Sin luz 100,000 abonados de la AEE
La Utier insiste en que la contratación de empresas privadas no adelanta el reestablecimiento del sistema
Mientras unos 100,000 abonados permanecían ayer sin electricidad, directivos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) defendían la celeridad con que se reestablece el sistema, así como la contratación de empresas privadas para ayudar en la respuesta tras el paso cercano del huracán Irma.
El director de Transmisión y Distribución de la AEE, Edgardo Rivera Alvarado, indicó que en la tarde de ayer los trabajos para reestablecer el servicio se concentraban en la zona metropolitana, especialmente en áreas del Viejo San Juan, Condado, Torrimar, Altavista, San Francisco y la ruralía de Guaynabo y Bayamón.
“Hay otras áreas sin servicio pero son más pequeñas. Estas son las más grandes”, precisó Rivera Alvarado.
Previo a esta declaraciones, el director ejecutivo de la AEE, Ricardo Ramos, anunció la reconexión de comunidades como El Comandante, Country Club, San Juan View, Jardines de Country Club, Barrio Obrero y una porción de Monte Hatillo.
Ramos -en el resumen diario que ofrece por las redes sociales-, explicó que solo queda por conectar al 7% de los clientes de la AEE.
Rivera Alvarado afirmó que la recuperación del servicio ha sido rápida si se toma en consideración los daños que sufrió el sistema de transmisión y distribución de energía eléctrica.
“Nosotros hemos hecho esto más rápido que en eventos anteriores. Se sintieron vientos huracanados en toda la zona norte. Si nos vamos al récord histórico, cuando Georges o Hugo, nos tardamos mucho más, semanas o meses. Lo que pasa es que las personas se acuerdan de lo reciente y los medios sociales crean más expectativa de que llegue el servicio”, dijo Rivera Alvarado.
En este aspecto, el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa Jaramillo, coincidió con Rivera Alvarado. De hecho, el líder sindical recordó que para el 2000, la AEE tenía unos 16,000 kilómetros de líneas de distribución y transmisión. Esa cifra aumentó a 34,000 para el 2015.
“Se duplicó la infraestructura por lo que el daño va a ser mayor. Hay más postes y más cables, pero hay menos personal para atenderlo”, dijo Figueroa Jaramillo.
“No se puede minimizar lo que pasó. Aquí se metieron ráfagas de 100 millas (por hora), hay casas sin techo. No fue una cosita lo que pasó. Muchas de las averías son de árboles que se levantaron de raíz. (El huracán Irma) no fue un fenómeno tan sencillo para Puerto Rico y en siete días se reestableció el servicio a un millón de clientes”, añadió el líder sindical.
Hasta ahí llegaron las coincidencias entre la Utier y la AEE.
PUGNA POR CONTRATACIÓN
Figueroa Jaramillo insistió ayer en que la contratación de empresas privadas para ayudar en las labores de recuperación del servicio eléctrico es injustificada porque este personal no puede hacer las labores de reparación y reconexión.
Entretanto, Rivera Alvarado argumentó que las labores asignadas a estos contratistas ayudan porque consisten en levantar la infraestructura caída al piso, limpiar el tendido eléctrico de ramas o árboles e instalar dispositivos de seguridad de modo que no haya cables vivos o cortocircuitos.
“Esto no es cujestión de reconexiones, sino de levantar la infraestructura del piso. A un poste que esté en el piso se le pone el equipo de seguridad, se aísla el circuito y se saca el material vegetativo. Luego que se limpia toda esa línea, nosotros energizamos. Contrataciones como estas siempre se han hecho en la AEE. Se ha hecho en las plantas y en las líneas y ahora que estamos en una situación con poco personal y equipo, pues nos ayuda a hacer el trabajo rápido”, dijo el jefe de Transmisión y Distribución de la AEE.
Figueroa Jaramillo, entretanto, aseguró que ha sido muy poco el avance que han logrado estas empresas privadas en el proceso de recuperación.
Indicó que, por disposición federal, para trabajar con el sistema eléctrico los trabajadores deben tener certificaciones que los empleados de estas empresas privadas no necesariamente tienen.
Sostuvo que, en emergencias previas, la AEE ha traído celadores de otras jurisdicciones en Estados Unidos que están capacitados para trabajar con el sistema local.
“En (el estado de) Florida están moviendo a empleados de compañías eléctricas de otros estados para trabajar con el sistema allá. Ninguna de las compañías privadas que contrataron aquí tienen esas certificaciones. En la época de Georges y Hugo, vinieron celadores de Estados Unidos y no hubo problemas. Por nuestra seguridad, entendemos que no es seguro trabajar con personal que no tiene experiencia, el conocimiento ni las certificaciones o adiestramientos para trabajar con las líneas. Una cosa es construir con unos planos y otra es levantar sistemas eléctricos. En esto no hay planes, sino que hay que conocer el sistema”, dijo Figueroa Jaramillo.
Los reportes iniciales tras el paso cercano del huracán Irma apuntaban a que alrededor de 1,020,000 de clientes se quedaron sin servicio eléctrico.
Además, ocho de las nueve líneas de 230,000 voltios, que transmiten la electricidad alrededor de toda la isla, tuvieron averías con los vientos del huracán. Algo similar pasó con las líneas de 115,000 voltios que también forman parte de la transmisión eléctrica.
Los informes iniciales indicaban que la mayoría de las averías era por aisladores y herrajes dañados y árboles o ramas que cayeron sobre las líneas eléctricas.