Cámara baja federal considera prohibirlas
La práctica está proscrita en los estados, pero es aún legal en los territorios
WASHINGTON.- La Cámara de Representantes de EE.UU. dejó para hoy la votación sobre una medida que prohibiría la legendaria tradición de las peleas de gallos en Puerto Rico y otros territorios estadounidenses.
Impulsada por la organización Humane Society, la enmienda del republicano Peter Roskam (Illinois) al proyecto de ley que establece la política pública sobre subsidios y asignaciones agrícolas fue declarada con lugar en el Comité de Reglas.
La votación sobre el lenguaje de Roskam tendría lugar esta mañana, previo a la votación final sobre la medida, dijo anoche la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, quien se opuso a la propuesta.
Se estima que la industria de las peleas de gallos en Puerto Rico tiene un impacto económico de $18 millones, y representa 12,250 empleos directos, advirtió González en una carta que envió el martes a los presidentes de los comités de Reglas, Peter Sessions (Texas), y Agricultura, Michael Conway.
“Debo oponerme a esta usurpación de la autoridad reservada para estados y territorios, que Puerto Rico ya ejerce para regular la práctica”, sostuvo la comisionada González.
La delegada de las Islas Vírgenes, la demócrata Stacey Plaskett, advirtió que extender a los territorios la prohibición vigente en los 50 estados convertirá una industria bien regulada, en una “clandestina”. A pesar de que las peleas de gallos están proscritas en los estados, son comunes las denuncias policiales por eventos y apuestas en la clandestinidad.
“No debemos tener reglas sobre la crueldad en contra de los animales en los 50 estados y normas diferentes en los territorios”, indicó el presidente de Humane Society, Wayne Pacelle, cuando Roskam presentó la legislación original en noviembre.
Entonces, parecía que, como en congresos previos, la medida quedaría a un lado. Pero, en busca de votos para el proyecto de asuntos agrícolas, el liderato republicano declaró la legislación con lugar, como una enmienda.
Todo el proyecto agrícola aún tiene que superar la oposición del grupo más conservador de los republicanos, el Freedom Caucus, que amenaza con votar en contra si no se pone en calendario un proyecto de inmigración que han propuesto frente a otro que impulsan los moderados del Grand Old Party (GOP).
Ayer, sin embargo, el pleno de la Cámara baja aprobó dos enmiendas de la comisionada.
Una de las enmiendas propone estudiar la posibilidad de que Puerto Rico tenga su propio plan económico de alimentación del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), lo que significaría poder tener un mejor cálculo de los beneficios a otorgarse.
La otra persigue hacer un nuevo cálculo sobre el dinero que recibiría Puerto Rico si estuviera acogido al Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP), que es el que funciona en los estados.
El estudio más reciente, de 2010, determinó que, bajo SNAP, habría un aumento de 15.3% en los hogares elegibles para asistencia alimentaria. Los beneficios mensuales, mientras, aumentarían en 9.6%, según la comisionada.