Soltar a los hijos no es fácil, pero sí necesario
Cuando un padre sobreprotege a su hijo, puede estar deteniendo el desarrollo de destrezas cruciales, asegura el psiquiatra de adultos, niños y adolescentes de Panamericano, doctor Ángel E. Martínez. Los niños de padres que se involucran demasiado, explica, están predispuestos a padecer de ansiedad, tener preocupaciones excesivas y constantes sobre su ejecutoria académica, sus relaciones con amigos y su participación en actividades extracurriculares, pueden tener baja autoestima, temor de avergonzarse, cometer errores o conocer personas nuevas. Esta presión o constante tensión puede impedir que ellos funcionen a su máxima capacidad, dice el psiquiatra. “Esto no quiere decir que nos debemos quedar con los brazos cruzados y no participar de la vida de nuestros hijos. Debemos prepararlos para que tengan resiliencia y éxito en cada etapa de sus vidas. Es nuestro rol proveer un ambiente seguro, lleno de amor, respeto, confianza y honestidad. Debemos enseñarles a cumplir con sus responsabilidades académicas, tareas en el hogar, vivir con reglas y tener una relación en donde el niño sienta libertad de expresar sus preocupaciones. Estos procesos graduales y complejos se logran mientras pasas tiempo con ellos durante las comidas, leyendo un cuento, en vacaciones y jugando con ellos”, aconseja.