Se pierde el 18% de la energía que se produce
La generación privada de energía no ha supuesto un cambio en el modelo de producción
Q La inserción del sector privado en la industria eléctrica se ha catapultado en la última década al punto de que, actualmente, una tercera parte de la energía que se produce en el País proviene de generadoras privadas.
Sin embargo, esa mutación no ha reflejado un cambio en el modo en que se genera la electricidad en Puerto Rico: todavía un abrumador 98% de la producción depende de combustibles fósiles.
Así lo comprobó el primer Informe Anual del Estado de Situación Energética de Puerto Rico, que data del año 2015 y fue preparado por el Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña (INESI) de la Universidad de Puerto Rico en colaboración con la Oficina Estatal de Política Pública Energética (OEPPE). REINA EL PETRÓLEO. El petróleo sigue dominando la producción con un 52.1%, el gas natural se ha apoderado del 30.4% y el carbón se coloca en la tercera posición con un 15.6%. La energía renovable todavía se queda en un lugar muy tímido, a pesar de que es el paso que recomiendan expertos.
Lionel Orama Exclusa, del comité timón de INESI, indicó que más que estar en contra o a favor de la privatización de la generación de energía, importa qué tipo de producción se favorecerá, tanto desde el modelo público como, por ejemplo, con una alianza público privada.
“Pensamos que privatizar es mejor, pero no necesariamente lo es ambientalmente. (El alza en generadoras privadas) todavía lo estamos pagando con combustible que compramos afuera. Tampoco privatizar generación necesariamente es malo. Las alianzas público privadas pueden funcionar, pero solo si sus ventajas representan un movimiento hacia una producción de energía más nuestra, con recursos nuestros, que generen empleos y riqueza aquí”, indicó en conferencia de prensa.
Según los hallazgos del INESI, en 2015, Puerto Rico generó más energía de la que consumió, y los expertos precisaron que, anualmente, en la Isla se desperdicia hasta un 18% de la energía que se produce. Esta pérdida, a la larga, se manifiesta en la tarifa. BAJA EL CONSUMO. Según los datos recopilados por el INESI, el consumo eléctrico se ha reducido en un 0.65%, con 2,130 clientes menos de la Autoridad de Energía Eléctrica.
Pero esa merma no ha sido suficiente para que los efectos contaminantes de esta generación se reduzcan.
En el 2015, ocho plantas reportaron emisiones asociadas al efecto invernadero, con un total de 15 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono.
Centrales como Aguirre Power Generation Complex y Costa Sur demuestran un aumento en las ema- naciones reportadas, mientras que AES ha disminuido en 0.3 millones de toneladas su emisión tóxica.
Sin embargo, según el reporte, todas sugieren aún una alta vulnerabilidad a injusticias ambientales con las comunidades aledañas en un ambiente altamente contaminado en comparación con los promedios regionales, estatales y nacionales. ALTERNATIVA MÁS LIMPIA. La propuesta de la Autoridad de Energía Eléctrica es sustituir las plantas existentes por otras más eficientes, cuya producción sea a base de gas natural.
“No necesariamente estamos de acuerdo con esto”, reconoció Orama Exclusa a preguntas de El Nuevo Día.
Su contrapropuesta es que al País lo arrope un sistema de microrredes inteligentes que descentralicen la producción y distribución de energía eléctrica, que nutran directamente a las distintas comunidades de la Isla, a la vez que mutan a la producción de energía renovable.
“Es una organización completa que requiere un estudio bien detallado. Ahora mismo, se distribuye la generación alrededor de toda la Isla. Con las microrredes, eliminamos todo eso y sacamos a las plantas de (las zonas que se anticipa que) se van a inundar con el cambio climático. Cuando falla una microrred, falla esa, pero las demás siguen trabajando”, apuntó el perito.
Por su parte, el director de OEPPE, el ingeniero Francisco Rullán, recalcó que el gobierno actual busca disminuir el uso de combustibles fósiles e integrar las fuentes de energía renovable alternas con los propios recursos naturales con los que cuenta la isla, tanto en sus modalidades más conocidas como la energía solar y la eólica, así como maximizar el recurso agua y explorar el gas metano de los vertederos.
Para elaborar la radiografía, la OEPPE, encargada de desarrollar y promulgar la política pública energética del País, estableció una colaboración interagencial con la UPR a través del INESI, una entidad multidisciplinaria que busca insertar a la comunidad universitaria en la política pública energética del País y en la resolución de problemas.
“La OEPPE aunó esfuerzos con la UPR para establecer un acuerdo de cinco años con el fin de desarrollar proyectos de investigación, asesoramiento y educación sobre temas relacionadas con el desarrollo e implementación de la política pública energética”, explicó Rullán.