A LA SEGURIDAD.“Nosotros analizamos el proceso de las cosechas con modificación genética más de cerca que cualquier producto para alimento o bebidas que se producen para consumo”, afirmó Goldstein.
“Nosotros hacemos crianza convencional, y hay cientos de productos vegetales y productos verdes que producimos todos los días, y no hay razón alguna para pensar que son peligrosos. Miramos muy de cerca estas cosechas modificadas, comenzando por la selección del gen que colocamos ahí y hacemos estudios de seguridad y miramos muy de cerca el valor nutricional”, afirmó.
Se expresó confiado en que la controversia sobre las cosechas modificadas se ha reducido durante los años y que la conversación sobre el tema es ahora “más balanceada”.
La preocupación mayor, reconoció, ha sido con los pesticidas que produce Monsanto, sobre los que aseguró estar convencido de que no representan el riesgo de cáncer que algunos le atribuyen.
Instó a los interesados en estos temas a buscar información de la compañía, entrar a su página y a otras que tratan sobre esta tecnología “para que conozcan lo que nosotros hacemos y por que lo hacemos, y lo que estamos tratando de lograr globalmente y aquí en Puerto Rico”.
“En este momento no tengo duda de que la tecnología va a ser parte importante de la agricultura del futuro” DANIEL GOLDSTEIN Director de Ciencias Monsanto