Renuncia Agustín Carbó a la Comisión de Energía
A partir del viernes, será el presidente de un grupo que buscará soluciones al cambio climático
Agustín Carbó Lugo oficializó ayer su renuncia como presidente de la Comisión de Energía de Puerto Rico (CEPR) confiado en que la experiencia de los pasados tres años lo ayudará en su próxima encomienda: proveer soluciones al cambio climático.
A partir del próximo viernes, un día después de que su renuncia cobre efectividad, Carbó Lugo será el presidente de la organización sin fines de lucro Clima THINK Institute for Climate Law and Policy.
Esta organización –tipo “think tank”– reunirá a un grupo de profesionales latinoamericanos que, como Carbó Lugo, cursaron estudios graduados en la Facultad de Estudios Ambientales y Ciencias Forestales de la Universidad de Yale. Estos profesionales están en Colombia, Costa Rica, México, Perú, España, Estados Unidos y Puerto Rico.
“Voy a liderar este esfuerzo, en donde buscaremos proveer soluciones holísticas al problema ambiental más grande del mundo, en aras de lograr alcanzar una sociedad sostenible y resiliente al cambio climático”, dijo a El Nuevo Día.
“Con eso de la resiliencia, nos referimos a la capacidad socioecológica que tiene el sistema para absorber las externalidades negativas causadas por el cambio climático y, en un segundo componente, adaptarse y evolucionar hacia un cuadrángulo óptimo de sostenibilidad, que nos ubique en una posición capaz de afrontar los problemas asociados al cambio climático”, agregó.
Carbó Lugo afirmó que su nuevo trabajo cobra mayor pertinencia en estos momentos de degradación de políticas públicas ambientales, particularmente en Estados Unidos.
Señaló que la coyuntura obliga a que las organizaciones sin fines de lucro, así como otros sectores de la sociedad, se organicen “apolíticamente” y ofrezcan soluciones.
“Como liderato, nos tenemos que ubicar en otro lugar y no necesariamente en el gobierno. Tiene que haber un reconocimiento interno del problema para poder alcanzar la meta de sostenibilidad”, dijo. CERO PRESIONES. Por otro lado, Carbó Lugo aseguró que su decisión de renunciar a la presidencia de la CEPR fue estrictamente personal, y no respondió a presiones de la administración de Ricardo Rosselló.
Descartó, asimismo, que en su determinación hayan incidido las expresiones que hizo en noviembre pasado el representante del gobernador en la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Elías Sánchez, respecto a que eliminaría la CEPR.
“Lo cierto es que la JSF le dio un espaldarazo a la CEPR cuando dijo que tenía que existir como ente regulador independiente (de la industria energética). De hecho, el Plan Fiscal del gobernador, que fue certificado por la JSF, también habla de un regulador independiente. Esta es una organización que tiene que existir”, afirmó Carbó Lugo.
Aprovechó para resaltar a algunos funcionarios de esta administración “que siempre estuvieron disponibles para ayudarnos”. Mencionó al secretario de Asuntos Públicos, Ramón Rosario; la asesora en Infraestructura del gobernador, María Palou; y el director ejecutivo de la Oficina Estatal de Política Pública Energética, Francisco Rullán.
Al repasar su gestión por los pasados tres años, Carbó Lugo acentuó la creación misma de la CEPR “desde cero”, así como de los reglamentos por los que se rige la industria eléctrica en la Isla.
Señaló, además, el primer caso de revisión tarifaria de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), y la elaboración del Plan Integrado de Recursos de la corporación pública.
“La CEPR es un proyecto a largo plazo, pero en los pasados tres años hemos alcanzado logros increíbles… que nos unen a 36 estados que están haciendo lo mismo desde una perspectiva totalmente independiente. Tanto la pasada administración como la actual nos han reconocido como independientes”, expuso. A DISPOSICIÓN. Una vez oficializada la renuncia de Carbó Lugo, el puesto de presidente de la CEPR queda a disposición del gobernador.
Mientras tanto, en el ente fiscalizador quedan los dos comisionados asociados, Ángel Rivera de la Cruz y José Román Morales.
“Ambos tienen facultad en ley para atender los temas rectores, y ellos son del más alto calibre profesional. Tienen la capacidad para darle continuidad efectiva a lo que está ocurriendo en la CEPR”, dijo.
La CEPR se creó en 2014 tras la aprobación de la Ley 57 de Transformación y Alivio Energético de Puerto Rico. Sus funciones incluyen, entre otras cosas, investigar, fiscalizar y regular la industria eléctrica y todos sus componentes, incluida la AEE; adjudicar en primera instancia los casos y las controversias sobre asuntos relacionados con la operación y el funcionamiento de la industria eléctrica; asegurar la cabal ejecución e implantación de la política pública sobre el servicio eléctrico en la Isla, y vigilar y asegurar la capacidad, confiabilidad, seguridad y eficiencia del servicio energético, así como la razonabilidad de las tarifas por esa utilidad.
“Me mudé de EE.UU. para ayudar a Puerto Rico, y esa fase acabó. Ahora procede ayudar a la humanidad” AGUSTÍN CARBÓ LUGO Presidente de la Comisión de Energía