¡Más importantes que nunca!
CONSTANTEMENTE escuchamos a personas preguntarse: ¿Qué pasa con los niños y jóvenes que no se concentran, no saben comunicarse, están centrados en sí mismos, y no pueden soltar la pantalla de sus móviles? Si bien es cierto que la tecnología nos ha abierto un mundo de posibilidades, esa misma tecnología está teniendo un efecto adverso en el desarrollo de destrezas sociales en las generaciones que se levantan.
De acuerdo a un informe realizado por Common Sense Media (2015), en un día cualquiera, niños y adolescentes de 8 a 18 años en Estados Unidos pasan un promedio de seis a siete horas al día usando algún tipo de tecnología para entretenimiento. Eso representa más tiempo del que muchos pasan durmiendo, con sus padres y en la escuela, sin contar que eso no incluye el tiempo que usan los medios para hacer tareas.
Por orta parte, un estudio realizado por JCB Kids (2013), reveló que los niños en Estados Unidos pasan, en promedio, una hora al día realizando actividades en el exterior en días de semana, y menos de cinco horas durante los fines de semana. Lo que representa menos de la mitad del tiempo que sus padres pasaban realizando actividades en el exterior cuando eran niños. Según este estudio, el 43 % de los padres admitió depender de la escuela para asegurar que sus hijos pasen tiempo al aire libre a través de programas de deportes, educación física y el recreo.
Resulta oportuno preguntarse: ¿Por qué los niños muestran tan poco interés en realizar otras actividades al exterior? The Nature Conservancy (2011) se tomó la tarea de realizar esta pregunta a una muestra de participantes de 13 a 18 años. El 80 % de los entrevistados dijo que les resultaba incómodo hacer actividades al aire libre debido al calor y los insectos, en cambio preferían ver televisión, jugar videojuegos o, incluso, hacer su tarea antes que salir.
Todo esto va de la mano con una merma que se ha registrado en la asistencia a campamentos de verano en todo Estados Unidos, según salió a relucir en la última convención de la American Camp Association. Ahora bien, ¿por qué los campamentos de verano son más importantes que nunca? Muchos padres
matriculan a sus hijos en campamentos de verano sencillamente porque trabajan y necesitan un lugar seguro para sus hijos. Además, es de amplio conocimiento que de esta manera los niños pueden descansar de las presiones académicas, tener actividad física, y compartir o hacer nuevos amigos. Sin embargo, el beneficio de los campamentos de verano sobre la vida de nuestros tesoros no se limita a lo antes descrito.
Según Andy Pritkin, presidente de la American Camp Association (NY), durante los últimos 150 años, nuestro sistema educativo se ha centrado en desarrollar lo que se conoce como destrezas duras, esto es memorizar fechas, aprender fórmulas, y vocabularios. No obstante, en el siglo XXI el mundo cambió súbitamente. De pronto, miles de empleos que antes tenían gran demanda se han vuelto anticuados o han desaparecido. De acuerdo al Global Market Institute, a medida que la automatización se volvió rentable, la mayor parte de la fuerza de trabajo pasó de "hacer" el trabajo (destreza dura) a organizar, coordinar y supervisar los recursos cada vez más complejos (destrezas suaves). Si bien actualmente se calcula que hay 7.4 millones de trabajadores desempleados en Estados Unidos, solo hay 5.6 millones de puestos de trabajo disponibles. De acuerdo al
Partnership for the 21st Century Learning, el problema no son las destrezas duras, sino la falta de destrezas suaves. (ver listado)
A esto se suma que el 30 % de los estudiantes que entran a un programa universitario de 4 años, se quitan en el primer año, y solo un 56 % se gradúa en un periodo de 4 a 6 años. ¿Por qué sucede esto? Además de situaciones económicas, la falta de estas destrezas suaves es clave. Particularmente, la capacidad de los niños de descubrirse a través de experiencias vivenciales para desarrollar el pensamiento crítico, identificar qué quieren en la vida, y resolver problemas cuando mamá y papá no están cerca.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar estas destrezas?
Mientras las escuelas se enfocan en exámenes estandarizados, en los hogares los niños van de obligación en obligación y andan sumergidos en la tecnología, ¿dónde más pueden los niños...?:
- experimentar un ambiente libre de presiones; - desconectarse de la tecnología; - exponerse a nuevas actividades y aprender otras destrezas;
- interactuar cara a cara con otras personas; - trabajar en equipo; - y resolver problemas sin las presencia de mamá y papá para resolverlo por ellos.
¡En un campamento de verano! Es ahí donde los niños pueden aprender destrezas de vida que la escuela no les puede enseñar. Los padres se esfuerzan por proveer en casa un fundamento sólido para el desarrollo de sus niños, pero es a través de experiencias como las que viven en campamentos de verano que nuestros retoños pueden seguir aprendiendo y poniendo en práctica las destrezas que les ayudarán a florecer en adultos capaces, a la luz del sol y el aire fresco del verano. La autora es pasada presidenta de Asociación Puertorriqueña de Campamentos, directora del Flamingo Summer Camp y Compass Teen Camp.