Kany García
Se consagra la cantautora en nuevo álbum
Poseer el talento, apoyado por la preparación académica, para transmitir ideas y sentimientos a través de las palabras y las notas musicales es lo que garantiza el éxito de un cantautor. Kany García cuenta con todo esto. El término artista cobra sentido en sus canciones tal y como si se tratara de una pintura o una escultura. El dominio de la técnica, el uso acertado y en justa medida de cada elemento al componer e interpretar se translucen. Ahora, con el estreno de “Soy
yo”, el quinto álbum de estudio de Kany García, que llega hoy al mercado, comprobamos algo aún más positivo: que estamos ante una artista que ha sabido madurar su propuesta y que, de seguro, va a enamorar más aún a esa fanaticada que ha sabido construir, melodía a melodía, en Puerto Rico y buena parte de Latinoamérica.
“Soy yo” promete dar de qué hablar por buen tiempo en el ámbito discográfico. Su coproductor es Afo Verde, Chairman/CEO de Sony Music Latinoamérica, España y Portugal. Pero junto a este nombre “grandes ligas”, hay que reconocer el de su productor musical, Marcos Sánchez, joven músico boricua, quien ha sido director musical de Kany desde los inicios de su carrera y responsable de que esta nueva producción sea un acierto absoluto. Aquí vemos un contraste interesante: la figura más importante de esta discográfica apoya una producción dirigida por un músico joven y cuya grabación se realizó prácticamente toda en Santa Isabel, en el Puerto Rico post-María.
¿Qué concluimos tras escuchar “Soy yo”? Que lo mejor que pudo hacer Kany fue realizar un álbum como “Limonada” en el que compartió la fase de composición con otros colegas y experimentó con ritmos musicales y sonoridades hasta entonces ajenos a su discografía. En este nuevo álbum vemos que la intérprete hizo el ejercicio de abrazar y descartar elementos de aquella experiencia. De este modo mantiene algunos de esos nuevos ritmos al tiempo que, al no haber tenido el peso completo de la composición entonces pudo madurar y depurar las que presenta ahora.
A continuación presentamos una impresión, canción por canción de “Soy yo”, tomando en consideración sus elementos líricos y musicales, y estableciendo ciertos paralelismos con su discografía previa.
“ARRIÉSGATE A INTENTARLO”
Kany se lanza a un comienzo “a capella” y según la canción avanza se suman a su voz, piano, violines, guitarras, teclados, percusión y coros, en una invitación a amar de forma honesta y con entrega total. Con líneas como “Bésame porque vale la pena enfrentar la vida de la mano” y un arreglo musical refrescante, distinto a lo escuchado en su discografía, pero dentro del marco de la balada, la vocalista se proyecta decidida a enamorar a quien la escuche. Para cuando la canción llega a su poderoso clímax, queda la sensación de haber corrido hacia la cima de una montaña para ver la salida del sol.
“BAILEMOS UN BLUES”
Kany sabe establecer un balance entre la metáfora más romántica y aquellas frases que parecen sacadas de una conversación entre panas. Nuevamente encontramos un sonido refrescante y global. La lírica se desvela en un lamento de la cantautora ante la intolerancia. Destinada a convertirse en un himno para la comunidad LGBTT y público en general, cuenta con estrofas como: “Bailemos un blues porque es una tristeza que mañana aún tenga que sentir que nos señalan si digo que te quiero a plena luz. Bailemos un blues por todo aquel que el miedo le ha ganado. A quién se le ocurrió que era pecado estar enamorado”.
“A MIS AMIGOS”
Esta canción “sabe” a una buena copa de tinto. Es un tributo a todo lo que encierra una amistad verdadera. Kany comienza a cantar con su guitarra y se le une el cantautor español Melendi. Ante semejante dueto -que recuerda a unos jóvenes Ana Belén y Serrat- el arreglo musical permanece sutil y acompasado. Al final Kany lanza como remate el puente: “La vida da y te sobra. La vida quita. Al final uno aprende bien los que se necesitan”.
“SIN TU CARIÑO”
Kany visita los ritmos caribeños que exploró en el álbum “Limonada”. La artista le canta a la ausencia del ser que le daba felicidad con su cariño, pero al son de un divertido reggae.
“CONFIESO”
Con voz desgarrada y puro sentimiento, la cantautora ofrece una coda a la historia de amor entre ella y su padre, quien falleciera el año pasado, y cuya primera parte compartiera con sus fanáticos en el 2012 en el tema “Demasiado bueno”. El vacío, el sentido de ausencia, la nostalgia y el agradecimiento por el amor vivido se agolpan en cada estrofa. El taco en la garganta y las lágrimas están garantizados.
“SÁCALA A BAILAR”
Kany nos traslada a una noche cálida en Ipanema con este sugestivo bosa nova. Es una invitación a separar un momento para disfrutar de la sencillez de vivir, y sobre todo de estar feliz con uno mismo. Es un llamado a buscar lo mejor de la vida y, sobre todo, a reafirmar y fortalecer la autoestima y el amor propio. Kany da un salto superlativo como compositora en este álbum y esta canción es uno de los ejemplos más contundentes.
“PARA SIEMPRE”
La hermosa balada que sirvió como primer sencillo de este álbum es una profesión de amor cabal y refrescante; casi votos matrimoniales cantados, casi un brindis por la felicidad de quienes han encontrado al amor de su vida.
“SOY YO”
La balada que más se parece a la Kany García de sus primeros álbumes. Canta a esos sentimientos agridulces que nacen cuando se empieza a comprender que el aparente amor ideal se ha vuelto un espejismo. El arreglo musical permanece sencillo entre guitarra, batería y teclados, para dar paso al dolor de un ser que desea reencontrarse con quien era antes de conocer al amor que se ha ido sin despedirse y sin garantía de un regreso; un ser que solo sueña con olvidar para tratar de volver a vivir. En fin es pura Kany en su máxima expresión.
“DÉJATE IR”
Como si fuera la secuela del tema anterior. Esta balada trata de un amor que si bien acabó de forma dolorosa, pasado el tiempo no provoca ni nostalgia. Los recuerdos no despiertan casi ningún sentimiento… Es en resumen una canción sobre un corazón que ha logrado sanar.
“QUE VIVA LA GENTE”
Kany García ha explorado anteriormente en sus composiciones la búsqueda del verdadero valor del ser humano, del amor a lo sencillo, a la honestidad, a lo trascendental en la vida y por su puesto a la importancia de amar la patria y quienes la habitan y contribuyen a su bienestar. Lo escuchamos en “Si yo me olvido”, de su álbum “Kany García” una de las piezas mejor logradas en su fase de compositora. Esta canción arranca con la estrofa:
“Allá bajo hace falta una mano que traza / Un camino, un atajo, una pala, una sanja / El de abajo no espera a que llegue el de arriba / Él recoge su llanto a la vez que sus mangas”.
Lo que sigue es un tema poderoso, inspirador y emotivo; una canción al Puerto Rico azotado por el huracán del egoísmo, la codicia y la falta de empatía entre sus habitantes.
“BANANA PAPAYA”
Sin duda, Kany botó el amigo del baño hace rato y en esta divertida canción se proyecta más sexy, erótica, y provocativa que nunca. Y si en esta travesura la acompaña nada menos que René Pérez “Residente” decir que el resultado es explosivo es quedarse corto. Esto es lo que el trap no sabe decir con sutileza.
Es una proclama a divertirse en la intimidad, donde las reglas y los límites los establecen los protagonistas del encuentro, y los roles -si se tiene mente saludable y abierta- no están tan definidos en términos de blanco y negro.