“NO HAY ESPACIO PARA FALLAR”
El representante del gobernador ante la JSF, Elías Sánchez, adelantó que la porción para el Fondo General rondaría los $9,284 millones Además, los cómputos contemplan la fusión de todas las agencias de servicios sociales, las de desarrollo económico y la
El presupuesto que presentará el gobernador Ricardo Rosselló Nevares ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) en o antes del próximo domingo incluirá la fusión de todas las agencias de servicios sociales, las de desarrollo económico, las cárceles del País e impulsará la clausura de una cantidad significativa de escuelas públicas.
Del mismo modo, se contempla incluir en el presupuesto mecanismos para aumentar la visibilidad y el alcance del Departamento de Hacienda sobre las finanzas de las agencias y los distintos potes del gobierno, incluyendo el de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina), ente cuyos acreedores no han sido afectados por los impagos del gobierno.
El representante del gobernador ante la JSF, Elías Sánchez Sifonte, explicó que el presupuesto, cuya porción para el Fondo General podría rondar los $9,284 millones, no tendrá mucho espacio para cambios o malabares porque se presume que el cuadre será “finito”.
Advirtió, sin embargo, que varias leyes que firmó Rosselló Nevares allanan el camino para que Hacienda y la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) puedan in- tervenir y ajustar los presupuestos de las agencias y corporaciones públicas de ser necesario.
“No hay espacio para fallar en esto. Incluso, si ves el plan de liquidez, te das cuenta que para lograr las métricas todo está finito, y si no se logran los objetivos se pone en riesgo todo el balance. Si no se ejecuta bien, el efecto del Plan Fiscal en la economía podría ser peor que el que esperamos”, dijo Sánchez en una entrevista con El Nuevo Día.
Con esto se refería a las proyecciones de una mayor contracción de la economía, que se anticipa que ocurra una vez comiencen a implementar las medidas de austeridad que supervisa el organismo creado por el Congreso estadounidense.
El propio Plan Fiscal proyecta que el Producto Nacional Bruto (PNB) —uno de los principales indicadores económicos— caerá 2.8% entre el próximo 1 de julio hasta el 30 de junio de 2018. Esta valoración es a precios actuales. Si al cálculo se le quita la inflación, la caída real sería de 4%.
Algunos expertos, como el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, han advertido que este porcentaje subestima el efecto de la austeridad que se propone en el Plan Fiscal. En una reciente visita a Puerto Rico, el también ex vicepresidente del Banco Mundial, estimó que la caída del PNB real podría llegar hasta un 16%.
Sánchez Sifonte indicó que está al tanto de las críticas al Plan Fiscal de diversos economistas, muchos de ellos de calibre mundial. Indicó, no obstante, que tanto el gobierno como la JSF tienen sus propios peritos que han trabajado en colaboración y han llegado a los números esbozados en ese documento.
“De que pueda haber otras proyecciones, pues eso puede pasar, pero tenemos nuestros peritos y estamos confiando que ese es el escenario (el del Plan Fiscal) más realista y con la esperanza que vamos a lograr un panorama mejor en el futuro”, dijo Sánchez Sifonte, al admitir que, más allá
“La implementación (de los recortes) es una de las áreas que más difícil se le ha hecho al gobierno. Nadie cree que el gobierno va a tener la voluntad”
“La reducción de escuelas tiene mucha resistencia política, pero estamos en un escenario en que se reducen o se recorta la jornada, como dice la JSF”
“El Plan Fiscal está conceptualizado sobre la idea de que todos los ingresos del gobierno van a un solo pote (contrario a como pasa actualmente con Cofina)”
de las presuntas fallas en el documento, hay otros asuntos que amenazan directamente la economía de Puerto Rico, como la reforma contributiva estadounidense y una posible alza de las tasas de interés por el Banco de la Reserva Federal.
Todo esto es particularmente importante en la creación del presupuesto, puesto que el gobierno está obligado a seguir los números que se establecen en el documento fiscal. Por ejemplo, si las proyecciones de recaudos que tiene el Plan no son certeras, el gobierno podría incurrir en un sobregasto, lo que podría desembocar en nuevas medidas de emergencia que afecten aún más el deterioro económico que se experimenta en Puerto Rico desde el 2006.
Y las dudas alrededor del Plan Fiscal incluyen aspectos importantes, como las proyecciones poblacionales, los multiplicadores económicos y los estimados de recaudos de los cambios esbozados para las rentas internas del gobierno, especialmente en el área de las contribuciones.
Por ejemplo, tan reciente como la semana pasada, el Departamento de Hacienda enmendó su estimado de recaudos para el aumento al arbitrio sobre los productos de tabaco. De unos $161 millones que se estimaban como nuevos ingresos inicialmente, se bajó a $52 millones. Esto responde a que se presume que el consumo de cigarrillos bajaría significativamente con el nuevo gravamen.
HORA DE ENTREGA. Actualmente, el gobierno trabaja revisando, partida a partida, las asignaciones específicas que tendrán las agencias y los entes que reciben algún tipo de transferencia estatal en el próximo presupuesto.
Este proceso, indicó Sánchez Sifonte, servirá para calibrar la zapata de los cambios que se establecerán como parte del Plan Fiscal certificado a mediados de marzo por la JSF.
Se supone que el gobierno entregue el presupuesto a la JSF, a más tardar, el 30 de abril. Si no cumple con esta disposición, la Junta podría activar los mecanismos de contingencia que en primera instancia implicarían eliminar el bono de Navidad de los empleados públicos y un recorte del 20% de la jornada laboral en el gobierno.
La administración Rosselló debe entregar otros dos documentos a la JSF en esta fecha: la proyección de liquidez para el próximo año fiscal y los planes de implementación de los recortes en gastos y cambios estructurales del gobierno que contiene el Plan Fiscal.
Este último, según Sánchez Sifonte, representa el reto más grande para el gobierno por la adversidad política que siempre permea cuando se intenta recortar los gastos del gobierno.
“Nadie cree que el gobierno va a tener la voluntad política para hacer estos cambios”, dijo el representante del gobernador ante la JSF. Por ejemplo, indicó que, dentro de la mayoría legislativa, hay mucha resistencia para el cierre de escuelas públicas.
“Hay que entender que estamos en un escenario en que eso se hace y se reduce la cantidad de escuelas o se hace lo que propuso la Junta de reducir la jornada de los maestros. Uno puede pensar que hay otras alternativas, pero esas alternativas no producen los ahorros que se necesitan”, aseguró.
Una situación similar describió cuando habló de la Universidad de Puerto Rico. Indicó que el sistema universitario público tiene que buscar una verdadera autonomía fiscal, procurando sus propios ingresos, como hace la mayoría de las universidades estadounidenses.
“La UPR tiene que independizarse realmente. Tienen que ser autosuficientes. Es un asunto de política pública, y creo que ellos tienen muchos recursos para generar ingresos”, señaló.