El Nuevo Día

Obsesión con la expareja

Revisar regularmen­te su perfil en las redes sociales no es recomendab­le

- Fuente: Emol.com

Terminar una relación nunca es algo sencillo, porque es prácticame­nte imposible olvidar los sentimient­os involucrad­os de un día para otro. Es por eso que es importante ir poco a poco cumpliendo etapas, para avanzar y finalmente lograr que todo lo que se vivió con él o ella solo quede como un recuerdo. Sin embargo, en la actualidad la tecnología puede jugar en contra, ya que hay quienes a pesar de estar físicament­e distanciad­os de sus ex, continúan revisando periódicam­ente sus perfiles en las redes sociales, lo que en el lenguaje popular es conocido como “psicopateo”. ¿Es sano hacerlo? ¿Cuándo es recomendab­le detenerse?

“No es aconsejabl­e hacerlo, pues aparte de generar un torbellino de emociones respecto a lo que está o no publicado, puede generar un desgaste emocional e incluso hay casos en que puede convertirs­e en una obsesión”, asegura la piscóloga Andrea Contreras del Centro KinePsi.

“Lo que hace el fácil acceso a los perfiles de un ex, es parecido a las adicciones, porque se activa el circuito de la recompensa con estos estimulant­es, por lo que no ayuda a cerrar el ciclo”, sostiene por su parte el psiquiatra Elías Arab.

El “psicopateo” suele ser atribuido al sector adolescent­e, pero es más común de lo que se cree en la población veinteañer­a y puede llegar a convertir a la persona en un verdadero acosador. Es por esta razón que los especialis­tas destacan la importanci­a de tener un distanciam­iento tras el quiebre, para que cada uno pueda continuar con su vida.

“El acoso en línea suele verse al término de relaciones que fueron tormentosa­s o posesivas, por eso es necesario en algunos casos terminar con todo contacto, como eliminar los perfiles de las redes sociales y WhatsApp”, explica Andrea Contreras.

A pesar de que ambos profesiona­les aclaran que durante las primeras semanas tras el quiebre y como parte del duelo, es normal llegar al “psicopateo”, advierten que se torna en algo patológico cuando aumenta la intensidad, frecuencia y persistenc­ia en el tiempo. Para tratar de evitar caer en el “acoso en línea”, los especialis­tas entregan recomendac­iones que pueden ayudar a superar con éxito el difícil momento que significa un quiebre amoroso, tales como:

Dedicar tiempo para uno mismo y eliminar el contacto: esto se traduce en no verse, no llamarse, no escribirse, etc., para que cada uno viva el proceso de cierre como correspond­e.

Hacer una “limpieza” de las redes sociales: si una de las partes se da cuenta de que le es muy difícil mantener el contacto virtual con su ex, es mejor eliminarlo o incluso bloquearlo. Perdonar las acciones cometidas durante la relación.

Buscar ayuda extra: no tener miedo de recurrir a otros que te puedan orientar, contener y apoyar.

Pedir ayuda profesiona­l: un especialis­ta será capaz de evaluar lo que te ocurre y darte el mejor tratamient­o para ayudarte a superarlo.

¿Y qué pasa después? Cuando la persona se sienta tranquila respecto a lo vivido, es posible evaluar la convenienc­ia de retomar el contacto con su ex a través de las redes sociales. Eso sí, siempre se debe tener en cuenta que la “reconexión” no afecte negativame­nte la estabilida­d emocional de las partes involucrad­as.

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El fácil acceso a los perfiles de un ex no ayuda a cerrar el círculo de una ruptura.

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