¡PROTÉGETE Y PROTEGE A TU FAMILIA Y AMIGOS DE LOS GÉRMENES EN EL AGUA!

Llega la época favorita por grandes y chicos, ¡el verano! Las piscinas, los parques acuáticos, las bañeras para hidromasaje, las áreas con rociadores y los juegos con agua son excelentes lugares para divertirse, hacer ejercicio o, simplemente, para relajarse. Pero, te puedes enfermar si los gérmenes contaminan el agua. Las personas que se meten al agua pueden introducir gérmenes y propagarlos.

Si te metes al agua cuando tienes diarrea, podrías hacer que otras personas se enfermen. La mayoría de los brotes relacionados con el agua en la que nadamos, nos relajamos y jugamos son de diarrea. Estos brotes son causados por gérmenes como el Cryptosporidium (o “cripto”, en su forma abreviada), norovirus y E. coli.

Estos gérmenes —algunas veces millones de ellos a la vez—se pueden propagar cuando alguien enfermo tiene diarrea en el agua. Otras personas pueden enfermarse si tragan el agua contaminada con los gérmenes, aunque sea solo un sorbo.

Aún cuando sea tratada adecuadamente con sustancias químicas, el agua todavía puede tener gérmenes. Algunas sustancias químicas para las piscinas, como el cloro o el bromo, se le agregan al agua para eliminar los gérmenes. Pero esas sustancias no funcionan de inmediato. Si se usan de manera adecuada, pueden eliminar la mayoría de los gérmenes en unos pocos minutos. Sin embargo, algunos gérmenes, como el cripto, pueden vivir por varios días en el agua de piscinas tratadas adecuadamente.

Deja que las sustancias químicas usen su poder en los gérmenes, no en tu orina, excreta, sudor y mugre. El trabajo de las sustancias químicas para las piscinas es eliminar los gérmenes. Pero cuando la orina, la excreta, el sudor y la mugre salen de nuestro cuerpo y quedan en el agua, las sustancias químicas descomponen estas otras cosas en vez de matar a los gérmenes. Esto gasta el poder de las sustancias químicas, lo que significa que queda menos para eliminar a los gérmenes.