EL IMPACTO DE LAS JUSTAS SOBREPASA NUESTRAS FRONTERAS
Cuatro medallistas olímpicos y cientos de atletas reconocidos a nivel mundial han competido en las Justas de la LAI
Aún cuando muchos expertos han comentado que las Justas de Atletismo de la Liga Atlética Interuniversitaria parecen un ‘field day’, lo cierto es que el impacto deportivo que ha tenido el evento en Puerto Rico y en la región de Centroamérica y el Caribe va mucho más allá de lo que se puede observar en tres días de competencia.
Ejemplo claro de esto lo dio la saltadora colombiana Caterine Ibargüen, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016, plata en Londres 2012 y doble campeona mundial (Moscú 2013 y Pekín 2015).
“La Universidad (Metropolitana) ha aportado, no un grano de arena, una tonelada de arena en mi proceso. Cuando llegué aquí (a Puerto Rico) empecé a creer en lo grande que podía ser”, comentó Ibargüen, quien completó un bachillerato en enfermería en la UMet a su regreso a la Isla tras ganar su primera medalla de oro en el evento de salto triple en el Mundial de Moscú.
“Gracias a mi mentor, que es (Ubaldo) Duany. Gracias a ese apoyo que conseguí aquí en la universidad. Es una sensación diferente cuando me ponía ese color vino (el color de la UMet en la LAI) daba... Ni se compara con el Campeonato Mundial. Cuando entraba a competir yo solo pensaba en traer el título a esta universidad. Quiero a la universidad, quiero a Puerto Rico. Sin ustedes esto no hubiera sido posible”, agregó.
La saltadora, natural de Apartadó, Antioquía, Colombia, y que hoy día cuenta con 33 años, completó su participación con las Cocodrilas de la UMet en el 2011 y un año más tarde había conquistado su primera presea olímpica al finalizar segunda en el salto triple en los Juegos de Londres 2012, y desde entonces se posicionó como la atleta a vencer en el evento de los tres saltos en las principales competencias internacionales.
Además de Ibargüen, otros tres medallistas olímpicos han sudado los tradicionales colores de sus universidades en las Justas. El anaranjado del Turabo lo utilizó el vallista estadou-
nidense Tony Dees, ganador de plata en Barcelona 1992 en los 110 metros con vallas; las tonalidades de azul de la American University y de la Pontificia Universidad Católica los vistió vallista ponceño Javier Culson, ganador de bronce en Londres 2012, y el dorado, verde y blanco de la Universidad Interamericana que orgullosamente vestirá por última ocasión este año el velocista dominicano Luguelin Santos, plata en los 400 metros en Londres 2012.
AYUDA VITAL. Pata el entrenador y profesor Carlos Guzmán, quien tiene bajo su sistema de entrenamiento a los vallistas Brigitte Merlano y Eric Alejandro y al plusmarquista nacional en los 800 metros Wesley Vázquez, la aportación de las instituciones que están en el sistema de competencia de la LAI es una vital en el desarrollo de los deportistas locales y regionales.
“En Puerto Rico es una situación parecida a la de la NCAA, donde los atletas tienen que esforzarse y hacer eventos porque para las universidades los puntos y los campeonatos son importantes. Los atletas se encuentran en una edad óptima y muchas veces los recursos económicos de sus becas los logran (los desarrollan de acuerdo con su potencial)”, dijo Guzmán.
“Eso es una ayuda que no se puede medir en en dólares y centavos y ocurre para Santo Domingo, ocurre para Colombia... para los puertorriqueños que estudian en Estados Unidos. Eso básicamente ayuda porque los mantienen en competencia en esos cuatro años”, añadió.
Y no solo en el deporte del atletismo, sino que también se ve esa aportación y desarrollo en el resto de los deportes que se celebran bajo la sombrilla de la LAI como la natación, tenis de mesa, judo, levantamiento de pesas y varios deportes de conjuntos entre otros.
“La universidad crea las condiciones y esas condiciones favorecen que en una edad entre 18 y 22 años nuestros atletas se puedan invertir unos recursos. Igual que en la NCAA”, abundó Guzmán. “A diferencia del sistema americano, usted termina, es exitoso o gana la NCAA, usted tiene financiamiento. Aquí, cuando estas en universidad, la universidad los sigue ayudando en terminos de que estudian maestría, utilizamos gimnasios, facilidades y recursos”.
“Colombia acepta que parte de su desarrollo en el atletismo se debe a los atletas que han ingresado a nivel universitario. Igual que República Dominicana. Ahí es histórico la incursión de sus atletas en la LAI”, continuó.
Todo empezó a dar un giro en el nuevo milenio cuando Puerto Rico empezó a mostrar a Culson como producto propio, y luego se unieron una serie de velocistas y saltadores del patio que se fueron de tú a tú con atletas extranjeros, y también se le sumó que grandes promesas del deporte extranjero llegaron a estudiar en Puerto Rico y alcanzaron o superaron el nivel que proyectaban.
“A partir del 2000, con el ‘trueno’ Culson del 2007 del 2009, después Luguelín y después Caterine. Eso le ha brindado una vitrina de mayor exposición a la LAI, o a Puerto Rico en el atletismo, de que aquí se puede entrenar a los atletas, que puede haber un campeón del mundo, que hay olímpicos, que hay un sistema de competencia universitario y que hay entrenadores capacitados que pueden desarrollarlos”, señaló Guzmán. “Una ventana para que Puerto Rico tenga encuentros o gente visitando y pidiendo cupo en las competencias de la Federación, en especial del Caribe inglés”.
“La República Dominicana ha dependido de su desarrollo histórico de los atletas de la LAI, especialmente con la Interamericana, y Colombia con el Turabo y el Sistema Ana G. Méndez. Ahora hay tendencia de reclutar a atletas descendientes de puertorriqueños para que compitan en la LAI. Ricardo Etheridge viene en verano y quiere que su hija estudie en Puerto Rico”.
¿SOBRECARGA? Mientras, en el llamado Deporte Rey universitario hay quienes protestan de que muchos de los principales talentos del patio y del extranjero son sobrecargados, pero esa es una situación común y corriente en el deporte interuniversitario a nivel mundial.
“No creo que sea un caso que ningún atleta estelar de nosotros o del extranjero haya sufrido una lesión, con la excepción que haya sufrido la lesión que sea accidental del propio evento en el que haya participado o en otro. Aquí Tony Dees (especialista en 110 metros con vallas) tuvo que hacer 100 y 200 metros y el relevo. Ibargüen hizo todos las pruebas de saltos, excepto pértiga, y después fue medallista del mundo”, indicó Guzmán, quien dijo que este año Santos correrá 200, 400, 8000 y relevos.