LA JUNTA DE GOBIERNO DE LA UPR HARÁ HOY UN ÚLTIMO INTENTO POR APROBAR EL PLAN FISCAL
Tras el rechazo estudiantil, la Junta de Gobierno intentará hoy aprobar el documento que debe presentar a la JSF
Q La Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) hará hoy un último intento por aprobar el plan fiscal que deberán presentar en dos días a la Junta de Supervisión Fiscal para guiar el futuro financiero del sistema universitario, luego que ayer se interrumpiera abruptamente la reunión ordinaria en que se evaluaba el documento debido a una manifestación de estudiantes y profesores.
Se esperaba que los miembros del cuerpo rector de la institución aprobaran ayer un plan fiscal que contemplaba ajustes máximos de $241 millones anuales para la UPR hasta el año fiscal 2025-2026, una propuesta que trabajó la presidenta interina, Nivia Fernández, con su equipo y miembros del Ejecutivo.
No obstante, luego de tres horas de reunión, los manifestantes que durante todo ese tiempo habían estado alrededor del edificio de Administración Central, ubicado en el Jardín Botánico en Río Piedras, lograron acceso al interior e irrumpieron en la oficina del segundo nivel donde se celebraba la reunión.
Los manifestantes se apoderaron del espacio por un periodo de cerca de media hora, al final del cual los miembros de la Junta de Gobierno dieron por terminada la reunión y abandonaron el edificio.
Ante esto, hoy la Junta de Gobierno realizará un referéndum electrónico para llevar a votación el plan fiscal que se explicó a medias, adelantó el presidente del organismo, Carlos Pérez.
“Estamos trabajando de la mejor forma, trabajando a base de la realidad actual de Puerto Rico, y pasan estas cosas (...) El plan fiscal de la UPR lo va a poner la Junta Fiscal y lo va a poner a lo que ellos quieran que sea. Nosotros estábamos tratando de trabajar algo con lo que la universidad pudiera vivir”, manifestó Pérez, quien anoche indicó que está considerando renunciar a su puesto.
No se piensa realizar otra reunión presencial de la Junta de Gobierno de aquí al domingo -día en que deben entregar el plan fiscal a la JSF- debido a que los manifestantes prometieron que volverían y “no se puede garantizar la seguridad”, sostuvo Pérez.
Si el cuerpo regente de la UPR no avala un plan fiscal, la JSF tendrá el poder de establecer las reglas financieras a las que deberá ajustarse el sistema universitario. EXIGEN UN COMPROMISO. La entrada de los estudiantes y profesores a la Oficina de Presidencia fue el punto culminante de más de tres horas de protestas. Al filo de las 7:00 p.m., al son de consignas, estudiantes y profesores rodearon la mesa donde estaban los miembros de la Junta de Gobierno, la presidenta interina y otros funcionarios de la administración universitaria. Una vez allí, manifestaron su rechazo a cualquier plan fiscal que conllevara recortes al presupuesto de la universidad del Estado, así como aumentos al costo de la matrícula estudiantil.
“¡Nivia, renuncia!” fue uno de los estribillos que más se repitió.
Los manifestantes lograron que los miembros de la Junta de Gobierno firmaran un documento en el cual se comprometen a rechazar cualquier plan de recortes presupuestarios para la institución universitaria, así como avalar una auditoría de la deuda pública del País. Estos son, en su mayoría, los mismos reclamos que pro- vocaron que nueve de los once recintos se unieran a una huelga sistémica desde principios de este mes.
“La única razón por lo cual esto está sucediendo hoy en día es porque este cuerpo no ha atendido las exigencias estudiantiles por años ya”, expresó uno de los estudiantes.
Antes de entrar al recinto a la fuerza, los estudiantes intentaron negociar para que representantes del comité negociador pudieran dialogar con la Junta de Gobierno. Uno de los representantes estudiantiles ante el cuerpo rector, Gilberto Domínguez, presentó una moción para permitir la entrada de los jóvenes, pero no fue aprobada.
El plan fiscal que evaluaba la Junta de Gobierno contiene las proyecciones de recortes e ingresos nuevos que recibiría la UPR por los próximos 10 años, así como la reestructuración administrativa que enfrentarían los 11 recintos y una nueva escala para el pago de los costos de matrícula a base de los ingresos familiares de los estudiantes.
“Acojo la responsabilidad por las funciones del cargo que tengo, seguiré trabajando por nuestra universidad. No me gusta ver la universidad así” NIVIA FERNÁNDEZ Presidenta interina de la UPR