Thriller predecible y risible
El filme “Unforgettable” comienza tratando de alejarse de lo obvio dentro de su género pero termina lleno de clichés
Q LOS ÁNGELES.- Hay películas que son desastres irremediables de principio a fin, mientras que hay otras que se van desmoronando lentamente.
“Unforgettable”, el nuevo drama de suspenso de Warner Brothers que comenzó a exhibirse ayer, pertenece a esa última categoría.
La producción cuenta con mucho talento femenino que hace todo lo posible por hacer algo interesante con el concepto central del filme. Katherine Heigl interpreta a Tessa una ex-esposa con varios esqueletos en su clo- set. Rosario Dawson, como Julia, la prometida del ex-esposo de Tessa, da la milla extra. Y la veterana productora Denise Denovi, que aquí hace su debut como directora, resiste de forma admirable explotar todos los clichés que logran que este tipo de película sea insufrible.
A pesar de todos sus esfuerzos, el punto de este filme es ver como una mujer convierte lo que es una tortura casual para la pareja de su ex en un juego de vida o muerte.
Todo apunta a que el filme culminará con un choque físico entre las dos protagonistas. Las mujeres talentosas de “Unforgettable” parecen estar convencidas que están trabajando en algo mucho más complejo, pero la simpleza de esta convención dramática las defrauda de muchas formas y socava su esfuerzos.
Parte del entretenimiento del filme se basa en ver como el guión y Heigl demoran la transición de Tessa de una ex-pareja difícil a una loca sin escrúpulos. Esto hubiera sido más efectivo si el guión hubiera utilizado ese espacio para desarrollar su perfil psicológico. Sin embargo, el filme se enfoca por completo en el personaje de Dawson, quien ha decidido abandonar su trabajo y mudarse a San Francisco para comenzar una vida nueva con David (Geoff Stults)
Todo lo que vemos en pantalla sobre este personaje sugiere que Dawson tuvo muchas conversaciones con la guionista y su directora donde quedo claro que quería resaltar la inteligencia de Julia y que esta no fuera minimizada a ser una víctima. Esto queda claro, pero el desarrollo de la trama dicta que Julia tiene que ser manipulada y llegar al punto donde casi lo va a perder todo para entonces verse obligada a defenderse.
Antes de que los cliches inevitables, y en muchas ocasiones risibles, se apoderen del clímax del filme, Denovi le da giros interesantes a las escenas que exploran la sexualidad de los personajes y le saca provecho a los momentos que sugieren que en otras circunstancias Julia y Tessa podrían haber sido amigas.
Desafortunadamente el guión tiene otros planes y el haber resistido en presentar a Tessa como una psicópata sin remedio en última instancia le roba al filme el suspenso que quiere generar en su última sección.