Enfermería: profesión de avanzada
Con un llamado de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) a sus países miembros para avanzar sus esfuerzos hacia la salud universal, la educación en enfermería se sigue transformando.
El 12 de mayo de 2016, con motivo del Día Internacional de la Enfermería, que conmemora el aniversario de Florence Nightingale, pionera de la enfermería profesional moderna, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) instó a sus países miembros a que, como parte de sus esfuerzos por avanzar hacia la salud universal, transformaran la educación de los profesionales de la enfermería.
Este llamado no se dio en un vacío. Según explicó Carissa F. Etienne, directora de la OPS/OMS, en el comunicado oficial de la ocasión, “las enfermeras son fundamentales para los sistemas de salud, pues prestan la mayor parte de los servicios de atención de salud... tenemos que aumentar el número de enfermeras, pero también tenemos que mejorar la educación y el ejercicio de la profesión de la enfermería para que este personal pueda desarrollar y utilizar plenamente sus aptitudes, conocimientos y experiencia”. La educación a nivel superior es un elemento importante en este planteamiento.
Según destaca la OMS/OPS, hoy día, solo diez países de América Latina y el Caribe ofrecen programas doctorales para el personal de enfermería. Puerto Rico es uno de ellos, con el programa doctoral de la Escuela de Enfermería del Recinto de Ciencias Médicas, establecido en el 2012.
PROGRAMA PIONERO
Según la doctora Suane Sánchez, decana de la Escuela de Enfermería, desde sus inicios, la institución, que es la única con un programa doctoral en ciencias de enfermería no solo en el país sino también en el Caribe, ha estado en un proceso de constante evolución.
“Tenemos este programa y lo mantenemos en transformación para atemperarlo a la Ley 254, que regula la práctica de la enfermería en la isla”, explicó la decana, para añadir que esta ley contempla impartir un conocimiento avanzado para preparar profesionales de la enfermería, lo cual incluye competencias en áreas como el cuidado directo, la tecnología, la capacidad de trabajo interprofesional, la capacidad de liderazgo y de desarrollo de política pública y profesional, y el componente investigativo. La doctora Sánchez puntualizó que esta ley se dio en un marco de colaboración con el Colegio de Profesionales de la Enfermería y la Junta Examinadora de Profesionales de la Enfermería.
Sobre este particular, la doctora Nancy Dávila, decana de dicho programa doctoral, sostuvo que “históricamente, la profesión se ha vinculado con la parte del servicio, del cuidado directo al paciente, y no se veía que teníamos un rol en lo que es la investigación: generar nuevo conocimiento, crear modelos de práctica avanzada, aplicar teorías y hacer contribuciones a la política pública de salud, pertinentes a Puerto Rico”, explicó, añadien-
do que, actualmente, la escuela está alineada con el objetivo de la OMS/OPS de aumentar los programas doctorales de enfermería de manera que los profesionales de esta área tengan un mayor nivel de preparación y puedan contribuir de una manera más significativa a la salud de la población. A tono con este enfoque, la American Association of Colleges of Nursing destaca que la educación avanzada mejora la oportunidad de empleo de los egresados, cuya demanda continúa en aumento.
CRECE LA PROFESIÓN
En Estados Unidos, la demanda de profesionales de enfermería se ve influenciado por el incremento de la población de mayor edad. Según cifras de la Asociación Americana de Enfermería (ANA, por sus siglas en inglés), de dos a tres millones de baby
boomers ingresarán a las filas del Medicare cada año y se estima que la demanda de enfermeros para el año 2025 en ese país, ronde en los 584,000 profesionales.
En Puerto Rico, el panorama sociodemográfico es similar y según el Informe de la Salud de Puerto Rico 2014, presentado por la Secretaría Auxiliar de Planificación y Desarrollo del Departamento de Salud, ya es un hecho que nuestra población envejece a pasos acelerados, lo que hace que las profesiones relacionadas a la salud sean muy necesarias.
Pero, el rol de los profesionales de la enfermería no se circunscribe solo a este grupo poblacional. De acuerdo a la OMS/OPS los enfermeros y las enfermeras son “el corazón vital de las iniciativas de salud globales” en todas las etapas de la vida.
Con este panorama, no es de extrañar que, de acuerdo al Informe de Proyecciones a Largo Plazo por Ocupación del Departamento de Trabajo de Puerto Rico para los años 2014-2024, entre las principales ocupaciones con mayor crecimiento en el empleo y aumento en empleos nuevos se encuentre la enfermería.
“El sistema de salud de Puerto Rico necesita más profesionales de enfermería porque son completos, ya que pueden llegar al paciente y hacer un estimado no solo de su estado de salud, sino también de la comunidad, para desarrollar un plan de trabajo para que reciban los servicios de salud que necesitan”, destacó la doctora Sánchez.
Por su lado, la doctora Dávila añadió que es importante que los estudiantes puedan atender a poblaciones diversas, practiquen tanto en los laboratorios de simulación como con pacientes reales y que, aparte de tener destrezas intelectuales, tengan destrezas emocionales, especialmente en las áreas de valores y ética. De esta manera, se convertirán en “profesionales que ven al paciente como una persona holística y proveerán un servicio humano y efectivo para mejorar los resultados del cuidado de la salud”, destacó.
Ambas académicas puntualizaron que, independientemente de la institución educativa que escoja el estudiante, este debe asegurarse de que esté debidamente acreditada para ofrecer el programa de su interés y que cuente con certificaciones profesionales que le permitan ejercer su profesión al máximo nivel.