Viva la pugna por Medicaid
El debate se extiende hasta la semana próxima después de los tuits de Trump
Q WASHINGTON.- La urgencia por conseguir una asignación de cientos de millones de dólares que mitigue por lo menos durante el próximo año fiscal de Puerto Rico el agotamiento de los fondos de Medicaid que ha provisto Obamacare, quedó pendiente para la semana próxima.
Pero, después de los explosivos tuits del presidente de EE.UU., Donald Trump, clasificando una asignación de Medicaid para la Isla como un “rescate financiero” –una fruta prohibida en el ambiente republicano–, la incertidumbre está lejos de aclararse.
“Se ha generado mucha frustración”, dijo un cabildero cercano a estos debates, altamente preocupado con la intervención del presidente de EE.UU. y el que el gobierno de Ricardo Rosselló, como en el debate de status, volviera a ser sorprendido.
Los tuits de Trump coincidieron con los informes de que fondos de inversiones con bonos de Puerto Rico buscan complicarle la agenda al gobierno y condicionar una asignación de Medicaid al retraso en la vigencia del título III de PROMESA que permitiría reestructurar toda la deuda pública por la vía judicial.
Pese a esas presiones, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, dijo ayer que hay un acuerdo preliminar en el liderato de la Cámara de Representantes de EE.UU. para otorgar un “puente financiero” de $582 millones para el año fiscal puertorriqueño 2017-2018, que comienza en julio. “No hay problemas en la Cámara baja con el dinero”, indicó la comisionada González, quien se reunió el miércoles en la noche con el speaker Paul Ryan.
Pero, la congresista Nydia Velázquez (Nueva York) sostuvo que su caucus demócrata ha advertido al speaker Ryan que reclaman una asignación de $900 millones, tal y como recomendó en una carta enviada esta semana a miembros del Congreso y al gobernador Ricardo Rosselló el secretario de Salud de EE.UU., Tom Price.
Desde el Senado, la oficina del portavoz de la minoría, Charles Schumer, indicó a la congresista Velázquez que la oferta real de los republicanos es muy baja, solo unos $145 millones.
“Han sido los demócratas los que han hecho a Puerto Rico prioridad porque Ryan quería bregar con Puerto Rico en el SCHIP (la reautorización del plan de salud infantil)”, dijo Velázquez, quien ayer consumió un turno en la reunión del caucus demócrata para advertir que el poder de negociación lo tienen ahora, pues los republicanos no tendrían los votos necesarios para aprobar un ómnibus presupuestario la semana próxima.
La comisionada González cree que las posibilidades de una mayor controversia en la negociación pueden estar en el Senado, donde la mayoría es de 52-48 y los republicanos necesitan 60 votos para poder llevar un proyecto de ley a votación final.
El senador Eduardo Bhatia, portavoz del Partido Popular Democrático (PPD), afirmó que aunque todo indica que ponerle trabas a una asignación significativa de Medicaid no tiene eco en este momento, el temor es que si los republicanos están faltos de votos, abran la puerta a píldoras venenosas como retrasar la vigencia del Título III sin extender el freno en la litigación judicial contra el gobierno, que expira el lunes.
Las dos cámaras legislativas estadounidenses tienen previsto aprobar a más tardar hoy una resolución que extiende el actual nivel de gastos federales hasta el 5 de mayo. Para entonces esperan tener un acuerdo sobre un ómnibus presupuestario, una medida que agregaría otros temas, como Medicaid, y a la vez financiaría el gobierno federal hasta septiembre.
Bajo ese plan, las autoridades de Puerto Rico y la industria de salud tendrían que volver al Congreso y buscar una solución a largo plazo de cara a la reautorización del programa SCHIP, lo que tiene que ocurrir a más tardar el 30 de septiembre.
El más reciente cálculo de la Administración de Seguros de Salud (ASES) es que los fondos de Medicaid de Obamacare se terminan en diciembre, lo que dejaría un hueco de cerca de $562 millones en el programa Mi Salud del Gobierno de Puerto Rico.
La comisionada González reconoció que desde hace unos días conocía que fondos de inversiones han tratado de impulsar una medida que permita aplazar la vigencia del título III. Pero, Ryan le dio a entender que no hay espacio para enmendar PROMESA.
“Puerto Rico ha caído en una batalla política”, dijo, refiriéndose a la pugna entre republicanos y demócratas .