La ruta para salvar la AAA
Hace dos años, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) tuvo que paralizar su programa de mejoras debido a falta de financiamiento. La crisis fiscal imposibilitó la continuidad de proyectos en proceso y el cumplimiento con la orden de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) por violaciones a la Ley de Agua Limpia. Se quedaron sin terminar mejoras a varias plantas de tratamiento y proyectos de mejoras a una infraestructura envejecida que ha excedido su vida útil.
El reciente paso cerca de la isla del huracán Irma causó que el 27% de los abonados se quedaran sin servicio en gran medida por la falta de energía eléctrica.
La infraestructura de la AAA necesita ser actualizada para lograr reducir pérdidas de agua y evitar riesgos a la salud. Es vital evitar que la crisis fiscal impacte negativamente la calidad del agua potable. Tengamos en cuenta lo ocurrido en el pasado. Durante los casos de quiebra de Washington, DC y Detroit hubo problemas de exceso de plomo en el agua potable. Ambas ciudades son dueñas de las compañías que suplen y tratan el agua de su población y alrededores. En Washington, DC, se reportaron niveles elevados de plomo para el 2001 (83 veces lo permitido). En Flint, Michigan el problema inició en 2016, un año después de comenzada la crisis en Detroit que le suple el agua potable. Ambas fueron causadas por cambios en los tratamientos de agua y no se han resuelto.
Este es el riesgo que asumimos al no atender la envejeciente infraestructura de nuestro país. Postergar el mantenimiento de nuestra infraestructura solo logrará aumentar costos económicos y sociales. No habrá acceso a financiamiento público en años. Hay que implantar soluciones nuevas a problemas viejos. Debemos ir de vuelta a la base, a lo esencial y resolver nuestros problemas con las herramientas que tenemos. Pasemos la página de la sobrevivencia hacia la prosperidad.
Es necesario crear alianzas para lograr modernizar nuestra infraestructura. Las plantas de aguas usadas pueden diversificar ingresos vendiendo composta para agricultura. Pueden disminuir costos de operación generando energía. Cuando el costo de energía aumente debido al Plan Fiscal, será necesario tomar medidas de producción y eficiencia energética. Después de todo, el proceso de tratamiento de aguas puede ser utilizado para generarla. Esto se ha implantado en plantas regionales como en Long Reach, Inglaterra. En Suecia se está planificando una planta de tratamiento que también genere y distribuya energía eléctrica.
La AAA debe tomar medidas para poder mantener servicio cuando pierdan la energía eléctrica, sea generando o almacenando energía en plantas y estaciones de bombeo.
Por otro lado, se hacen necesarias alianzas para resolver el problema de salideros y reemplazar tuberías que han excedido su vida útil. En el pasado se establecieron para llevar a cabo esta labor. Además, hay que tener certeza en el consumo que se mide y cuánta agua en realidad se produce.
Finalmente, debemos preguntar cuáles actividades realmente ameritan el uso de agua potable. Potabilizar agua es un proceso costoso por lo que hace sentido enfocar su consumo a actividades que realmente lo ameriten. Debemos considerar capturar agua de lluvia como en el resto del Caribe para otros usos.
“La AAA debe tomar medidas para poder mantener servicio cuando pierdan servicio de la AEE”.