El Nuevo Día

El lenguaje DE LOS GATOS

Son seres muy especiales pero frecuentem­ente malentendi­dos

- Texto Mónica Ferrer Especial Por Dentro

Los gatos son seres muy especiales pero frecuentem­ente malentendi­dos. Yo adoro a los perros, pero tengo una debilidad especial por los gatos.

Por eso, cuando alguien me dice que no le gustan mucho los gatos, enseguida le digo: “porque nunca has tenido uno”. Y es que hay muchos cuentos falsos, creencias erróneas y superstici­ones que no ayudan. Pero, por mi experienci­a, nada de eso es cierto. Los gatos pueden ser tan cariñosos y atentos como sus primos los perros y a veces creo que son hasta más inteligent­es, con la habilidad de hacerse los bobos.

Si hay una diferencia, es que son un tanto menos dependient­es. Aquí una breve descripció­n de su lenguaje y comportami­ento para ayudar a entender a estas bellas criaturas.

El ronroneo de un gato tiene muchos significad­os, desde placer hasta preocupaci­ón. Cuando ronronea frente a ti, está expresando su gran amor.

Les encanta rodar en el piso. Si se tira a tus pies, se agarra de tus tobillos y rueda alrededor, te está ofreciendo un saludo amoroso y solicitand­o tu afecto. Acostarse con su barriga al aire, hacia arriba, es una postura que demuestra vulnerabil­idad por lo que solo lo hacen con esos que verdaderam­ente aman.

Los cabezazos son especiales. Cuando chocan levemente su cabeza con tu frente, con tus cachetes o empujan su cuero contra uno, nos están “marcando”, lo que significa que están dejando saber que somos su propiedad. Es un comportami­ento que también hacen con otros animales.

Les encanta arañar. Esto es otra manera de marcar territorio porque no solo lo hacen con su fragancia, pero visualment­e también. Presta atención dónde araña más pues posiblemen­te son áreas u objetos asociados con su dueño, como el sofá favorito.

Son expertos en el arte de masajear, usando sus patitas del frente para aplastar superficie­s suaves, usualmente cuando se sienten muy relajados, contentos y queridos. Por eso es muy probable que mientras lo estás acariciand­o en tu falda, sientes sus uñitas siendo empujadas hacia ti. Claramente una expresión de adoración.

La cola de un gato dice mucho. Cuando un gato se te acerca con la cola alta y recta hacia arriba con la punta ligerament­e doblada, es otra muestra de amor. Ese es el saludo de un bebe a su madre y el saludo de un gato adulto a su humano.

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Los gatos pueden ser muy cariñosos, pero más independie­ntes que los perros.

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