Tiempo del Gobierno y el sector privado ejecutar su plan
Hace unos días Kevyn Orr, exadministrador de la Ciudad de Detroit, dijo que Puerto Rico tiene que proceder con un “alto sentido de urgencia” en todo lo relacionado a su reestructuración para crear confianza entre los inversionistas. Sugirió una estrategia de tres fases: plan para restructurar la deuda, para la ejecución de la reestructuración, y la activación de iniciativas para desarrollo económico. En su opinión esto debería tomar de 2 a 3 años. Si toma más tiempo, entonces algo anda mal.
El Capítulo de Puerto Rico de la Asociación de Contratistas Generales de América (AGC-PR) concuerda con los señalamientos de Orr, que se dieron durante nuestra convención en Washington, DC. Tras 10 años de estancamiento y de contracción económica, que han provocado la emigración de sobre 500,000 puertorriqueños, Puerto Rico no puede perder ni un minuto más en discusiones filosóficas y estériles, protestas infundadas y contraproducentes y procedimientos burocráticos que aumentan el costo de hacer negocios en la Isla y desalientan la inversión.
Tanto el Gobierno como la empresa privada tenemos que acoger este sentido de urgencia y traducirlo en soluciones prácticas y viables a los problemas que nos consumen, limitan nuestra capacidad de producción y ponen en riesgo nuestra existencia. Para ilustrarles la gravedad de la crisis, durante el primer trimestre del año fiscal 2017: las exportaciones de mercancía bajaron 3.1%, el desempleo se mantuvo en 11.7% y el índice de actividad económica continuaba bajando mayormente por la debilidad en la construcción, la manufactura y el mercado laboral.
Como líderes del sector privado y de la industria de la construcción, AGC-PR ha asumido un rol proactivo para identificar soluciones innovadoras y ha resuelto apoyar todas aquellas propuestas que conduzcan a reactivar la economía y la inversión. Reconocemos la celeridad con la que el Gobierno y la Legislatura lograron la Reforma de Permisos para agilizar los procesos para establecer un negocio y llevar a cabo la construcción de nuevos proyectos. También avalamos el enfoque en la revitalización de la infraestructura del País mediante las Alianzas Público Privadas como herramienta para viabilizar el desarrollo de proyectos vitales para la sociedad y los negocios.
Ahora —que ya se han logrado algunas de las reformas estructurales para agilizar la inversión y que contamos con el mecanismo de Título V de PROMESA para la aprobación expedita de proyectos críticos— AGC-PR exhorta al Gobierno a establecer fechas y objetivos puntuales para el comienzo de obras de infraestructura, a actuar con paso firme para restablecer la confianza y el buen nombre de Puerto Rico, garantizar el cumplimiento con las leyes y contratos y evitar entrar en discusiones o procesos con grupos cuyo único propósito es crear confusión para detener la ejecución de obra pública, fundamental para el futuro del País.