The Ritz-Carlton de San Juan XX años de arquitectura excepcional
XX AÑOS DE ARQUITECTURA EXCEPCIONAL
Experimentar la llegada a través del paisaje pavimentado y el saludo de los cristales de dos pisos de altura en la recepción, así como el “bar” ubicado en el vestíbulo, marcan el tono de la experiencia The Ritz-Carlton de San Juan.
Diseñado desde su origen para ser un hotel casual, con apariencia estilo “beach resort” e instalaciones de cuatro a cinco estrellas, nació un proyecto audaz, capaz de lograr una imagen fresca, liviana y de frente a la playa; mientras presentaba una oferta gastronómica sin precedentes, exquisitos espacios interiores y exteriores, y amenidades de lujo.
Ante la construcción de la hospedería, el desafío principal fue crear un ambiente acústico que trabajara con el ruido del aeropuerto, uno de sus vecinos inmediatos. Las reuniones eran constantemente interrumpidas por los motores de los aviones comerciales y militares. Para resolver la traba, el hueco exterior fue detallado para que incluyera muros sólidos con ventanas de múltiples paneles de vidrio, separados por seis pulgadas de espacio acústico a prueba de huracanes. De esta manera, se creó una forma efectiva y de resultados.
Según Jim Wurst, arquitecto y socio de la firma Nichols Wurst Wolfe & Associates, Inc., creadores del diseño original del hotel, The Ritz-Carlton de San Juan guarda la enseñanza de que un diseño excepcional se logra cuando “uno piensa fuera de la caja” y es apreciado durante décadas por millones de personas.
CAUTIVADOS POR EL DISEÑO
Las terminaciones de piedra y madera de este refrescante alojamiento en la avenida Gobernadores en Carolina, incorporadas a los espacios de forma natural, crean una sensación fresca y ligera. Asimismo, la galería del “ballroom” está completamente cristalizada, lo que permite una potente entrada de luz natural.
La experiencia para los huéspedes es consistentemente de alta calidad y comodidad. Todos los terrenos están compuestos por exuberantes jardines con plantas tropicales, con énfasis en las obras de arte que se encuentran en lugares tácticos para el disfrute de todos.
“Utilizamos exclusivamente artistas del patio para exhibir sus cuadros”, revela Jacqueline Volkart, empleada de la compañía The Ritz-Carlton desde hace 27 años, tres de ellos como gerente general en Puerto Rico. “Es importante mostrar la cultura local para transmitírsela a nuestros visitantes”, añade la ejecutiva.
Fue en el 2016 cuando, finalmente, luego de dos décadas, el hotel entró en una etapa de remodelación, transformando la piscina y el “lobby lounge”. De igual manera, a la fachada se le aplicó un tono “beige” para impartir una apariencia tropical desde la entrada.
“Antes, la estructura interior estaba compuesta de columnas redondas, lo que la hacía bastante tradicional. Ahora posee columnas más modernas y no se ve “heavy look”, destaca Volkart. “Somos un hotel de playa. Hicimos unos pequeños cambios en la piscina, sin eliminar los icónicos leones expulsando agua por sus bocas y que fuera más acorde con las palmeras y el estilo tropical que nos caracteriza”, apunta.
La gerente enfatiza que la idea es que, cuando la gente llegue al hotel, rápidamente se ponga cómoda en la barra y comience a disfrutar de las vistas paradisiacas que se observan desde los ventanales. “Las puertas se cambiaron por un azul turquesa, el mismo color se repite en las columnas y también en el mar; nuestros colores están inspirados en el mar y el trópico”.
Por otro lado, “los salones de banquetes son impresionantes porque tienen ventanas gigantescas con vista a todo el “resort”, basadas en nuestra filosofía de ser un hotel abierto. Lo próximo es la remodelación de las habitaciones, donde cambiaremos los colores, los muebles y las alfombras, sin perder el “look” The Ritz-Carlton”.
LA SOSTENIBILIDAD COMO PRINCIPIO
En el 2015, el hotel fue certificado como Instalación Turística Sostenible por la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR) a través del Programa de Instalaciones Ecoturísticas y de Turismo Sostenible.
“Somos el primer hotel “full service” certificado como “green hotel”. Estamos conscientes de los cambios climáticos y queríamos demostrar que era posible ser un hotel lujoso y sostenible al mismo tiempo”, expresa Volkart, natural de Rusia, quien vive “enamorada de la Isla, su cultura y su gente”.
Entre los elementos sostenibles que posee la hospedería, se encuentran la reducción de energía y consumo de agua. Asimismo, han añadido la comida orgánica a su menú oficial como parte de las alianzas que han hecho con agricultores locales.
Además de la rica experiencia arquitectónica que representa apreciar el The Ritz-Carlton de San Juan, este destino sigue recibiendo una inmensa cantidad de turistas y locales, así como a empresarios que lo eligen como sede para sus importantes eventos gracias a su hospitalidad y buen gusto.
Desde su origen, la hospedería fue diseñada para que luciera una apariencia estilo “beach resort” e instalaciones de cuatro a cinco estrellas.